El asesinato de Juana Bautista Hinestrozay el Desplazamiento forzado en el Bajo Naya

13 de abril de 2001 al 29 de abril de 2001
con el asesinato de siete campesinos en Yurumanguí

6 años de impunidad!

Memoria y Justicia

Hace 6 años, el viernes santo 13 de abril de 2001 hacia las 6:00 p.m llegaron cerca de 130 hombres armados y uniformados de la estrategia militar encubierta al poblado de La Concepción, dentro del Territorio Colectivo del Consejo Comunitario de la Cuenca del Bajo Naya. Ese viernes santo, se inicia el maligno desplazamiento forzado del bajo Naya, desde la Concepción a Puerto Merizalde. Y dos días después, el domingo de resurrección, se da el crimen, el asesinato de la afrodescendiente JUANA BAUTISTA ANGULO HINESTROZA.


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Entre los uniformados, pobladores observaron a varios con insignias del Batallón Pichincha, de la Brigada 3 del Ejército. Hoy se sigue aseverando por el Estado colombiano que la responsabilidad de los hechos es solo de los paramilitares, salvando su responsabilidad al presentarlos como un tercer actor, como actor ilegal en el marco de la Ley 975 llamada “Para la justicia y Para la paz”. Hoy se pretende volver realidad, a través del eco que los medios de información le hacen al gobierno, que los únicos responsables fueron las estructuras paramilitares del “Bloque Calima” al mando de Diego Murillo conocido como “DON BERNA” y de Éver Veloza o Hernán Hernandez conocido como “H.H.”, capturado el 3 de abril del presente año en Antioquia, como uno de los responsables de la nueva fase de la estrategia paramilitar en el departamento del Meta.

La mentira convertida en verdad, la realidad que se pretende imponer, se soporta aún más con la ausencia de investigación alguna contra la responsabilidad por Acción u Omisión de las unidades militares de la Brigada 3 del ejército en la perpetración de estos crímenes. La ausencia de investigación sobre las tropas del ejército que se encontraban en el área por donde los criminales ingresaron, en el sitio conocido como El Ceral y posteriormente continuaron hasta el Bajo Naya. No existe investigación alguna por el desplazamiento forzado de los pobladores de la Concepción y caseríos cercanos hasta Puerto Merizalde, en el Bajo Naya. No existe investigación alguna frente al asesinato de JUANA BAUTISTA ANGULO HINESTROZA. No existe rastro alguno de querer investigar lo sucedido. Todo sigue en la impunidad.

Semana de muerte, la semana santa del 2001. En el ingreso de las unidades armadas de la estrategia militar encubierta el viernes 13 de abril, ingresó el terror al bajo Naya. Entre los armados se identificó a un ex guerrillero del ELN conocido como “Peligro”. Saquearon, intimidaron, destruyeron, desplazaron a los pobladores del caserío La Concepción y el terror y la amenaza a los demás caseríos hasta Puerto Merizalde. El sábado 14 de abril, los armados descansaron, durmieron, se posesionaron de las habitaciones de los afrodescendientes. Hicieron de los lugares de intimidad una cochera. Tomaron fuerzas para seguir andando en la muerte injusta, en la muerte violenta, en la barbarie de la estrategia militar encubierta.

Domingo 15 de abril, día de Resurrección, en horas de la mañana en La Concepción los 130 hombres de la estrategia militar violaron y asesinaron JUANA BAUTISTA ANGULO HINESTROZA, ella no había logrado huir desde el viernes, padecía de problemas mentales. Terminó la semana de pasión con la muerte de una afrodescendiente.

Llegó la pascua, siguieron. Lunes 16 de abril, siguen andando se trasladaron a Dos quebradas, donde saquearon y destruyeron bienes de los habitantes siguiendo su camino hacia San Francisco. Allí durmieron en el templo de la iglesia católica e hicieron un recorrido casa por casa, golpeando fuertemente las puertas y revolcando las casas que se encontraban vacías; saquearon algunas viviendas, y ofrecieron a la venta algunas de las mercancías robadas a los pobladores de las comunidades vecinas.

Martes 17 de abril antes del medio día, dos afrodescendientes son violentadas sexualmente en Dos Quebradas.

De San Francisco las unidades de la estrategia militar encubierta salieron hacia Calle Larga el viernes 20 de abril a las 10:00 a.m. allí permanecieron hasta el domingo 22 de abril cuando, por trochas, se movieron hasta el poblado El Carmen y del Carmen a Santa María y la Sagrada Familia.

Ocho días después del lunes de pascua, 23 de abril dos paramilitares obligaron a pobladores de la región a movilizarlos en embarcación desde el Cacao, Dos Quebradas hacia Puerto Merizalde. A varios pobladores los paramilitares les manifestaron que iban a Buenaventura por los “familiares” – refiriéndose a los militares –

Y vinieron los simulacros, las falsas verdades. Viernes 27 de abril de acuerdo con los reportes de prensa se conoció de un operativo militar de la Armada en el Bajo Naya en el que se capturaron 15 paramilitares de las “Autodefensas” en el corregimiento de La Concepción, conocido como La Concha. De acuerdo con las mismas fuentes informativas de prensa, el lunes 30 de abril en el sitio conocido como San María fueron capturados 40 paramilitares luego de supuestos contactos armados entre estos y la Armada.

Viernes 5 de mayo, 6 integrantes de los grupos paramilitares fueron vistos desde las 14:00 horas y hasta las 18:00 horas en el retén del Cacao que los militares ubicaron en desarrollo de los operativos desplegados tardíamente. En el Cacao, los paramilitares fueron vistos departiendo con toda tranquilidad con las unidades militares allí acantonadas y se les distinguía porque todos ellos estaban en camisetas negras. Según testigos, estos 6 paramilitares forman parte de los más de 50 que se encuentran entre los caseríos de La Sagrada Familia, Santa María, El Carmen.

Ha pasado el tiempo. Crímenes de Lesa Humanidad se mantienen en la impunidad. Desplazamiento forzado en la impunidad. No hay esclarecimiento. Falsas verdades. Ausencia de Justicia Integral. Ha pasado el tiempo territorios de indígenas, de mestizos y de afrodescendientes sin titular. Ha pasado el tiempo el saqueo de riquezas auríferas y forestales, la colonización de las tierras de afrodescendientes y las nuevas formas de despojo persisten, se cualifican y se estimulan. Ha pasado el tiempo. Todo en la impunidad. Ha pasado el tiempo y seis años después, en la tumba de JUANA BAUTISTA ANGULO HINESTROZA, su familia y comunidad siguen afirmando la memoria, la vida y el Territorio del Bajo Naya.

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Bogotá, D.C Abril 13 de 2007

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ