Más de 100 casos de desapariciones forzadas y asesinatos en el puerto de Buenaventura

En lo que a corrido del 2004 se han presentado más de 100 casos de desapariciones forzadas y asesinatos en el puerto de Buenaventura por parte de “civiles” armados de la estrategia paramilitar. Entre Enero y Julio del 2003 fueron cerca de 600 casos de desaparición forzada y asesinatos que se presentaron. Las víctimas han sido menores de edad, jóvenes y pobladores de los ríos Naya, Yurumanguí, Cajambre, entre otros.


Pobladores de la zona rural que por la situación de violación de derechos humanos en los ríos, la mayoría desde el 13 de abril del 2001 se han visto forzadas a desplazarse de sus territorios hacia Buenaventura. Estos hechos no están siendo denunciados por temor a ser la siguiente víctima. El control paramilitar en los barrios de Buenaventura es casi absoluto, obligan a los pobladores a dirigirse a ellos como “autoridad” para solucionar los problemas que se presenten en la comunidad, desde altercados familiares hasta delitos como robos, muertes, riñas. Actúan como autoridades policivas, sustituyen la autoridad de las entidades de gobierno y colocan las reglas de convivencia que deben seguir los habitantes de los barrios. La Fuerza Pública se encarga de hacer presencia en el centro de Buenaventura, en la zona Turística y de actividad comercial del puerto marítimo; en algunas ocasiones la policía patrulla en motocicletas los barrios sin que se realice acción alguna contra los “civiles” armados de la estrategia paramilitar.

Se ha venido fortaleciendo la propuesta de “red de cooperantes” por parte de los “civiles” armados de la estrategia paramilitar en los barrios.

En Buenaventura, al igual que en los ríos, como viene sucediendo en el caso de Puerto Merizalde donde a los jóvenes les han hecho ofrecimientos de pagarles hasta 300.000 pesos por información que delate “auxiliadores o colaboradores de la guerrilla”, darles armas cortas como revolver, pistolas, radios de comunicación. Estos ofrecimientos los vienen realizando los “civiles” armados de la estrategia paramilitar desde Buenaventura y la Armada en cada entrada que realiza a los ríos.

* Sábado 22 de mayo de 2004, aproximadamente a las 15:00 horas, tres hombres armados, al parecer de la estructuras de tipo paramilitar, asesinaron a MILTON DANIEL CASTRO MOSQUERA en el perímetro urbano de Puerto Merizalde, corregimiento del municipio de Buenaventura.

Los armados llegaron al corregimiento dos días antes, el jueves 20 de mayo, en un motor 15HP, preguntando por un joven conocido como “TAYSON”, y en dos ocasiones fueron a la casa de MILTON preguntando por él a su compañera.

El sábado hacia las 15:00 horas, cerca del Telecom de Puerto Merizalde, un joven de nombre DOMINGO, de acuerdo con testigos, se acercó a MILTON y le disparó en la cabeza. El sicario tomó en dirección al embarcadero en donde lo esperaban otros dos hombres armados, quiénes lo acompañaron en la huida por agua.

Este mismo día, en horas de la mañana, los pobladores constataron la presencia de un “civil” armado de la estrategia paramilitar conocido como “El Profe Nieves”, quien se dirigió a varios afrodescendientes exigiéndoles que le guardaran varios uniformes de camuflado y solicitándoles información de la presencia de pobladores de la cuenca del Yurumanguí. El paramilitar luego del asesinato de MILTON salió de Puerto Merizalde.

Posteriormente, pobladores de Puerto Merizalde tuvieron conocimiento que a MILTON lo habían asesinado por problemas relacionados con una extracción de madera de la finca de su propiedad por varios cortadores a quienes MILTON les exigió que suspendieran el corte y dejaran en la finca toda la madera que ya habían cortado porque le pertenecía a su familia.

Desde el mes de mayo, están haciendo presencia en el río Naya, Micay, Guapi, “civiles” armados quienes se movilizan en motores de pequeña potencia, de dos a tres ocupantes por embarcación, se dedican a patrullar en los ríos, atracar barcos pesqueros y lanchas pequeñas de los pescadores, le hurtan los motores y el equipo de pesca, provienen del brazo de Ruptura del río Micay.

• Domingo 6 de junio, un “civil” armado de la estrategia paramilitar se dirigió a un afrodescendiente del Bajo Naya, interrogándolo por los lugares de habitación o ubicación de varios habitantes. Al negarse a entregar la información, por que uno de los principios de la organización civil es no entregar información a las partes en conflicto, el armado se identificó como miembro del grupo “Ruptura de Micay”, agregando: “venimos a limpiar, acá tenemos una lista donde hay de todo, ladrones, mentirosos, informantes, sapos que denuncian la presencia paramilitar”

Entre los nombres de la lista figura un miembro de la Junta del Consejo Comunitario del Bajo Naya a quien señalan de denunciar las violaciones de derechos humanos

• Viernes 25 de Junio, hacia las 15:00 horas en el barrio Juan XXIII de Buenaventura, varios afrodescendientes fueron hostigados, agredidos por la presencia de paramilitares que ingresaron por la fuerza a la casa en la que se encontraban reunidos.

La mayoría de los afrodescendientes corrieron cuando se percataron que eran paramilitares, uno ellos fue herido con impacto de arma de fuego, otros dos desaparecidos, posteriormente asesinados.

• Lunes 28 de junio, “civiles” armados de la estrategia paramilitar amenazaron de muerte a CENSION ANGULO poblador del río Naya: “No se le olvide que existe una orden de matarlo a usted… necesitamos los papeles de los motores…”.
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CENSION fue obligado a por los paramilitares a hablar con el Comandante quién le manifestó que estaba en lista para ser asesinados “la orden de asesinarlo viene de un alto mando… por ahora puede irse pero la orden sigue vigente”.


Bogotá, D.C , Septiembre 27 de 2004
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ