LA CGT DEL LADO DEL GOBIERNO Y EN CONTRA DE LOS TRABAJADORES

Durante la 99º Conferencia de la OIT, realizada este mes en Ginebra
Suiza, el presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT,
Julio Roberto Gómez, manifestó su apoyo a la candidatura de Juan
Manuel Santos, quien fue ministro de defensa durante el gobierno de
Álvaro Uribe, caracterizado por perseguir, estigmatizar e impedir el
desarrollo de la organización sindical y que convirtió al país en el
lugar más peligroso del mundo para ejercer esta actividad gremial.


Además, según lo manifestaron los dirigentes que conformaron la
delegación de la Conferencia de la OIT, a pesar de que el documento
que presentó la CGT en Suiza pedía la inclusión de Colombia en la
lista de los 25 países cuestionados por las violaciones a los derechos
laborales, en sus intervenciones públicas Gómez defendió fue el
esfuerzo del gobierno y la mejoría en la situación de los
trabajadores.

La decisión final de la OIT fue retirar a Colombia de esta lista,
desconociendo la grave situación de seguridad y las precarias
condiciones laborales que sufren los trabajadores colombianos. Éste se
convertirá en el principal argumento que esgrimirá el gobierno
colombiano ante el mundo para buscar que los congresos y parlamentos
de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea aprueben los Tratados de
Libre Comercio, que justamente estaban congelados por las sistemáticas
violaciones de los derechos humanos y laborales.

La razón principal de la adhesión de Julio Roberto Gómez a la
candidatura de Santos es que su vicepresidente es el compañero
Angelino Garzón, caracterizado dirigente sindical y quien como
Ministro de Trabajo, como Gobernador del Valle del Cauca y como
Embajador de Colombia ante Naciones Unidas con sede en Ginebra Suiza,
siempre fue leal al sindicalismo , según lo afirmó el propio dirigente
sindical. Angelino Garzón, al servicio del gobierno de Álvaro Uribe,
ha trabajado por la aprobación de los TLC, poniéndose en contra de los
intereses de los trabajadores colombianos, y del lado de las
transnacionales y del sector financiero global.

Lamentamos esta decisión del presidente de la CGT, quien a comienzos
de este año, sin explicación alguna, retiró a la Central de la Red
Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, RECALCA, espacio
amplio, democrático y plural de lucha contra los TLC. Ahora se pone
del lado de Juan Manuel Santos y Angelino Garzón, quienes han
prometido respaldar la instalación de al menos siete bases militares
gringas en Colombia y aprobar los TLC que terminarán de sumir al país
en el atraso y el subdesarrollo.

Hacemos un llamado a las bases sindicales del país y a todas las
organizaciones sociales y de oposición, a redoblar esfuerzos frente a
la sociedad colombiana y la comunidad mundial, para que se sepa que
Colombia es el país con la mayor tasa de desempleo en América Latina,
con la mayor tasa de informalidad, con condiciones de trabajo indignas
y donde sus líderes sindicales sufren persecución y asesinatos como en
ninguna otra nación en la tierra. Denunciamos que, usando un pequeño
sector del sindicalismo, la clase dirigente colombiana quiere engañar
a los congresos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, para que
aprueben los TLC aún cuando la situación de derechos humanos y
laborales en Colombia es cada día peor.