Jose Eduardo Umaña Mendoza

Abogado de Derechos de los Pueblos
18 de abril de 1998 – Hoy se cumplen 13 años de se asesinato.


Nuestro amigo y maestro

Memoria y Justicia
7 años de impunidad

“Los Derechos de los Pueblos, los Derechos humanos son una lucha de soledades que se encuentran” Eduardo Umaña

Aquellas noches de insomnio, aquellas largas o cortas, aquellas de soledad, aquellas de alegría, aquellas en que se espanta la muerte, aquellas en que se exorcizan los fantasmas, aquellas en que el Quijoté sueña … en esas noches, Eduardo siembre busco un Necio, su propio ser, su propia existencia…. Nunca dejó de llamar por teléfono, no importaba la hora, no importaba la impertinencia, siempre al otro lado, una dulce voz tenía la respuesta, él solo esperaba esa canción: El Necio
Y ella empezaba a despertar, empezaba a cantar, así fue también el 18 de abril y el 20 de abril, así sigue siendo hasta hoy El Necio, continúa siendo Necio, El Necio sigue vivo. Esta era la canción que siempre a ese amor, siempre pidió:
Para no hacer de mi ícono pedazos
Para salvarme entre únicos e impares
Para cederme lugar en su Parnaso
Para darme un rinconcito en sus altares

Me vienen a convidar a arrepentirme
Me vienen a convidar a que no pierda
Me vienen a convidar a indefinirme
Me vienen a convidar a tanta mierda

Yo no sé lo que es el destino
Caminando fui lo que fui
Allá Dios, que será divino
Yo me muero como viví
Yo me muero como viví
Yo me muero como viví

Yo quiero seguir jugando a lo perdido
Yo quiero ser ala zurda más que diestro
Yo quiero hacer un congreso del unido
Yo quiero rezar a fondo un hijo nuestro

Dirán que pasó de moda la locura
Dirán que la gente es mala y no merece
Mas yo partiré soñando travesuras
(Acaso multiplicar panes y peces)

Yo no sé lo que es el destino…

Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
Cuando la revolución se venga abajo
Que machacarán mis manos y mi boca
Que me arrancarán los ojos y el badajo

Será que la necedad parió conmigo
La necedad de lo que hoy resulta necio
La necedad de asumir al enemigo
La necedad de vivir sin tener precio

Yo no sé lo que es el destino…

Era Silvio, también el Quijoté, era la música francesa, o quizás Bettoven, era él: “Mi papá me dedicó una frase hace muchos años, cuando yo era muy niño, cuando me regaló el Quijote,que palabras más, palabras menos, decía: ‘sea siempre Quijote, nunca sea Sancho Panza’,entonces ahí queda, una especie de misticismo, de valoración de unos principios, de soñar con sueños y con utopías, sabiendo que nunca habrá realidades, dejando semillas de lucha, para las próximas generaciones, sabiendo que en cada momento que pasa se acaba la vida, y que cada momento que usted está viviendo, es una ganancia contra la muerte”.

Un sábado de mañana, a las 9:30 a.m., en una silla del barrio Pablo VI, cerca de Telecom, Eduardo con un cigarrillo, en sudadera, cuando las amenaza de muerte se intensificó, expresó: “si pasó de mayo, este año vivo. Yo no me voy a dejar llevar, la desaparición forzosa, la tortura es un acto cruel, terrible, el rostro de hierro del Establecimiento, es su método de barbarie. Yo no me dejo llevar” Segundos, después agregó: “pero igual, hay muchas cosas que he dejado de vivir, quiero estar con mi familia, quiero estar con ellos, son razón de vivir, las luchas de los pueblos se fundan en el amor, por eso la solidaridad es la ternura de los pueblos”.

Tres semanas después, un sábado 18 de abril, al medio día, en lo que fue su casa, en la que fue su oficina, en el sitio sagrado de la creatividad, hasta allí llegaron los victimarios, ocultando su identidad… entraron los asesinados. Eduardo no prestó atención al detalle, se hicieron pasar por periodistas, intentaron llevarlo, él como semanas antes lo había dicho no se dejó llevar, murió de pie, peleando con sus palabras de rebeldía.

Aquellas noches de insomnio no cesan, aquellas largas o cortas, aquellas de soledad, aquellas de alegría, aquellas en que se espanta la muerte, aquellas en que se exorcizan los fantasmas, aquellas en que el Quijoté sueña … esas noches, siguen intactas están en nuestra memoria. El Necio sigue Necio, Eduardo siembre anda por ahí, la historia no cesa, las búsquedas y las luchas de los pueblos están ahí. El Necio se despierta. El Necio juega y fantasea. El Necio no ha sido desterrado al olvido, El Necio está en la memoria. El Necio está en la dignidad El Necio está impregnando la lucha contra la impunidad. El Necio está en la rebeldía. El Necio está en el amor.

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Foto de libertad, de los compañeros de Telecom detenidos por el falso delito de Terrorismo

Bogotá, D.C Abril 18 de 2005

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ