ESMAD arrasa con viviendas de desplazados.

Favoreciendo al empresario de Invermas, Henry Char, hoy los ocupantes de buena fe en Tamarindo han sido víctimas de la destrucción de bienes de supervivencia y la quema de tres viviendas que levantaron desde hace 14 años.


En horas de la mañana con la presencia de la Inspección policial, la inspección de Reacción Inmediata, agentes policiales del ESMAD continuaron con el desalojo que se inició ayer.

Las casas a las que prendieron fuego los agentes estatales fueron las de la familia Sánchez, Perea, Calle. Tambien se constató la destrucción del estanque de peces de la familia Robles, otra de las 26 familias desplazadas.

Luego de la quema con una retroexcavadora aplanaron el terreno borrando cualquier rastro de que allí existía edificación.

Otros civiles adscritos a funciones municipales hurtaron cosechas de maíz, melón papaya y destruyeron las siembras que no estaban maduras.

El violento hecho protagonizado por el ESMAD, amparado por autoridades civiles se convirtió en incumplimiento a compromisos adquiridos con las familias desplazadas que ocupan de buena fe esos predios desde 1999.

La acción administrativa fue la respuesta a las demandas del empresario Char, una de los cuatro sectores de poder económico en un predio que estuvo abandonado por más de 15 años.

Las 12O hectáreas de Tamarindo se convirtieron en objeto del deseo hace pocos años por su valor estratégico para sectores empresariales del turismo, y la infraestructura.

Los derechos fundamentales de esta comunidad continúan siendo desconocidas con operaciones arbitrarias que demuestran que los entes institucionales están cimentados a la medida de los intereses de actores privados, algunos de ellos, usando nuevamente a personas vinculadas con el paramilitarismo.

Ninguna actuaciòn por parte del ejecutivo se ha realizado para proteger a las víctimas del desarraigo forzado.

Bogotá, D.C. Noviembre 8 de 2013

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz