Artemisa: radiografía de una operación gubernamental que no frenó la deforestación en Colombia

(5/12/2022)

En 2019, el gobierno colombiano de Iván Duque lanzó la operación Artemisa. Buscaba detener la deforestación, pero apenas cubrió el equivalente al 3 % del área deforestada del país de 2019 a 2021, según cálculos de Mongabay Latam y Cuestión Pública.

Pese a que Artemisa costó más de 3400 millones de pesos (700 000 dólares) a Colombia, la deforestación no paró de crecer: de 158 894 hectáreas deforestadas en Colombia en 2019, se pasó a 174 103 en 2021.

Duque también prometió recuperar la selva en los lugares de la operación, pero hasta el momento no hay tareas de restauración del bosque en esos sitios, según le confirmó Parques Nacionales a esta alianza.

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Por: Julián Parra De Moya y David Tarazona. Esta investigación es parte de una alianza periodística entre Cuestión Pública y Mongabay Latam.

“Esta campaña busca enfrentar el crimen de la deforestación que ha venido afectando a nuestro país (…) para que logremos tres objetivos: parar la hemorragia deforestadora; recuperar nuestra selva tropical, nuestros bosques y que judicialicemos a los que están detrás”, dijo el expresidente Iván Duque durante el lanzamiento de la Operación Artemisa el 28 de abril de 2019. Al discurso se sumó el Ejército para reafirmar que la operación frenaría la pérdida de bosque en los parques nacionales.

En el primer año de Artemisa se gastaron $540 millones (alrededor de 109 794 dólares) y se desplegó en el territorio a 23 mil integrantes de la fuerza pública, según la información proporcionada por el Ministerio de Defensa a Mongabay Latam y Cuestión Pública. Los dos años siguientes, 2020 y 2021, el monto designado a la campaña bordeó los $1469 millones (298 485 dólares). Todo el presupuesto invertido, entre el 2019 y lo que va del 2022, permitió la ejecución de 21 operaciones militares, 20 de ellas en parques nacionales naturales y zonas de reserva forestal de la Amazonía colombiana, principalmente en los departamentos de Guaviare, Meta, Caquetá, Putumayo y Amazonas.

Los resultados de estas operaciones, según el gobierno de Duque, se vieron reflejados en la cantidad de territorio arrebatado a los grupos ilegales, como lo anunció en junio del 2022 el entonces ministro del ambiente, Carlos Eduardo Correa, cuando habló de “la recuperación de 27.046 hectáreas a través de la campaña Artemisa”.

¿Por qué entonces las críticas contra Artemisa? Los expertos entrevistados para este reportaje coinciden en que no se logró lo más importante: frenar la deforestación y dar con los responsables. Y las cifras del Instituto de Hidrología, Metereología y Estudios Ambientales (IDEAM) mostraron, además, que las 27 mil hectáreas palidecen ante los números de la pérdida de bosque del 2020 (171 685 hectáreas) y el 2021 (174 102 hectáreas).

“A finales del año pasado vinimos a sufrir en carne propia los efectos de los operativos de Artemisa. Hubo situaciones bastante tensas con las fuerzas militares y capturaron al gobernador de La Esperanza del pueblo nasa. Lo dejaron en libertad pero en marzo de este año en otro operativo se llevaron a dos comuneros y por haber denunciado abusos en ese operativo, en abril, (…)lo capturaron nuevamente. Artemisa solo nos trajo más conflictos”, dice Luz Mery Panche, indígena nasa de San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá, e integrante de la Instancia especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos para la Implementación del Acuerdo de Paz por la Coordinación Étnica Nacional de Paz (CENPAZ).

Investigación completa aquí: https://cuestionpublica.com/artemisa-radiografia-de-una-operacion-gubernamental-que-no-freno-la-deforestacion-en-colombia/