Desaparecidos del Palacio de Justicia

Han transcurrido 24 años, tres generaciones buscando, preguntando ¿Dónde están los desaparecidos del Palacio de Justicia?. Madres y padres, hermanos, hermanas, esposos, esposas, hijos e hijas, y hasta la sociedad ansiando respuestas. Con el tiempo se esclarecen más las verdades de apuño, las negadas por los victimarios, aun siguen sin develarse los beneficiarios institucionales. Se esta ad portas de posibles condenas de alguno o alguno de los responsables.


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Los criminales siguen amparados en la mentira, pero la tozuda persistencia de los familiares, la tenacidad hay ido derruyendo el muro de la mentira, de esa verdad oficial, a la que han sido condenados los desaparecidos y sus familias, y la sociedad.

David, Bernardo, Carlos, Héctor, Luz Mary, Lucy Amparo, Ana Rosa, Cristina del Pilar, Norma Constanza, Gloria y Gloria e Irma fueron detenidas arbitrariamente y desaparecidas forzadamente. Dónde están?, qué hicieron con ellas y ellos? donde ocultaron su humanidad, sus cuerpos?.

Sus vidas son parte de la memoria colectiva, mujeres y hombres , empleados, trabajadores, meseros, chefs, profesionales, estudiantes, padres, madres, hermanos, hermanas, hijos e hijas, de la cotidianidad que se convirtieron en blanco de una desaforada operación de arrasamiento militar, sin medida, sin limites.

David el chef de la cafetería del Palacio, reunía a la familia en torno a los asados de los domingos, quien con esfuerzo sacó adelante a una familia. El bailarín que alegraba las fiestas, el enamorado de la vida, quien sueña con tener su propio restaurante. Bernardo, atlético, deportista aficionado al fútbol y el ciclismo, mesero temporal de la cafetería.También deseaba crear un restaurante-bar con sus hermanos, el consentidor de su hermano menor, de muchos amigos, paciente y de buen temperamento, los ojos de su madre. Carlos enamorado, soñador y aventurero, estudiante de derecho luego de muchos intentos de tener su propio negocio, entre tanto, asumió la administración de la cafetería del Palacio de Justicia. Con su hija le cambio la vida, amante de la velocidad, de las motocicletas, hijo menor de tres hermanos. Héctor, el dibujante, mesero de la cafetería. Con las propinas empezó a criar a sus cuatro pequeñas hijas, nacidas del amor de su juventud, hijo consentidor de su madre, hermano cercano, jugador de fútbol en el barrio.

Luz Mary duurante una semana fua a reemplazar a su madre en la cafetería del Palacio de Justicia mientras recuperaba su salud. En el último día de reemplazo fue desaparecida. Joven soñadora, quería ser profesora, trabajaba para ello. Al lado de su madre toda la vida fue para sacar a sus hermanos adelante. Cuidadosa de si misma, cada mañana peinaba con cariño su largo cabello hasta la cintura. Lucy Amparo, hermana e hija ejemplar, estudiante abnegada, madre de dos hijos fruto del amor de estudiante, fue al Palacio de Justicia a una cita con el Magistrado Reyes Echandía. Estaba allí buscando trabajo. Sus dos hijos pequeños quedaron en casa esperándola al lado de su esposo. Ana Rosa, trabajadora desde los 13 años de edad, buscando el amor de su vida tuvo tres hijos. El último de sus hijos en sus entrañas fue desaparecido con ella . Mujer emprendedora, ayudante del chef, excelente cocinera, con una familia numerosa que aún la espera. Cristina del Pilar, estudiante ejemplar, la buscadora de profundos conomicimientos, buscando salir del país para continuar sus estudios universitarios, inteligente, sensible, firmamento de ilusiones. Llegó a la cafetería a realizar un remplazo mientras la esposa de Carlos terminaba la dieta, era la cajera. Norma Constanza hasta que se hizo profesional de derecho internacional y relaciones internacionales. La imposibilidad de acceso laboral en el ministerio de relaciones exteriores, la llevó a crear una microempresa de comida que abastecía varios lugares de la ciudad, entre ellos la cafetería del Palacio de Justicia. Su hermana en el carro quedó esperándola a que saliera del Palacio de Justicia, donde ingresó minutos antes de la toma. Hoy la continúa esperando, su madre y su hija no dejan de soñarla. Las Glorias. Gloria Estela la joven trabajadora, vistiendo impecable y elegante, de tacones y sastre, desde su nicho de afecto siempre se entregó a sus hijos. Nunca dejó de ser empleada aunque deseaba tener su propio negocio. Y Gloria Anzola, la abogada, la profesora universitaria, sobrina de una magistrada, enamorada de su esposo y su pequeño hijo. Ingresó al Palacio de Justicia y fue desaparecida. Su hijo y su esposo desean tener un lugar dónde visitarla, donde hablarle, en ese espacio de ausencias presentes.

Irma, la de la lucha armada, la de de penetrante mirada con los sueños de una sociedad distinta, la preocupada por los más necesitados, creyó que esa era la alternativa.

Ellos y ellas son los desaparecidos y desaparecidas del Palacio de Justicia. Sus vidas detenidas, sus sueños torturados, su futuro desaparecido. ¿Dónde están? Hasta ahora ha sido la memoria la posibilidad de la exhumación.

Hoy ellas y ellos, exigen verdad, aunque llevan 24 años afirmándola cada día. Una verdad que no quiere ser reconocida por los responsables de la desaparición forzada, y por una sociedad mediática que le cuesta creer que sea cierto.

Exigen justicia, aunque después de años de negarla el Estado se abrieron investigaciones frente a algunos responsables y ahora se está en juicios públicos, con próximas sentencias. Una justicia que aún no resuelve ¿Dónde están?. Justicia parcial, incompleta, aún no justicia.

Exigen reparación integral ¿cómo reparar 24 años de proyectos de vida desaparecidos?, ¿cómo reparar un dolor y angustia de 24 años de búsqueda de sus familiares? ¿cómo reparar a quienes sin ser familiares nos sentimos afectados por este crimen de lesa humanidad?

Hoy en el espacio de la memoria en que se convirtió la Plaza de Bolívar, frente al lugar donde fueron sacados vivos por el ejército de colombia, expresiones de sus vidas, de su música, de sus escritos, de sus pensamientos, de sus ilusiones y sueños, de sus prendas y objetos, de sus vestidos, de sus rostros, de sus familias. Hoy la Plaza de Bolivar espacio de la memoria porque hoy, aún es necesario nombrarlos y decir como ayer ¿Dónde están? ¿Quiénes son los desaparecidos y desaparecidas del Palacio de Justicia?

Bogotá D.C. 07 de noviembre de 2009

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz