Neoparamilitares consolidan control territorial

Integrantes de las AGC entre ellos el llamado alias “Calva” o “hueso”, ofrecen un pago de $1.400.000 a jóvenes para que ingresen a la estructura armada que opera entre Belén de Bajirá, Mutatá, Domingodó, Chigorodó.

Las autodenominadas “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”, AGC, en territorio colectivo de Curvaradó en Llano Rico, Apartadocito y el punto conocido como Casa Negra, en reuniones públicas a las que ellos convocan han acusado a miembros de las zonas humanitarias y zonas de biodiversidad de pertenecer a la insurgencia.

Por tales falsas afirmaciones y amenazas se ha limitado la movilidad de los líderes y lideresas, entre ellos el joven José Francisco Álvarez, Manuel Denis Blandón, Elkín Romaña, Romualdo Salcedo, Erasmo Sierra, Benjamín Sierra, Argemiro Bailarín, Ligia Chaverra, Eustaquio Polo, Eleodoro Polo, Yomaira González, James Ruíz.

El control permanente de las AGC en Llano Rico, Belén de Bajirá, Brisas, comandados por alias “Andrés”, el “Gringo” y “Pancho” se mantiene sin respuesta alguna de la fuerza pública, de los entes de investigación del Estado.

La libre movilidad de los neoparamilitares se continúa desarrollando en inmediaciones del PTN ubicado en la Florida, en Curvaradó y Jiguamiandó, La Larga Tumaradó, Pedeguitá y Mansilla.

Desde hace dos meses que hay operaciones permanentes de tipo paramilitar en estos territorios colectivos sin respuesta eficaz del Estado que tolera, omite realizar actuaciones estructurales en la región.

Las AGC han manifestado a los colonos sembradores de coca que les apoyan y que no van a permitir que los saquen ni afros ni indígenas. Han indicado que los líderes se van a quedar solos.

Tal ineficacia está permitiendo el control neoparamilitar con control social territorial, fragmentación comunitaria, apuestas productivas de coca, de extracción minera y deforestación; reclutamiento de jóvenes, uso de niños como informantes.

Bogotá, D.C., mayo 22 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz