Nuevo desalojo anunciado, 300 familias campesinas de Guaimaro-Magdalena

300 familias haciendo uso legítimo de sus derechos como población campesina y desplazada se tomaron pacíficamente 405 hectáreas, que por derecho les pertenece.

La estrategia paramilitar en Magdalena está asociada al despojo y expropiación de las tierras de los campesinos, como ocurre en otras regiones del país.

El corregimiento de Guimaro con una población campesina de aproximadamente 6.000 habitantes no es la excepción de la constitución de una economía campesina que se sostiene sobre oleadas de monocultivos. Allí se depende del tomate hasta el punto que en el caserío La Ponedera hay una planta para su procesamiento.

En el año 1997 las estructuras paramilitares que llegaron a la zona se identificaron como Autodefensas de Córdoba y Urabá desarrollaron las mismas técnicas de terror que aplicaron en otras regiones del país con el consentimiento y apoyo de la segunda Brigada del Ejército, de la Primera División.

El 30 de noviembre de 1999 un grupo de paramilitares pertenecientes al Bloque Norte de las Autodefensas, al mando de RODRIGO TOVAR PUPO, alias Jorge 40 incursionó a la media noche desapareciendo a 7 campesinos de Guaimaro. Con la consumación de este crimen de lesa humanidad se generó el terror quedando obligados al desplazamiento de más 2.000 personas hacia Barranquilla, Palmar de Varela, Ponedera y otros poblados cercanos. Así hacia el año 2002 se logró el control político de las instituciones, el despojo y la apropiación de tierras.

En el 2006 familias de Guamiaro regresaron a su tierra observando que los playones anteriormente propiedad comunitaria y eje de la actividad económica de la región eran propiedad privada y sus lugares de siembras ocupados de mala fe. Constataron que el predio Villa Denis incautado al narcotraficante ALBERTO ORLANDEZ GAMBOA alias “El Caracol” por la DNE (Dirección Nacional de Estupefacientes) y que por tramite fue entregado al INCODER (Instituto Colombiano de Desarrollo Rural) Regional del Magdalena, había sido adjudicado a 27 familias amigas del alcalde de Salamina ADOLFO CELEDÓN PABON, bajo la resolución 091 del 2006.

Ante tal situación de legalización del despojo, 300 familias se tomaron la totalidad de la finca: 405 hectáreas en enero de este año. Con las siembras de pan coger y la ocupación de la propiedad se renombró la finca, ahora llamada la” Tierra Prometida”.

La Comunidad desde el 2006 solicitó al Incoder la revocatoria y nulidad del proceso de adjudicación de las 287 hectáreas de la finca a las 27 familias. Hasta el día no ha habido respuestas o actuación satisfactoria por parte de las instituciones.

Con la decisión de recuperación de la propiedad de comienzos de año, las amenazas de las instituciones, de los funcionarios implicados en la alcaldía y el departamento se han multiplicado con panfletos de grupos paramilitares de las “Águilas Negras” Bloque Norte, al tiempo que la policía les presiona para que no se reconozcan ni afirmen que fueron desplazados.

La comunidad que habita hoy en El Guaimaro es parte del Movmiento Nacional de Victimas de Crímenes de Estado y recientemente delegados de Estados Unidos y de America del Sur de la Comisión Etica estuvieron allí presentes constatando la forma burda como se consolida el despojo de las tierras.

Leer comunicado de las comunidades de Guaimaro aquí

Bogotá, D.C, Noviembre 25 de 2009

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz