Perfidia paramilitar desterradas familias de Puerto Esperanza.

“De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su propia vida destruyendo la de los demás?”

Marcos 8,36


RESUMEN

Las 9 familias campesinas del caserío de Puerto Esperanza a las 8:00 horas del día de hoy se vieron obligadas a abandonar sus viviendas, sus enseres, y parte de su historia vivida luego de que los “civiles” armados de la estrategia paramilitar que allí se encuentran divulgaron una panfleto en el que ordenaron a los habitantes que debían abandonar el pueblo. Desde ese momento los 70 campesinos, la mayoría de ellos niños y niñas, empezaron a salir del pueblo, luego de 21 meses de resistirse a abandonar el territorio(13-02-04)

A las 16:00 horas el ejército llegó al caserío. A los últimos pobladores que abandonaron el lugar, los efectivos regulares les expresaron que todo era una falsa alarma, que no había sucedido nada. Las familias se dispersaron entre Villavicencio, capital del Meta, el casco urbano de El Castillo y el corregimiento de Medellín del Ariari. Durante todo el día a las familias que se quedaron en el casco urbano de Medellín los “civiles” armados de la estrategia paramilitar, les ofrecieron apoyo humanitario en vivienda, en alimentación (13-02-04)

Este desplazamiento forzoso ocurre 8 días después del asesinato de
MARIA LUCERO HENAO, líder comunitaria y defensora de derechos humanos, y su hijo menor de edad YAMID DANIEL

DETALLES

* Viernes 13 de febrero a primera hora de la mañana “civiles” armados de la estrategia armada encubierta regaron por el caserío de “Puerto Esperanza” hojas de cuaderno cuadriculadas, escritas a mano en la que ordenaron a las 9 familias habitantes abandonar sus casas. En la nota los armados, usaron el nombre de la guerrilla de las FARC, como herramienta de amenaza afirmando imperativamente: “Las FARC les solicita a los habitantes abandonar el casco urbano de Puerto Esperanza, quien no lo haga será declarado objetivo militar”

Hacia las 8:00 horas, los 70 campesinos, la mayoría de ellos menores de edad, empezaron a abandonar sus casas en los carros de servicio público. Los paramilitares mientras tanto observaron a los pobladores.

Desde las 9:00 horas hasta las 11:00 horas a menos de 15 minutos caminando los paramilitares se ubicaron en un filo de la montaña, lugar desde el que se hicieron visibles .

A las 16:00 horas llegaron unidades militares del ejército nacional a “Puerto Esperanza”, a los pocos pobladores que estaban empacando sus pertenencias los interrogaron: “Quién es la persona que ha organizado el desplazamiento ? Eso era una falsa alarma. Nosotros no hemos visto nada. Por qué se fueron?”

Entre tanto los paramilitares continuaban a la distancia observando.

En el casco urbano de Medellín del Ariari, durante todo el día, en la medida en que llegaban las familias, los paramilitares vestidos de civil y con armas cortas, algunos con largas, fueron ubicando las familias en las casas que se encuentran abandonadas. A los desplazados les ofrecieron “apoyo humanitario”

Hasta las 17:30 horas, cerca de 30 niños se encontraban acogidos por la iglesia católica del corregimiento de Medellín del Ariari .

Las 9 familias se desplazaron hacia Medellín del Ariari, El Castillo y Villavicencio


LINEAS DE INTERPRETACION

Estas eran las últimas familias, 9 en total, que durante más de un año resistieron junto con MARIA LUCERO HENAO, líder comunitaria y defensora de derechos humanos asesinada junto con su hijo YAMID DANIEL (06-02-04), el embate de tipo paramilitar que se ha desarrollado por OMISION y por ACCION con la complicidad del Batallón 21 Vargas.

El caserío de Puerto Esperanza ha quedado absolutamente desolado, 70 familias en el último año fueron obligados a salir, luego de amenazas, asesinatos selectivos, ocupación de sus viviendas por la actuación de tipo paramilitar.

La persecución, el exterminio, la estigmatización, el bloqueo económico, el mismo patrón de actuación y las motivaciones de aniquilación permiten afirmar que se ha desarrollado una actuación genocida.

Estamos ante una actuación integral de la actuación de tipo paramilitar en lo militar, en lo socio cultural. Actuación de simulación absolutamente cínica absolutamente descarada. No solamente es inexistente el “cese de hostilidades”, no solamente esperan la ficción de la “alternatividad penal”, no solamente siguen asesinando, desapareciendo, destruyendo sino que las OMISIONES y la ACTUACIONES cómplices estatales ratifican que todo es una burla, cruel y bárbara.

No importan los medios, no importan las técnicas. Los principios en la guerra no existen, no hay sino ambición y perversidad. No existen sino las opciones por los principios más turbios de la condición humana, la imposición de un modelo de sociedad que nos averguenza como especie humana. Lo más sagrado de la vida ha sido desacralizado.

Nada escandaliza, nada averguenza. Ni la impunidad, ni la destrucción de vidas humanas. Nada es tan cínico como el repoblamiento y la posesión de tierras con el terror y con el engaño . Nada tan perverso como destruir y aparecer como el alma sacra y pura de la solidaridad. Nada tan engañoso como destruir la libertad humana a nombre del pretexto de la guerra contra insurgente.

Nos resta solo las palabras. Nos resta solo las vidas. Nos espera solo la mirada humanitaria del mundo, que perciba más allá de las apariencias, más allá del círculo de la mentira y del engaño… nos hacen faltan más vidas y una solidaridad auténtica, cristalina, honesta.

Bogotá, D.C. 13 de febrero de 2004
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ