Retén y bloqueo económico, crisis alimentaria

1. A las 14:45 hora local, del martes 8 de mayo, la lancha que transportaba ayuda humanitaria -semillas de arroz y otros bienes de alimentación- del gobierno nacional en respuesta a la exigencia de la Comunidad del Cacarica frente a la quema de la cosecha de arroz y las semillas, en hechos ocurridos en una acción encubierta militar desplegada desde la base paramilitar de La Balsa en noviembre pasado, fue obligada a detenerse por tres hombres armados vestidos de civil.

Los hombres iniciaron la persecución de la lancha en un casco minutos después que los motoristas no acataran la orden de pare que los “civiles” armados hicieron en el punto de Tumaradó, a eso de las 14:35.

2. Minutos antes a eso de las 14:30 la panga de la Red de Solidaridad Social y dos de sus funcionarios se habían detenido en Tumaradó, dejando de acompañar la lancha en la que se transportaba la ayuda humanitaria.

3. Los armados luego de intimidar a los conductores de la lancha, los obligaron hacerse en la orilla, allí los interrogaron sobre la carga y el destino de la misma. Los armados le dijeron “eso que va a los asentamientos, se queda aquí. Ustedes de aquí no se mueven hasta tanto no se sepa si se pueden mover o no”. Luego los armados se retiraron y regresaron hacia Tumaradó.

4. A eso de las 15.00 horas el gobierno nacional fue informado sobre la situación de la detención de la embarcación y del temor de los motoristas a seguir el destino previsto, quiénes junto con los funcionarios de la Red de Solidaridad Social tomaron la decisión de regresar al municipio de Turbo por considerar que no existían condiciones de seguridad.

Desde ese momento hasta la fecha se desconoce si hubo alguna respuesta efectiva frente a la alerta dada por la Defensoría del Pueblo Nacional

5. Entre las 17:00 y 17:30 se conocieron sobre vuelos de aeronaves cerca de la zona humanitaria de “Nueva Vida” por San José de La Balsa y La Balsa

6. Vuelve a confirmarse que en el sitio conocido como Tumaradó sobre el río Atrato se mantiene el retén clandestino, donde los pobladores del Cacarica y quiénes circulan por el río deben pagar el impuesto que estos allí están definiendo por la circulación de embarcaciones en el río. A estos puestos de control se une el que se viene iniciando en La Honda, en Puente América, el ya existente con una base paramilitar en San José La Balsa y La Balsa, territorio colectivo del Cacarica, y desde el puerto de Turbo.

Las acciones de control económico se viene desarrollando también en las proveedoras del municipio de Turbo donde cobran la cuota a los vendedores y compradores del Cacarica.

7. La repetitiva situación que vive la Comunidad del Cacarica en los puestos de control y de represión desde el año 2000, en desarrollo de la estrategia militar encubierta expresa:

a. la intencionalidad de impedir la libre circulación de bienes y de personas, y la restricción en las posibilidades de consumo de productos básicos de subsistencia de las familias retornadas, el forzamiento de la población para financiar sus actuaciones clandestinas y encubiertas.

b. la oposición a la propuesta de Soberanía Alimentaria y el proyecto de economía solidaria en condiciones de guerra colocando a la comunidad en una grave situación alimentaria que afecta de modo particular a mujeres, patriarcas y matriarcas y menores de edad.

c. la ausencia de voluntad política y de una respuesta estatal eficaz para enfrentar y combatir las estructuras clandestinas paramilitares no solo por OMISIÓN, por COMISIÓN POR OMISIÓN sino por la ACCIÓN del Estado en ese actuar.

Además de la crisis alimentaria, de la imposibilidad de autoabastecimiento y conserva de los bancos de semillas que fueron destruidos, el temor entre los motoristas que prestan servicios de transporte se ha generalizado, lo que dificultara el ingreso de las semillas necesarias para las siembras que están nuevamente a punto de perderse.

Bogotá, Mayo 08 del 2002
COMISION INTERCONGREGACIONAL DE JUSTICIA Y PAZ