Recurrente agresión, señalamiento e intimidación al Movimiento Estudiantil.

En el marco de la protesta y movilización social de las últimas semanas y el Paro Estudiantil, los estudiantes universitarios han sido víctimas recurrentes de señalamientos, estigmatizaciones, agresiones y demás acciones que han vulnerado sus derechos a la libertad de expresión, de reunión y asociación, y de participar en la dirección de los asuntos públicos.

Se ha evidenciado que es recurrente el comportamiento de la Policía Nacional, el Escuadrón Móvil anti Disturbios (ESMAD) y demás cuerpos adscritos al Ministerio de Defensa Nacional, así como la Fiscalía General de la Nación y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).

Ejemplo de esto, lo sucedido el día domingo 11 de noviembre a las 11:50 a.m., cuando en desarrollo de una reunión de padres de familia y estudiantes de la Universidad Distrital-Sede Macarena, para discutir la difícil situación presupuestal por la que pasa la institución, agentes del CTI arribaron al lugar con el objetivo de ingresar al claustro universitario.

Cuando una de las estudiantes indagó sobre las razones de su presencia, recibió un trato violento e intimidatorio de parte de uno de los funcionarios quién procedió a tomarle fotografías.

Los agentes llevaban una orden de inspección que no pudo ser verificada porque se rehusaron a mostrarla.

Sin lograr su objetivo se retiraron del lugar y en tono amenazante dijeron que regresarían con una orden de allanamiento.

El jueves 15 de noviembre a las 5:15 p.m., mientras miles de estudiantes ejercían su derecho a la protesta y movilización hacia el norte de Bogotá, en inmediaciones de la Universidad Militar Nueva Granada, el ESMAD arremetió contra los marchantes con gases lacrimógenos y armas de uso no convencional.

Personas de civil, presuntamente agentes de policía infiltrados en la protesta, se abalanzaron sobre varios estudiantes para detenerlos. Cientos de estos fueron víctimas del uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía Nacional y el ESMAD.

Se registraron alrededor de 120 detenciones arbitrarias; las personas fueron conducidas a la Estación de Chapinero y sólo sobre las 11:30 p.m., 19 de los detenidos recobraron la libertad, dentro de los cuales se evidenciaron muestras de maltrato físico. Varios denunciaron haber sido hostigados para que borraran el material fotográfico de sus celulares.

Previamente en un bus de la Policía fuertemente custodiado fueron conducidas un número indeterminado de personas al Centro de Traslado por Protección (CTP) y a la Unidad de Reacción Inmediata (URI).

Hasta el día siguiente, el viernes 16 de noviembre, sobre las 4:30 p.m., recobró la libertad la última persona, quién fue valorada en el Hospital Simón Bolívar y posteriormente en Medicina Legal por haber sido víctima de agresiones físicas por parte del ESMAD.

Las personas conducidas a la URI no fueron judicializadas, pero quedaron vinculadas a una indagación penal.

Otras situaciones similares se han presentado esta semana. El día de ayer, miércoles 21 de noviembre a las 10:00 a.m., miembros de la Policía Nacional ingresaron a la sede principal de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca (UCMC), mientras los estudiantes esperaban la llegada de los marchantes de la UniAmazonía y aun cuando agotaron los conductos regulares para la autorización de su ingreso, las directivas de la UCMC no lo permitieron. Desde ese momento, la Universidad permaneció custodiada por fuerza disponible hasta horas de la tarde. Los jóvenes temían el ingreso de la Fuerza Pública. https://www.justiciaypazcolombia.com/situacion-de-riesgo-en-la-universidad-colegio-mayor-de-cundinamarca-y-entrada-de-fuerza-publica/

Alertamos también de la situación de estigmatización a la que ha sido sometido el estudiante Christian Guzmán, de la Universidad Nacional-Sede Medellín, vocero de la Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (UNEES), que ha puesto en riesgo su integridad y la de su entorno familiar.

Se ha menoscabado su derecho a la honra y buen nombre por afirmaciones tendenciosas sin sustento alguno con el objetivo de limitar su derecho a participar en la dirección de asuntos públicos.

Por lo anterior y la situación a nivel nacional de instigación en el marco del Paro Nacional Estudiantil, alertamos a la Procuraduría General, a la Defensoría del Pueblo, a la Personería y demás entes de control para que se mantengan vigilantes por el evidente menoscabo de garantías fundamentales a las personas que hacen su ejercicio del derecho a protestar y movilizarse.

De igual manera, conminamos a todos los entes de control a permanecer atentos durante la movilización del próximo miércoles 28 de noviembre con el fin de salvaguardar la integridad de todas las personas que ejercerán sus derechos constitucionales.

Bogotá D.C., 22 de noviembre de 2018

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.