Bernardo Jaramillo Ossa

Memoria y Justicia

19 años del asesinato de BERNARDO JARAMILLO OSSA, segundo candidato de la Unión Patriótica a la Presidencia de la República de Colombia y al paso de este tiempo la impunidad se ha convertido en un muro infranqueable al esclarecimiento de la verdad y a la justicia en un real Estado de Derecho que en Colombia se ha ido desvaneciendo poco a poco, a través de la imposición de un modelo autoritario, de un Estado de Hecho.


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BERNARDO, el “Perestroiko”, como era conocido cariñosamente al interior del partido por su insistente búsqueda de vincularlo a la Internacional Socialista, fue asesinado como miles de miembros de la Unión Patriótica y junto a ellas y ellos se mató una esperanza. BERNARDO en la memoria de muchas mañanas bogotanas que recuerdan a esa de hace 19 años en el Puente Aéreo de esta ciudad, donde sicarios de la estrategia militar encubierta dispararon en múltiples ocasiones sobre su humanidad.

BERNARDO había sucedido en la candidatura a la Presidencia de la República por la Unión Patriótica a JAIME PARDO LEAL, quien también fue asesinado el 11 de octubre de 1987. Con su popular slogan “Venga esa mano país”, BERNARDO fue llenando plazas, parques, auditorios, plateando la propuesta política de la Unión Patriótica como una alternativa ante una sociedad amalgamada por las opiniones mediáticas de un Statu Quo. Desde la palabra, el pensamiento, la creatividad a flor de piel fue planteando nuevas posibilidades, nuevos caminos, denunciando permanentemente el paramilitarismo como una estrategia del Estado y nombrando a sus beneficiarios.

BERNARDO, manizalita, a sus 35 años como abogado había trabajado en el Urabá antioqueño, donde asesoró al Sindicato de los Trabajadores del Banano, hasta que por las amenazas de muerte tuvo que trasladarse a Bogotá. “Garfield”, como era llamado por sus familiares y amigos más cercanos en alusión a su bigote poblado, se mantiene en la memoria del pueblo colombiano, quien lo lloró y junto a él cantó el estribillo “Yo te daré, te daré una rosa, una rosa hermosa, y esa rosa se llama UP”, y recordó, como lo hacemos hoy, aquél tango de Carlos Gardel y Alfredo LePera, “Volver, Volver”, que BERNARDO interpretó en más de una ocasión. Melodía de nostalgia, de la memoria y del olvido, del amor de ayer y de hoy, de la pasión eterna, de la esperanza que permanece viva:

“Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos Van marcando mi retorno. Son las mismas que alumbraron Con sus pálidos reflejos hondas horas de dolor.

Y aunque no quise el regreso siempre se vuelve al primer amor.
La vieja calle donde el eco dijo Tuya es su vida, tuyo si querer Bajo el burlón mirar de las estrellas Que con indiferencia hoy me ven volver.
Volver con la frente marchita Las nieves del tiempo platearon mi sien
Sentir que es un soplo la vida Que veinte años no es nada, que febril la mirada Errante en las sombras te busca y te nombra
Vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo Que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve A enfrentarse con la vida.

Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdo Encadenan mi soñar
Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar Y aunque el olvido que todo destruye
Haya matado mi vieja ilusión
Guardo escondida una esperanza humilde Que es toda la fortuna de mi corazón”.


BERNARDO… en la Memoria.


BERNARDO… Sin Olvido.

Bogotá, D.C., 22 de Marzo de 2009

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz