Libertad provisional a JOSE JAVIER SOTO TORRES

El viernes 18 de febrero de 2004 después de permanecer injustamente detenido por un año y 27 días, recobró la libertad el religioso Claretiano JOSE JAVIER SOTO TORRES. JOSE JAVIER fue capturado el 23 de enero de 2004 en la ciudad de Bogotá en las instalaciones del Departamento Administrativo de Seguridad DAS, en el momento en que se acercaba a retirar el pasado judicial. Solo hasta ese momento se le informó que a sus espaldas se le adelantaba un proceso penal por el delito de REBELION, sin que existiera ni exista ningún hecho que pueda ser calificado como tal.


La libertad se produjo debido a la solicitud formulada por la defensa, que adelanta nuestra Comisión Justicia y Paz, en la que se alegó vencimiento de términos con fundamento con el artículo 365 del Código de Procedimiento Penal colombiano, ya habían transcurridos más de 6 meses sin que se hubiera dado inicio a la audiencia pública de juzgamiento.

El proceso de JOSE JAVIER, es otro ejemplo, de la forma como se usa del aparato de justicia como mecanismo de control y de desestructuración de las organizaciones comunitarias y populares en Colombia. La concepción eminentemente “peligrosista” y el tratamiento de “enemigo” a los incriminados por falsos acusadores son parte del ritual de una inquisición moderna, la que hoy se desarrolla a través de la Fiscalía. En el escenario las fichas posan de testigos verdaderos, pretendiendo ocultar sus intereses económicos de un supuesto bienestar o testigos cínicos que forman parte de los servicios de aparatos de inteligencia poco transparente y objetivos. Ellas y ellos son las piedras fundamentales de las medidas de aseguramiento, de las órdenes de captura. El mercadeo o mejor los “testigos mercenarios” que se venden a los organismos de seguridad de Estado Colombiano y a la Fiscalía son el soporte de falsas y de tenebrosas investigaciones que llevan a los socavones de las cárceles a centenares de colombianos, como JOSE JAVIER.

El joven religioso, cometió un único delito participar activamente en organizaciones juveniles promoviendo el ejercicio integral de derechos en la Guajira, esa actividad fue calificada, por supuesto falsamente, como guerrillera. En el proceso de JOSE JAVIER el Departamento Administrativo de Seguridad -DAS- y un Fiscal Especializado adscrito a este organismo allegaron unos testigos, que de forma descarada sin fundamento, realizaron afirmaciones temerarias contra el trabajo juvenil que se desarrolló en la ciudad de Riohacha por parte de la Corporación Casa de La Juventud. En la etapa procesal asumida por la Fiscalía Especializada destacada ante el DAS se observaron protuberantes violaciones al debido proceso y al derecho de defensa de JOSE JAVIER.

Iniciar una investigación penal a espalda de los procesados; recepcionar el testimonio de los “testigos de cargo” sin la presencia de un defensor; realizar reconocimiento fotográfico sin los requisitos legales; la ausencia de independencia, debido a que el Fiscal que lleva el caso desde la ciudad de Bogotá despacha desde las instalaciones del Departamento Administrativo de Seguridad -DAS-, son entre otras, las actuaciones arbitrarias hasta ahora cometidas.

La libertad de JOSE JAVIER no significa que el proceso penal en su contra termine. Lo que ha sucedido es una libertad provisional originada en la dilación de los términos procesales obligando al único Juez Penal de Circuito de Riohacha ordenar la libertad inmediata de JOSE JAVIER, no si antes pagar una caución prendaria. En lo sustancial el proceso no se ha resuelto, continúa en la etapa pública de juzgamiento a la espera de iniciar la Audiencia.

Por eso, a pesar de gozar de recobrar la libertad provisional, en la práctica, continúa el desgaste, la zozobra y la incertidumbre para JOSE JAVIER, para su familia, la Comunidad claretiana y para quienes se han solidarizado en contra de la ignominia jurídica que vive este joven guajiro comprometido en la defensa de los sectores populares de Colombia.

Los últimos 392 días de la vida de JOSE JAVIER los ha pasado encerrado físicamente en la una cárcel, sometido a la pretensión del sistema carcelario colombiano de mermar la voluntad y coartar sus sueños de un país distinto. Lo que inicialmente es un perversa pretensión, en el caso de JOSE JAVIER no se cumplió, por el contrario, su actitud digna frente al encierro injusto, frente a los laberintos procesales de la fiscalía y los socavones carcelarios lo hace un ejemplo de persistencia, de lucha.

Agradecemos las comunicaciones recibidas de respaldo a las acciones realizadas por la defensa, los invitamos a continuar pronunciándose, exigiendo la ABSOLUCION POR LOS FALSOS CARGOS por los que se ACUSA A JOSE JAVIER, escribiendo cartas de al Juez MOISÉS AVILA Juez Penal del Circuito de Riohacha, radicado 2004-00103, telefax 095-7273994 llamándolo a actuar en aplicación de los principio de la sana crítica, con independencia, celeridad y con respeto al debido proceso. La libertad formal de JOSE JAVIER obliga a recordar a los cientos de líderes populares, sindicales, campesinos y en general compañeros que en este momento se encuentran sometidos a largos procesos judiciales privados de su libertad por hecho de expresar un pensamiento y práctica diferente a la posición unanismista que hoy se impone en Colombia.

Bogotá, D.C Febrero 20 de 2005

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz