NEYID TUNJA CUCHUMBE y MANUEL ANTONIO TAO PILLIMUE

Asesinados 8 de enero de 2006

MEMORIA Y JUSTICIA

Hace un año hacia las 3:30 a.m. HORTENSIA NEYID TUNJA CUCHUMBE y MANUEL ANTONIO TAO PILLIMUE, fueron asesinados por militares del Batallón de Infantería No. 26 Cacique Piguanza, en la vereda Belén, corregimiento de Pedregal, municipio de Inzá, al oriente Caucano.


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HORTENSIA y MANUEL, en compañía de WILLIAM JOSÉ CUNACUE MEDINA se disponían a regresar a sus viviendas ubicadas en la vereda San Antonio, después de participar en la fiesta comuntaria que anualmente se celebra en la vereda de Belén. Viajaban en una motocicleta y a escasos metros del caserío de Belén fueron sorprendidos por las balas asesinas de las unidades del ejército adscrito al Batallón de Infantería No. 26 Cacique Piguanza, al mando del teniente HOYOS. Los militares entre los cuales se encontraban varios encapuchados dispararon a los jóvenes causando la muerte de Hortensia y Manuel y heridas William Cunacué Medina, quien alcanzó a sobrevivir huyendo.

Simultáneamente otros militares del Batallón de Infantería ingresaron al salón comunal con capuchas; amenazaron y golpearon a algunos de los allí presentes.

Protegiéndose de la verdad real, asegurando los mecanismos de la impunidad y la mentita, el Ejército Nacional no permitió acercarse a los familiares de Manuel y Hortensia al lugar donde se encontraban sus cuerpos. Afirmando la falsedad oficial justificaron los crímenes expresando que eran guerrilleros dados de baja. Impidieron realizar las diligencias de levantamiento por parte de las instancias judiciales, transportaron ilegalmente los restos hasta el caserío de Valencia en el municipio de La Plata, departamento del Huila. Al atardecer de ese día, el Ejército convocó a una rueda de prensa en la sede del Batallón en La Plata presentando a Hortensia y Manuel como guerrilleros abatidos en combate, la socialización de la mentira.

Mientras tanto a WILLIAM CUNACUÉ MEDINA, quien sobrevivió al ataque criminal, mientras recibía atención en el Hospital de La Plata se le abrió un falso proceso judicial por el delito de rebelión.

Como era de esperar la Justicia Penal Militar asumió el proceso iniciando el camino acostumbrado de la impunidad.

En la memoria de Hortensia y Manuel en Inzá, la destrucción se volvió esperanza, el Derecho fundó la insistencia, la persistencia, la resistencia… todo es cuestión de humanidad, cuestión de dignidad.

Bogotá, D.C. Enero 8 de 2007

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ.