Nuevos ataques y hostigamientos intentan frenar batalla de Claudia Julieta Duque por obtener justicia en su causa contra el DAS

Durante los últimos dos meses se han incrementado las acciones directas de hostigamiento, intimidación y ataques contra la representante del Equipo Nizkor y corresponsal de Radio Nizkor en Colombia, Claudia Julieta Duque, en el marco del inicio del juicio oral contra tres altos exdirectivos del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la resolución de acusación contra otros dos sindicados en el proceso por la tortura psíquica agravada cometida en su contra.


Con

Pronunciamiento del Equipo Nizkor

El último de estos hechos ocurrió el martes 4 de agosto de 2015 mientras la periodista entrevistaba a la magistrada Patricia Rodríguez Torres del Tribunal Superior de Bogotá, quien fue noticia en días anteriores por haber alertado durante dos años la cercana prescripción de un caso judicial de relevancia en el país, pese a lo cual el proceso prescribió.

Un hombre, identificado por la Policía como Julio César Ramírez Gómez, esperó a la periodista durante más de tres horas en los alrededores del lugar de la entrevista, la fotografió e incluso abordó a Claudia Julieta y su entrevistada, y, aunque aparentó irse, continuó en el sitio incluso después de que Claudia Julieta lograra evadir el seguimiento y salir del lugar sin que él se percatara.

El escolta de la magistrada Rodríguez Torres, alertado por su protegida, vigiló al sospechoso tras la salida de Claudia Julieta, quien permaneció por más de una hora en el lugar pensando que ésta aún continuaba allí. Según el escolta, esa persona tenía un mapa que revisaba frecuentemente y hablaba por celular indicando que aún estaba a la espera. Al ser abordado por un Policía que presta sus servicios en el Tribunal, el individuo intentó evitar ser identificado, argumentando que tenía la cédula en su carro, y al ser requerido para ir al carro con el agente policial, procedió a entregar su documento. Acto seguido, dijo que ya había llegado la persona que estaba esperando y fue recogido por un vehículo no identificado.

En las fotografías tomadas por la periodista, las cuales ya fueron entregadas a la Fiscalía General de la Nación para actuar en el marco su competencia, puede observarse que el sospechoso tiene un bulto negro al cinto.

2. Este hecho se suma a otros graves incidentes que se han presentado en días previos. Entre el 25 y el 29 de julio de 2015, mientras Claudia Julieta realizaba un viaje por motivos profesionales al departamento de Antioquia, desconocidos intentaron ingresar a su casa, dañaron la chapa de la puerta blindada e incluso trataron infructuosamente de forzar las bisagras de la misma. Aunque la periodista cuenta con cámaras de seguridad en su vivienda, no fue posible ubicar el día y la hora de este incidente, pues tanto ella como su hija estuvieron fuera del apartamento durante varios días.

3. Adicionalmente, personas que se hicieron pasar como trabajadores de la empresa Gas Natural, intentaron hacer que la hija de la periodista les permitiera el ingreso al domicilio con el argumento de que debían realizar un supuesto mantenimiento de seguridad a los gasodomésticos. Posteriormente, Gas Natural confirmó que no ha programado visitas de ese tipo al apartamento de la periodista.

4. El día 22 de julio de 2015, mientras la periodista se encontraba en audiencia preparatoria del juicio contra Enrique Ariza Rivas, Giancarlo Auqué de Silvestri (ambos prófugos de la justicia) y José Miguel Narváez, desconocidos realizaron llamadas a los padres de la periodista desde el número de teléfono celular de la hija de Claudia Julieta, quien en esos momentos estaba volando de regreso al país, sin servicio de roaming y sin posibilidad de utilizar su línea móvil de Colombia.

5. Al día siguiente, 23 de julio, pocas horas después de haber regresado de una pasantía académica de dos meses en Europa, la hija de la periodista fue fotografiada al salir de su casa.

6. Se trata de innumerables situaciones que, sumadas, dan cuenta de un agravamiento de la situación de riesgo de Claudia Julieta, quien durante los últimos meses ha tomado fotografías de vehículos que la siguen y sospechosos que la rondan en forma permanente, hechos que permiten al Equipo Nizkor alertar sobre la existencia de un plan para atacar en forma directa a la periodista y su familia.

7. Durante este tiempo la periodista ha denunciado la fuga del sindicado Giancarlo Auqué de Silvestri, exdirector de Inteligencia del DAS, quien ha venido burlando a la justicia con anuncios de entrega que no se han materializado, pese a que desde el 3 de julio de 2015 el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la medida de detención preventiva en su contra, y a que desde el 28 de julio el director del CTI de la Fiscalía, Danny Julián Quintana, informó oficialmente que había dispuesto de una unidad especial para proceder a la captura.

La semana antepasada la periodista vio a los abogados de Auqué de Silvestri en las instalaciones del CTI, sin que ello haya significado la anunciada entrega voluntaria del sindicado -con orden de recaptura desde el 29 de abril pasado, cuando se conoció su salida irregular de la cárcel- quien aportó como dirección para su captura un apartamento ubicado en las playas de El Rodadero, en la ciudad costera de Santa Marta.

8. Igualmente, la periodista ha asumido públicamente denuncias frente a la inacción de la INTERPOL para ejecutar la orden de captura internacional existente en contra de Enrique Alberto Ariza Rivas, también exdirector de Inteligencia del DAS, cuya ubicación está confirmada por las autoridades.

9. Por si ello fuera poco, el 22 de julio Claudia Julieta Duque se enfrentó públicamente al exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez, quien pretendió que el juez segundo especializado, que conocerá el caso en la etapa de juicio, prohibiera a la periodista dar declaraciones a los medios sobre el desarrollo del proceso. En aquella ocasión Claudia Julieta sentenció, tal y como quedó grabado durante la audiencia, que para callarla tendrían que matarla.

10. El pasado 21 de julio fueron llamados a juicio otros dos sindicados: Ronal Rivera Rodríguez, funcionario activo de Migración Colombia y exdetective del tenebroso Grupo Especial de Inteligencia 3 (G-3), actualmente detenido; y el exdirector de Contrainteligencia del DAS, Rodolfo Medina Alemán, fugitivo desde el año 2013.

11. Adicionalmente, la periodista y su abogado han solicitado la vinculación mediante indagatoria de otros 19 exfuncionarios del DAS, varios de ellos vinculados a otras entidades del Estado y prevalidos de la función pública, por lo que sería de esperar que el proceso continuara avanzando.

12. Es evidente que el proceso por la tortura psíquica agravada a la que fue sometida Claudia Julieta Duque en razón de sus investigaciones por el asesinato del periodista Jaime Garzón ha adquirido connotaciones jurídicas y políticas de gran magnitud en Colombia, y que los avances en el mismo han significado para ella y su familia un detrimento de sus condiciones de seguridad, lo que también ha sucedido en el caso de su abogado Víctor Javier Velásquez y su propia familia.

13. Desde el Equipo Nizkor hemos acompañado a Claudia Julieta y apoyado su batalla por la justicia, no sólo con el apoyo a su labor sino con la estrategia jurídica, única en Colombia, que ha llevado a que este caso haya obtenido los alcances hasta hoy logrados.

14. Conocedores de las consecuencias que tiene para las víctimas la lucha contra la impunidad, hemos sido testigos de lo que ésta ha implicado en la vida de Claudia Julieta Duque y su familia. Es por ello que exigimos al Estado colombiano en su conjunto la adopción de acciones políticas, judiciales y de protección que garanticen que la periodista pueda continuar con esta batalla, las cuales serán planteadas el próximo 14 de agosto en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, en el marco de la evaluación de las medidas cautelares de la CIDH con las que cuentan Claudia Julieta y su familia.

15. Instamos a la Fiscalía General de la Nación a que actúe de manera pronta para investigar, identificar y sancionar a los responsables de estos nuevos actos de persecución contra Claudia Julieta Duque, y para que capture sin dilación a los sindicados que se encuentran prófugos de la justicia en su caso.

Una vez más, responsabilizamos al Estado colombiano por la eventual materialización de los ataques en contra de Claudia Julieta Duque, su abogado y sus respectivas familias.

Charleroi y Bogotá, 10 de agosto de 2015