Volver para cuidar de la tierra madre

Ya no hay ni tranquilidad ni confianza para moverse libremente por el territorio del Cacarica, en Colombia, pero los lugareños ponen todo de su parte para devolver a esta región el esplendor y la paz de antaño
JAVIER SULÉ ORTEGA

Una barcaza por el colombiano río Cacarica sale de la Zona Humanitaria Nueva Esperanza en Dios, en la cuenca de este río, que cruza una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta.

Dependiendo de la temporada, la navegación se hace difícil para llegar a Cacarica por culpa de los helechos y juncos que cubren los caños marinos

Un cartel a la entrada advierte del carácter civil del espacio humanitario y de la prohibición a la zona de cualquier actor armado.

Las gentes del Cacarica llevan muchos años resistiendo en medio del conflicto armado y tejiendo toda una propuesta de paz e iniciativas de restauración de derechos comunitarios.

Las comunidades del Cacarica reconstruyeron el pueblo tras su regreso, hace 20 años, después de ser obligados a vivir tres años como desplazados en 1997.

Las comunidades del Cacarica han sido un ejemplo de defensa de la vida, el territorio y la identidad afro en medio del conflicto armado.

Tras la operación militar que acabó con la vida de 82 personas y generó el desplazamiento masivo de la población, la Corte Interamericana de Derechos Humanos fallo a favor de las comunidades del Cacarica instando al Estado a restituir el efectivo uso, goce y posesión de los territorios tras su retorno.

cacarica

La etno-educación o educación propia es una de las herramientas de la comunidad para el desarrollo comunitario.

Como en buena parte del Chocó, con su entramado de ríos y caños, la comunicación fluvial es la única forma de llegar a las comunidades del Cacarica

 

Los jóvenes son un pilar importantísimo en el proceso de defensa de la vida y el territorio de las comunidades del Cacarica.

Jarlenson Angulo, a la izquierda, y Edwin Orejuela apenas tenían 10 años cuando su pueblo fue forzado al desplazamiento. Hoy, 20 años después de haber retornado a su tierra, aseguran no querer volver a marcharse del Cacarica y reafirman su compromiso con la comunidad.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/09/02/album/1599057067_125918.html