Amenazas e intimidaciones a lideresa de la ZRCPA Jani Silva  y familiares

El 10 de diciembre mientras la lideresa Jani Silva se encontraba en la conmemoración de los 16 años de constitución de la Zona de Reserva Campesina de la Perla Amazónica (ZRCPA), dos sujetos motorizados en Puerto Asís, merodearon nuevamente su residencia durante diez minutos.


El 9 de diciembre, hacia la 1:00 pm, Leónidas Acosta presidente de la Junta de Acción Comunal de Agualongo adscrita a la ZRCPA, recibió una llamada del número 3117922388.

El  amenazante que se identificó como comandante de los Urabeños, manifestó: “nosotros sabemos quién es usted”, y necesitamos su colaboración para organizar una reunión con 14 personas. El líder de la ZRCPA se negó.

Segundo después, el presunto mando los extorsionó exigiendo 500 mil pesos ($170 US).  “consiga la plata o vaya cogiendo sus chiros y se va, porque sabemos dónde vive, si no los consigue vamos hasta la finca y lo matamos a usted y su familia”.

El hombre quedó de llamar a Leónidas sobre las 3:00 p.m. para indicarle como entregar la plata. Desde las 3:00 pm, Leónidas recibió nuevamente varias llamadas del mismo número, pero por temor decidió no contestar.

La presencia y persistencia de estructuras de tipo paramilitar en Puerto Asís y otros municipios del bajo y medio Putumayo en medio de la fuerte presencia militar de la brigada 27 de Selva y estaciones y subestaciones de policía ha sido denunciada reiteradamente por organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos sin que hasta el momento se hayan tomadas las medidas necesarias para desarticular estas estructuras.

Durante  octubre y noviembre, la familia de la lideresa Jani Silva de ADISPA, organización representativa de la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica ha sido hostigada.

El sábado 8 de octubre, sobre las 4:00 p.m. Angie Miramar Silva, hija de la lideresa Jani Silva, quien se encuentra en Palmira Valle por sus estudios universitarios, recibió una llamada de una mujer desde el número 3228631590.

En la comunicación telefónica se le pregunto si ella era la hija de Janeth. En reiteradas ocasiones la mujer le pregunta si ella es hija de Jani, y negándose a dar su nombre al ser preguntada, esta se vio obligada a colgar.

El jueves 13 de octubre, Angie recibe nuevamente una llamada, esta vez del número 3228631625, sin que  nadie responda.

Días después, Angie recibió una llamada amenazante del número 3228631625: “Nosotros sabemos dónde vive y donde estudia. Ande con cuidado” En seguida cuelga.

Tres días después, la llama nuevamente un hombre del primer número, 3228631590, diciéndole: “Ya le dijimos, quédese callada”. Y colgaron.

El lunes 14 de Noviembre, Jani Silva y su hija Angie en la ciudad de Palmira, Valle, fueron seguidas por un motorizado desde el centro hasta la sede la Universidad Nacional, cuando se movilizaban con el esquema de protección asignado a la lideresa.

Angie y Jani venían de participar en un encuentro de la Red de Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (CONPAZ) de Mujeres y Paz, realizado en la Ciudad de Buenaventura, Valle.

Desde la primera serie de llamadas, Angie Miramar, denunció ante la Fiscalía General, sin que haya obtenido respuesta alguna. En la Unidad de Reacción Inmediata, URI, dos funcionarios que se encontraban de turno, le manifestaron que no estaban recibiendo denuncias.

El jueves 22 de Noviembre, un sujeto motorizado de contextura delgada que portaba una gorra, realizó varias rondas a la vivienda de la lideresa Jani Silva y luego se retiró del lugar.

Al día siguiente, viernes 23 de noviembre hacia las 4:00 pm Jani recibió una llamada del número 3208899358 que la insultó repetidamente y luego colgó.

Mientras estos hostigamientos se producen, Jani Silva es citada por Fiscalía 12 Especializada de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo, por una denuncia en su contra y de los líderes por el delito de obstrucción de vías que afecta el orden público.

A pesar de la exigencia de investigaciones oportunas no se han adoptado medidas eficaces para enfrentar estas amenazas.

Bogotá, D.C. diciembre 14 de 2016
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz