Solidaridad de cuerpo o la protección de los propios intereses, Plazas Vega y Rito Alejo

No hay mecanismo ni técnica que no tenga el mismo origen, se inspiran en la formalidad de los derechos, de las palabras correctamente democráticas para hacer algo torcido o convertirlo en un contrasentido. Siempre se ocultan sus intereses inconfesables y turbios.


No hay mecanismo ni técnica que no tenga el mismo origen, se inspiran en la formalidad de los derechos, de las palabras correctamente democráticas para hacer algo torcido o convertirlo en un contrasentido. Siempre se ocultan sus intereses inconfesables y turbios.

Así ha sucedido en el montaje contra Iván Velásquez y Tasmania y la supuesta retractación de este frente a las acusaciones que hizo sobre Uribe, por ejemplo, o con el crimen de un testigo que sustentó la participación de Uribe en la masacre del Aro. Una y otra vez, pues de ética poco, de delicadeza y de altura política menos.

Así han sido estos 7 años de gobierno. No es de extrañar, que el Secretario Jurídico de la presidencia, Edmundo del Castillo, el mismo de la famosa entrada por detrás, a escondidas a la Casa de Nariño, donde se reunió con emisarios de Diego Fernando Murillo “Berna” haya dirigido una carta fechada en octubre dirigida a la Juez 3ra especializada María Stella Jara, con un texto fundamentado con retórica de derechos para que se revoque la orden de traslado del coronel Plaza Vega a la Penitenciaría Nacional de La Picota.

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A quién se le podría ocurrir que la Secretaría Jurídica de la Presidencia de la República remita memorial de pruebas con requerimientos hacia una Juez cuando no se es parte en el proceso.

Que se quiere esconder? Es solo la solidaridad de cuerpo por la que aboga Uribe, solidaridad para la impunidad o se trata de algo más?. No hay que olvidar que Plazas Vega, fue el director de la oficina de estupefacientes por decisión de Uribe, y allí lo mantuvo a pesar de diversos escándalos. Allí con la confiscación se mueven negocios redondos, entre otros de bienes muebles e inmuebles, como las tierras. Será esa la razón de apoyar a Plazas Vega para evitar la operación de la justicia.

Es lo mismo que con Rito Alejo del Río, entre amores y odios. Se hacen pronunciamientos públicos de respaldo a los militares “injustamente procesados”, se llama a la defensa jurídica para darle tranquilidad cuando se siente sin salida judicial y se ve condenado. Pero también a Rito Alejo se le permite, como es un secreto a voces, salir de su centro de reclusión militar a disfrutar de la libertad ciudadana, y eso se sabe en la Casa de Nariño. Si así no mejora, se le envían mensajes para silenciarlo, como la interceptación de las llamadas de este ex general con el ex ministro Fernando Hoyos.

La intervención de Uribe para el mal es a través de otros, los que se queman, por supuesto, si les da vergüenza, lo que se busca es proteger a sus “amigos”, los que guardan ciertos secretos, para conservar sus intereses. Se trata de otra forma de silenciar, mostrar que se hacen cosas por los “amigos”, cuando no es posible la extradición u otras cosas peores. No hay límites, es una estrategia de encubrimiento para proteger los valores de la “patria y la honestidad, de la democracia y de la seguridad”, es decir, para proteger sus propios intereses que hieden a podredumbre.

Aquí por lo menos, en el caso de Plazas Vega la juez obró en derecho, honestamente, no siempre es así, que pasará con Rito Alejo, el tiempo lo dirá… pero no es seguro que vaya a haber justicia, pues este amigo es de peso y también puede pasar del amor al odio, del silencio a la palabra, de la mentira a la verdad. Habrá que esperar.

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