Rechazo al aumento de importaciones del carbón colombiano a Alemania

El pasado 6 de abril de 2022, el canciller alemán Olaf Scholz sostuvo una llamada con el presidente de Colombia, Iván Duque. Hablaron, entre otros, de aumentar las importaciones de carbón mineral colombiano a Alemania. Con ello, Alemania reemplazará en parte su demanda de carbón ruso, para cumplir con las sanciones puestas a este país por la invasión a Ucrania.
Nosotras, Unidas por la paz – Alemania, como colectivo de la diáspora colombiana comprometido con la defensa de las comunidades excluidas en nuestro país, rechazamos contundentemente este aumento de la demanda de carbón colombiano. Está comprobado que las mayores exportadoras de carbón en Colombia han cometido numerosas violaciones de derechos humanos y ambientales que han afectado sobre todo a las comunidades que habitan en las zonas de explotación. Los peores abusos se presentan sobre todo en las regiones La Guajira y Cesar, donde se produce 90% del carbón del país.
La creciente demanda por carbón colombiano da un nuevo impulso a El Cerrejón, la mina de carbón más grande de Latinoamérica, ubicada en el territorio de los indígenas Wayú, en la Guajira, al norte de Colombia. La firma Glencore, propietaria de El Cerrejón, había anunciado el año pasado el cierre de la mina por la baja demanda del material, pero ahora planea aumentar su producción, para suplir, entre otras, la demanda de Alemania por el material.
Un día después de la llamada entre los dos jefes de estado, El Cerrejón recibió el permiso del gobierno Iván Duque para desviar el arroyo Bruno y explotar el mineral que se encuentra en su lecho. El arroyo Bruno es el principal afluente del Río Ranchería, único río de la región desértica de la Guajira, del que dependen miles de indígenas, comunidades afrodescendientes y campesinas para sobrevivir. Expertos advierten que la desviación del arroyo causará que se seque, impidiendo el acceso al agua de miles de personas.
El permiso de explotación del carbón del arroyo Bruno fue concedido de manera autoritaria por el presidente Iván Duque sin el consentimiento del pueblo Wayú ni de los expertos que advirtieron del peligro de sequía. Con esto, el presidente viola una sentencia de la corte constitucional colombiana que impedía la desviación del afluente sin antes consultar a las partes afectadas. Este es otro de los actos autoritarios del actual gobierno, quien se dio a conocer internacionalmente por las graves violaciones a los derechos humanos durante las manifestaciones de 2021.
Entendemos que la compra de carbón ruso está financiando la tragedia del pueblo ucraniano, por eso saludamos el intento de Alemania de reducir su consumo. No obstante, consideramos que no es ético desde ningún punto de vista resolver este problema aumentando la compra de carbón colombiano. Esto significaría privar a los pueblos indígenas y otras comunidades de la Guajira del acceso al agua.
Hacemos un llamado a toda la diáspora colombiana, latinoamericana, a organizaciones de derechos humanos y demás personas interesadas a rechazar también la demanda de carbón colombiano, obtenido a costa del agua de nuestros pueblos indígenas.
Alemania y Europa decidieron parar su consumo de carbón ruso como rechazo a la injusticia con el pueblo ucraniano. Ahora deben ser consecuentes y evitar también el carbón colombiano, para no financiar el sufrimiento del pueblo Wayú y demás comunidades abusadas por la explotación de carbón.
¡Los derechos humanos y ambientales no son opcionales!
¡No más importaciones de carbón colombiano a Europa!
Berlín, 19 de abril de 2022
Unidas por la Paz – Alemania unidosporlapazalemania@gmail.com

 

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