Repatriación ilegal, amenazas, intento de violación, tortura, saqueo.

1. El Viernes 18 de abril a las 14:00 horas dos helicópteros de la Fuerza Pública de Panamá hicieron su arribo en la localidad Punusa Boca de Cupe. Luego de desembarcar cerca de 120 hombres uniformados y armados, que venían acompañados de ONPAR (Oficina Panameña para la Atención a Refugiados), iniciaron un operativo por tierra. Reunieron a todas las personas que se encontraban en el lugar y los llevaron hasta la escuela. A varios jóvenes que intentaron huir de la agresión los cogieron, insultaron y golpearon. Mientras registraban las viviendas hurtaron enseres familiares, dinero y U$8 del fondo comunitario.


Uno de los uniformados, de acento colombiano de la región de Antioquia, se identificó como miembro del DIP (Departamento de Inteligencia de Panamá) a quien llamaban “Paisa” y otro de apellido GRAJALES, se identificó como jefe de Contra Guerrilla Panameña. El “Paisa” manifestó que: conocía la tierra del Cacarica, familias prestigiosas de Colombia como los Builes, que desde hacía muchos años había patrullado esas tierras, que estuvo en las zonas humanitarias de Nueva Vida y Esperanza en Dios, que sabe de los líderes de esa organización que eran miembros de la guerrilla, de los acompañantes y de lo que hacen.

Una vez reunieron a los pobladores manifestaron: “ustedes son colaboradores de la Guerrilla” y a algunos los acusaron de traficar con drogas. Otro militar manifestó “no tengan miedo, venimos a prestar seguridad, no les va a pasar nada, va a hacerse presente una comisión y una organización de migración de Panamá” para darles la identificación. Nuevamente les decían “estén tranquilos, van a venir entidades a darles la identificación, no se vayan a mover de aquí”.

Terminada la reunión, obligaron a los pobladores a asear el pueblo y a cortar la maleza desde las 15:00 hasta las 17:00 horas. A algunos los esposaron y a otros los obligaron a salir de sus casas. Filmaron los rostros de los campesinos y los forzaron a iniciar la construcción de unos sanitarios.

2. El sábado 19 a las 8:00 horas, los miembros de la Fuerza Pública panameña se le acercaron a cada uno de los habitantes del caserío, los obligaron a reunirse y nuevamente les ordenaron limpiar el pueblo, les decían “ustedes son guerrilleros, le colaboran a la guerrilla, le transportan comida”. “den gracias que llegamos nosotros y no las Auc, les solicitamos que salgan de aquí porque los que vienen son de las Auc”

Al joven afrodescendiente, ENRIQUE MEDRANO, quien hacía quince días había salido del territorio colectivo del Cacarica lo retuvieron, lo llevaron a un cuarto oscuro de una de las casas, lo golpearon en los genitales, le amarraron una soga al cuello. Los pobladores escuchaban desde lejos los lamentos de ENRIQUE “ayúdenme, no me dejen matar, soy civil, tengo unos derechos”. Dos horas después de haber soportado tratos crueles, cesaron los lamentos por la pérdida del conocimiento del joven.

Pasadas las 14:00 horas tomaron a la fuerza a dos mujeres, quienes estaban escondidas en el bosque por temor a los helicópteros, una de ellas se encontraba con su hija de 5 años. Las acusaron de ser jefes de milicia y a una de las adultas la hicieron desnudar, la forzaron cogiéndola por el cuello, la amenazaron con chuzarle los glúteos, intentaron violentarla sexualmente lo que ella impidió soltándose con fuerza. A la menor de 5 años le preguntaron si conocía fusiles y para qué servían y a la madre “le vamos a ahorcar a su hija si usted no canta, la vamos a desaparecer”.

Hacia las 15:00 horas fueron nuevamente reunidos los pobladores y los armados les manifiestan que los trasladarían a Puerto Valdivia Zapzurro.

3. El Domingo 20 después de repetir la rutina de los dos días anteriores, de reuniones y trabajos, los vuelven a reunir hacia las 17:00 horas y les manifiestan “estén pendientes que va a venir una comisión de la presidencia de Panamá a dar identidad”.

Desde las horas de la mañana de ese mismo día, los miembros de la Fuerza Publica panameña sacan al joven ENRIQUE MEDRANO quien exhibía en su cuerpo el maltrato del que fue víctima el día anterior, lo amarraron y lo expusieron durante todo el día al sol.

También fue retenido, amarrado en un árbol y expuesto al sol, el joven afrodescendiente de 23 años JUAN BERRIO, originario de San José de Tamboral, Salaquí ,a quien le gritaban, “lo vamos a matar, ahora si corra, por qué no se va”

4. El lunes 20 a las 9:00 horas arriban dos helicópteros al caserío. La Fuerza pública panameña pasa casa por casa obligando a los campesinos a abandonar sus viviendas y a reunirse en la escuela, donde los armados amenazan nuevamente a varias mujeres. Cuando los hombres reclaman buen trato los amenazan con las arman y les gritan “o se callan o les rompemos la cara”. Uno de los miembros de la Fuerza pública panameña que arribó ese día se presentó como el oficial GUILLERMO y manifestó a los campesinos: ”ustedes van a ser deportados, algunos de ustedes fueron repatriados hace 2 años, el que vuelva aquí tiene una pena de 12 años. Rapidito, a sus casas, saquen una muda de ropa, no hay nada que alegar, lo que fue, fue”

Los armados portaban una lista de las familias y cada una de ellas fue rodeada por 4 oficiales mientras cumplían la orden de ir a las casas y mientras los obligaban a montarse en los helicópteros. Cada persona que subía era obligada a firmar y a imprimir su huella en un documento en el que manifestaban que la repatriación era voluntaria. Cuando los campesinos reclamaban que no era voluntario, nuevamente los amenazaban.

Los repatriados solicitaron la presencia de ACNUR y de la iglesia a lo que los armados respondieron “tranquilos, en Puerto Valdivia los esperan”. Los miembros de la Fuerza pública empezaron a matar perros y gallinas mientras gritaban “esto no se pierde, nadie sabe para quien trabaja”.

A las 10;00 horas, hicieron el primer embarque que llegó a la localidad de La Miel a las 11:00 horas. Cuando los campesinos reclamaron la presencia de las organizaciones humanitarias manifestaron “ustedes obedezcan, se van ya de aquí, cerca está la policía, allá tienen que estar”. Después realizaron el segundo embarque.

Cuando los oficiales ordenaron el tercer embarque, para terminar de repatriar a las 109 personas, los afrodescendientes intentaron llevarse a ENRIQUE MEDRANO y los oficiales panameños se lo impidieron “este h.p se queda”, mientras ponía sus manos en el cuello como para estrangularlo.

Después del tercero y último embarque en Boca de Cupe, no se ha tenido conocimiento de ENRIQUE MEDRANO y JUAN BERRIO quienes después de ser retenidos y torturados quedaron en poder de la Fuerza Publica Panameña.

Se requiere urgir al Estado Panameño y al Estado Colombiano para que respondan por la vida de estos dos jóvenes afrodescendientes.

Después de la repatriación involuntaria e ilegal que viola la convención sobre el Estatuto de los Refugiados, los 30 miembros del Cacarica, han decidido retornar a las zonas humanitarias en el día de hoy miércoles 23 de abril. Se requiere del Gobierno Colombiano atender la emergencia humanitaria. Garantizar en las zonas humanitarias el ejercicio como población civil de las comunidades ante las agresiones de las que vienen siendo víctimas por las estructuras encubiertas paramilitares, conforme a los requerimientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Los otros 79 campesinos repatriados originarios de diferentes comunidades del río Atrato, requieren condiciones que garanticen la toma libre de su decisión de futuro lugar para vivir, después del atropello del que fueron víctimas. Urge la presencia de la Defensoría del Pueblo y la Red de Solidaridad Social para que recepcionen y respondan de manera inmediata a las solicitudes de las comunidades.


COMISION INTERCLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ

Bogotá, abril 23 de 2003