Zarzal -Cauca

Continúa decidida lucha en la búsqueda de campesinos víctimas de desaparición forzada de Argelia

El 2 de junio representa para 4 familias de Argelia una fecha importante en sus vidas, pues en el año 2008 los campesinos Elder Daza, Armando Cerón, Gerardo Hoyos y Henry Gaviria, fueron secuestrados, torturados y luego desaparecidos por estructuras paramilitares denominados “Los Rastrojos”, desde ahí sus familiares no han cesado en su búsqueda y en la exigibilidad del derecho a la verdad, la justicia y la reparación integral.

Tras varias reuniones de concertación en el marco de las Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  a 29 familias desplazadas de Argelia (MC 104/09), los familiares de los 4 desaparecidos junto con la Comisión Intereclesial de Justica y Paz organización que funge como peticionaria de las referenciadas medidas cautelares acuerdan con la Fiscalía 118 de la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario la realización de una nueva diligencia para la búsqueda, identificación y entrega de tres de los cuatro campesinos desaparecidos, pues el 14 de marzo de 2020 se realizó la exhumación de los restos óseos de un cuerpo, el cual se presume corresponden a uno de los desaparecidos.

Del 7 al 9 de diciembre de 2020, se llevó a cabo la segunda diligencia de exhumación en el municipio del Patía, lugar donde se presume se encuentran los restos de los campesinos desaparecidos. En esta diligencia gracias al esfuerzo de las familias víctimas y el aporte humanitario de la comunidad se logra encontrar dos cuerpos; sin embargo, por algunas características que se identificaron estos restos podrían no pertenecer a los campesinos de Argelia – Cauca, aunque resta esperar el estudio genético que se haga en laboratorio.

No encontrar a  Elder Daza, Armando Cerón, Gerardo Hoyos y Henry Gaviria, afectó emocionalmente a sus familiares, quienes han puesto todo su empeño y energía en su búsqueda durante 12 años y 6 meses, años en los cuales han debido enfrentar diversos obstáculos  para acceder a la verdad;

“nos duele, sentimos mucha impotencia y tristeza no haberlos encontrado, pero a la vez nos alegra haber aportado a que otras familias que también están en nuestra misma situación puedan descansar de esta horrible angustia, aliviar su dolor y dar sepultura a sus seres queridos” (palabras de un familiar de los cuatro campesinos desaparecidos).

A esta diligencia de exhumación fueron como garantes, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz que ha venido acompañando a las familias desde hace 12 años en esta ardua tarea; Dr. Rossi Jair Muñoz defensor del Pueblo, regional Cauca; la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las víctimas; el Colectivo Acción Permanente por la Paz, el Grupo de Identificación Humana del CTI quien en cumplimiento de su labor dispuso de dos equipos especializados para esta diligencia, así como el ejército Nacional y la Policía Nacional que garantizaron la seguridad; también fue muy valiosa la colaboración de la comunidad donde se llevó a cabo la exhumación, quienes como un gesto humanitario recibieron a la comisión participante.

“Seguiremos buscando a nuestros familiares, no descansaremos hasta que los encontremos, por eso esperamos que nos sigan acompañando, que no nos dejen solos, que se comprometan las instituciones a adelantar las medidas y alternativas que sean necesarias para continuar con la búsqueda” Con estas palabras se finalizó la diligencia, con una petición y el llamado de una familiar de las víctimas a las instituciones presentes.

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.