Anuncio de incursión paramilitar en Cacarica

Paramilitares obligan a pobladores de Cacarica a pagar con gasolina su tránsito por el Atrato para acceder al municipio de Río Sucio.

Ayer en horas de la mañana en el caserío La Honda, territorio de Cacarica sobre el Atrato, donde los paramilitares mantienen un retén de control, la embarcación en que se movilizaban los pobladores de Cacarica que forman parte de CAVIDA, entre ellos el reconocido lider Angel Nellys Palacios y de las comunidades indígenas Emberá Katíos fueron obligados a parar.

Tres hombres que se identificaron como “paramilitares de los Urabeños”, uno de ellos con radio de comunicación, les expresaron que la orden del mando es que para cruzar por allí se deben aportar tres galones de gasolina de ida y tres de venida. Agregaron esa orden deben comunicarla a todas las comunidades. Luego les ordenaron seguir su recorrido a Cacarica

Esta misma orden fue compartida a habitantes en el municipio de Río Sucio. Allí los paramilitares precisaron que de seguir denunciando los de Cacarica CAVIDA alguno iba a callarse a la fuerza, para ver si aprendían la lección. Los paramilitares agregaron que contaban con el apoyo de la fuerza pública o si no como creían que se movian con tranquilidad en Turbo y Río Sucio.

Los paramilitares que abordaron a los pobladores en el municipio de Río Sucio agregaron que no iban a dejar de pelear y que iban a atacar a los que apoyan a la guerrilla. Se conoció en la misma versión que los paramilitares están preparando un ingreso al territorio de Cacarica con el apoyo de la brigada 17, informaron. “La idea es hacer un anillo por el norte desde Unguía con apoyo en Tumaradó y por el sur desde Río Sucio con apoyo en La Honda y La Balsa”.

Hoy mismo,mientras se redactaba este informe, se produjeron combates por más de una hora, a más de tres horas de la Zona Humanitaria de Nueva Vida entre los militares de la brigada 17 y efectivos de la guerrilla de las FARC.

A pesar de las permanentes solicitudes al Estado colombiano para adoptar medidas de protección y de seguridad sobre el Atrato nada se ha hecho. La semana pasada los militares del batallón fluvial controloban con los paramilitares. Cuando no comparten, los efectivos regulares están a pocos minutos de los puntos de rtén en Tumaradó, en La Honda o a la salida de Río Sucio.

Bogotá.D.C. 28 de febrero de 2013

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz