Protección a la Amazonía, tema protagónico en la conferencia sobre cambio climático

Para América Latina, los anuncios para proteger la Amazonía han cobrado relevancia en esta COP27. “Vamos a acabar con el proceso de degradación que están viviendo nuestros bosques tropicales”, dijo el presidente electo de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva durante el evento Carta de la Amazonía en el que participó este miércoles 16 de noviembre. Lula da Silva también participará en el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático.
Yvette Sierra Praeli / Jueves 17 de noviembre de 2022

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27), que se realiza en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij, entró en su segunda semana de conversaciones. Los primeros borradores del acuerdo final ya circulan entre los representantes de las delegaciones participantes y, al mismo tiempo, crecen las expectativas sobre las decisiones, principalmente políticas, a las que se arriben en los próximos días.

Para América Latina, los anuncios para proteger la Amazonía han cobrado relevancia en esta COP27. “Vamos a acabar con el proceso de degradación que están viviendo nuestros bosques tropicales”, dijo el presidente electo de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva durante el evento Carta de la Amazonía en el que participó este miércoles 16 de noviembre. Lula da Silva también participará en el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático.

El mandatario brasileño anunció la creación de un ministerio de pueblo originarios en Brasil y propuso que la COP30, del año 2025 se realice en un estado —Amazonas o Pará— de la Amazonía de Brasil. “Es importante que sea en la Amazonía. Es importante que las personas que defienden la Amazonía, las personas que defienden el clima, conozcan de cerca lo que es la región”.

Los anuncios de Lula da Silva en la COP27, sobre la posición que asumirá Brasil para enfrentar el cambio climático y proteger a la Amazonía, se han sumado al protagonismo que han tenido en esta conferencia los presidentes de Colombia y Venezuela.

Un día después de que comenzó la COP27, el 7 de noviembre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ofreció un enérgico discurso en el que señaló que “superar la crisis climática implica dejar de consumir petróleo y carbón, y ese dejar de consumir implica una transformación profunda de la economía”. El presidente colombiano presentó un decálogo en el que anunció, entre otras cosas, un fondo de 200 millones de dólares anuales, durante 20 años, para proteger la selva amazónica que se encuentra en el territorio colombiano.

Petro también compartió un panel con el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, quien se refirió a la responsabilidad “que tenemos los sudamericanos de detener la destrucción de la Amazonía e iniciar un proceso de recuperación coordinada, eficiente, consciente y activo”.

Temas como la responsabilidad de los países industrializados para asumir las pérdidas y daños frente a las naciones más vulnerables; la reducción del consumo de los combustibles fósiles; la necesidad de frenar la deforestación de los bosques y, en particular, de la Amazonía; y el financiamiento para enfrentar el cambio climático han estado presentes durante la primera semana de la conferencia que se realiza en Egipto.

“Estamos en una carretera al infierno climático con el pie en el acelerador”, dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en su discurso inaugural de la COP27. Con un tono de extrema preocupación y, por momentos, hasta indignación, Guterres hizo un llamado a un “pacto histórico” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la meta establecida en el Acuerdo de París de no superar los 2 grados centígrados de aumento de temperatura y, preferiblemente, mantener el límite de 1,5 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales, aunque los últimos informes mundiales apuntan a que vamos camino a sobrepasar esa cifra.

Uno de estos informes fue publicado el viernes 11 de noviembre por el Global Carbon Project, en medio de la expectativa del discurso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la COP27. El documento reveló que la emisión de carbono no se ha reducido este 2022, por el contrario, según este estudio, se espera que las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) provenientes de los combustibles fósiles se incrementen en 1 % este año con respecto a 2021. De acuerdo con este informe, para este 2022 la cifra global se situará en los 36 600 millones de toneladas de CO2.

La Amazonía en el debate climático

Un tema importante para los países sudamericanos, y para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, es la Amazonía, ecosistema que, además, es esencial como regulador del clima mundial. “Es el sumidero de carbono más grande del planeta”, añade Alicia Guzmán, codirectora del Programa Amazonía de Stand.earth.

Guzmán explica que la conversación sobre la Amazonía se ha ido perfilando como un tema clave en esta COP27. “Lo que estamos viviendo a nivel de Amazonía, y de parte de los gobiernos, es justamente un trabajo que ha sido constante durante los últimos dos años”, señala Guzmán y menciona la Iniciativa 80 al 25 —protección del 80 % de la Amazonía para el 2025— aprobada en setiembre de 2021, que se ha ido posicionando gracias a la participación de los pueblos indígenas y de algunos gobiernos.

Aunque menciona que aún no existe un pacto regional para atender este ecosistema, Guzmán espera que la asistencia del presidente electo de Brasil, Lula da Silva, a la COP27 marque un cambio en las conversaciones sobre el ecosistema amazónico que incluye a nueve países sudamericanos: “Se espera que Brasil vuelva a ocupar esa posición de liderazgo en la conversación sobre el clima, pues cualquier anuncio que Brasil haga para la Amazonía tiene preponderancia para toda la región”.

La exministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, presente en la COP27, ha dicho que la lucha contra la deforestación será “una prioridad estratégica” en el nuevo gobierno de Lula da Silva.

El Informe Amazonía Viva, presentado el 8 de noviembre en la COP por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), alerta sobre la urgencia de detener las amenazas a la integridad de la Amazonía para proteger el 80 % de la selva tropical para 2025 (80×25).

El informe señala que sin una acción urgente, la Amazonía podría llegar a un punto de no retorno, que afectaría directamente la subsistencia de los 47 millones de personas que viven en este ecosistema, así como a los 511 grupos de pueblos indígenas y el 10 % de la biodiversidad del planeta.

El reporte también advierte que de perderse la Amazonía se hará imposible cumplir la meta de no superar 1,5 °C en las próximas décadas. “La selva amazónica almacena entre 367 y 733 gigatoneladas (Gt) de CO2 en su vegetación y suelos. Al mismo tiempo, el carbono almacenado durante siglos en la Amazonía también se está liberando a un ritmo acelerado debido a la deforestación, los incendios y las actividades productivas no sostenibles”, señala el documento.

Artículo completo aquí:

https://prensarural.org/spip/spip.php?article28677