Ordenan seguimientos a defensores, atentan contra abogado

Hoy se confirmó que durante las últimas semanas el líder comunitario y defensor de derechos humanos de Asotracampo, Juan Martinez, y la defensora de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz, Nubia Acosta, están siendo victimas de seguimientos mientras desarrollan sus actividades en pro de la protección y los derechos de las víctimas de desplazamiento forzoso que habitan en Tamarindo.


Desde el pasado 7 de junio uno de los vigilantes privados informó que se habían expedido varias órdenes por parte del llamado “El Mono”, este es subordinado de Lesmen Parra, reconocido por haber participado del Cártel de la Costa, de seguir los movimientos de las personas que están liderando y defendiendo los derechos de los pobladores que ocupan desde hace más de 10 años los predios de Tamarindo. Este plan incluye la observación fuera de la presencia del Espacio Humanitario

La información coincide con los mensajes que hombres armados y vestidos de civil que se movilizan en moto han enviado a través de amenazas e intimidaciones al abogado Luis Escorcia que apodera a algunas de las víctimas de Tamarindo.

Efectivamente, el martes 26 de mayo a eso de las 9:30 am un sujeto que se movilizaba en una motocicleta abordó al abogado Luis Escorcia manifestando que a “Juan Martínez y los defensores de derechos humanos “los vamos a joder”.

Días después, el domingo 7 de junio hacia las 9:50 de la mañana en el barrio Los Pinos de Barranquilla, el abogado Luis Escorcia, en compañía de una niña , fueron interceptados por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta. Uno de los sujetos apuntó con un arma de fuego tipo calibre 38 o 9 mm al abogado y su hija, pero gracias a el paso de un vehículo el motorizado perdió el equilibrio y se dio a la fuga.

Para el sector político y de negocios que quiere hacerse a la propiedad, entre ellos la familia Chard Muvdi ha resultado una complejidad para su imagen, él no haber logrado el desalojo del conjunto de las familias debido al fortalecimiento organizativo, las acciones jurídicas y la visibilización de la situación que padecen las víctimas.

La ausencia de garantías para la vida e integridad de los abogados, los líderes y defensores de derechos humanos es evidente. Los factores de poder que se encuentran con intereses sobre la tierra son muy poderosos, con capacidades de influencias en las decisiones que se deberían tomar en derecho para proteger a las víctimas de desplazamiento, que han exigido un reconocimiento de su ocupación pacífica o de de una reubicación digna en 400 hectáreas, como Unidades Familiares

Bogotá, D.C. 30 de junio de 2015
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz