Coronel (r) Plazas habría recibido visitas y llamadas sin autorización judicial

La parte civil en el proceso por la toma del Palacio pidió que se investigue al Inpec y al mismo ex oficial por estas conductas.


El ex comandante de Caballería del Ejército, Luis Alfonso Plazas Vega, internado en el Hospital Militar en calidad de reo de la Cárcel La Picota, habría recibido visitas y llamadas a un teléfono celular recientemente, por parte del coronel (r) Ariel Guillermo Valdés.

Así lo puso en evidencia el mismo ex oficial, mediante la declaración que rindió en la última audiencia de juicio del proceso que enfrenta el general (r) Iván Ramírez Quintero, ante el Juzgado 51 Penal del Circuito de Bogotá, por su presunta responsabilidad en la desaparición forzada de civiles durante el llamado holocausto del Palacio de Justicia, acaecido en noviembre de 1985.

La parte civil, en cabeza del abogado Jorge Molano, solicitó que la Juez que conoce del proceso de Ramírez, Cristina Trejos, compulse copias a los organismos encargados en el propósito de que se investiguen las posibles conductas irregulares en las que pudieron incurrir funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, y el mismo Plazas Vega, al gozar de tales beneficios.

El jurista insiste en que no se le pueden otorgar ese tipo concesiones a una persona que, como el como el coronel (r) Plazas Vega, se encuentra privado de la libertad y, por tanto, sometido al estricto control que deben tener las autoridades sobre los civiles que ostenten esta misma condiciones.

Para Molano, el hecho de que el ex oficial Valdés, que pertenecía al Batallón Vargas, adscrito la Séptima Brigada del Ejército, hubiera tenido la posibilidad de visitar y llamar al ex comandante de Caballería sin contar con autorización judicial y sin que nadie lo hubiera registrado, constituye una grave y evidente irregularidad, que se suma a otras ya latentes, que también involucran al Inpec en este mismo caso.

Cabe recordar que, pese a la vigencia de la orden de traslado de Plazas a prisión, por parte del Juzgado Tercero Penal Especializado de Bogotá, y a la reiteración del concepto del Instituto Nacional de Medicina Legal alrededor de la inexistencia de afecciones severas en la salud del ex oficial, que le impidan permanecer en prisión, éste continúa recluido en el Hospital Militar.

Poco antes de la directiva impartida para el encarcelamiento, Luis Alfonso Plazas había sido recluido en ese centro hospitalario y fue un concepto de Medicina Legal lo que permitió que fuera recluido en la Cárcel La Picota, desde donde retornó a la Unidad de Sanidad, tras la evaluación de una psiquiatra del Inpec, que coincidió con los galenos militares en observar la gravedad de su estado, que le impedía estar en un calabozo.

Sin embargo, una denuncia llegada al Juzgado Tercero Penal Especializado de Bogotá respecto a la supuesta cercanía entre la psiquiatra y el acusado, derivó en una nueva orden del operador judicial para que Medicina Legal efectuara la nueva evaluación, que reafirmó el primer concepto, sin que hasta ahora se haya hecho efectivo el traslado.