Los que no comulgan con verdad oficial son llevados a estrados judiciales, dice Alfredo Molano

Todo aquel que no comulgue con el establecimiento, sobre todo los periodistas, terminan siendo enjuiciados, dijo el columnista y sociólogo Alfredo Molano, quien advierte que la libertad de opinión en Colombia sigue atenazada por “fuerzas oscuras”.

Molano repudió ese tipo de actuaciones, que considera latentes y reiterativas, como en el caso de intelectuales, catedráticos y estudiantes, que se han visto avocados a enfrentar tortuosos procesos jurídicos, frente a la simple manifestación de voces de disentimiento ante la oficialidad.

Agregó que esa respuesta radical deja vislumbrar los temores que embargan a ciertas autoridades, en la generación de procesos societales espontáneos que podrían dejar al descubierto verdades indecorosas.

“Eso expresa, a mi manera de ver, el miedo que tiene el establecimiento a la verdad histórica, que es una verdad que se va construyendo en el tiempo, mediante la expresión de la opinión pública, mediante la opinión de los periodistas, de sentencias judiciales; eso se va generando. El establecimiento en general y sobre todo el Gobierno actual tienen miedo a ese ejercicio”, dijo Molano a Elespectador.com.

Reconoció que, además la libertad de opinión y la lucha por mantener la independencia en el periodismo sigue siendo un peligro para la vida de los profesionales de la comunicación en Colombia.

“A los periodistas lo siguen matando y no hemos podido salir de esa dramática situación, de castigar la verdad, castigar la independencia, castigar al periodismo que no se beneficia de los intereses del Gobierno”, añadió.

Finalmente, dijo tener la plena convicción de que el Juzgado Cuarto Penal Municipal de Bogotá fallará en derecho, al margen de cualquier presión que eventualmente pueda surgir sobre él, por cuanto no tendrá problemas en acatar el fallo del proceso jurídico al que se enfrenta por la denuncia que presentó en su contra la familia Araújo, por verse supuestamente injuriados a través de la pluma del sociólogo.

Se trata de una columna de opinión, fechada el 27 de febrero de 2007, en la que Molano describe algunas de las actuaciones de la familia Araújo, que desde la época de la colonia se dedicaba al comercio, que incluía el tráfico de esclavos, lo que le permitió su escala social en la Costa Norte Colombiana, que fue el precedente de un sinnúmero de excesos.

Sin embargo, dice Molano, sus palabras nunca se refirieron a los actuales denunciantes, por cuanto espera un fallo absolutorio.