Comisión ética contra la impunidad presentada en Madrid España

Ante la mentira que se muestra como verdad, la impunidad como justicia, la destrucción como reparación, en la aplicación de la ley 975, mal llamada para “la justicia y la paz”, surgió la propuesta de la Comisión Ética en Colombia presentada en un acto nutrido, el pasado 27 de junio en La Casa de América en Madrid, España.


La iniciativa en la que participan inicialmente 25 personas y organizaciones de reconocidas características éticas del mundo pretende acompañar a las víctimas del Estado en Colombia la afirmación de su derecho a la memoria y en sus iniciativas de justicia y de reparación integral.

La Comisión Ética respalda la reconstrucción de la memoria de las víctimas, acompaña sus iniciativas de dignificación y presentará todo su trabajo documental y propositivo a una Comisión de la Verdad que se constituya en un futuro en Colombia, explicó uno de los integrantes de la misma que estuvo presente en el Acto de Casa América. La Comisión fue presentada públicamente en Bogotá en febrero pasado y a través de visitas periódicas, de informes parciales y la constitución de museos de la memoria, dará a conocer resultados parciales de su misión.

Para el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado de Colombia, Movice, la misión de memoria histórica de la Comisión Nacional de Reconciliación y Reparación, CNRR, creada a instancia del gobierno de Uribe está viciada. La presentación de un informe en 8 años sobre el origen e historia de los actores ilegales, parte como, lo enuncia la ley 975, del desconocimiento de la responsabilidad del Estado en materia de derechos humanos y en la creación y gestación de la estrategia paramilitar.

La Constitución de la Comisión Ética para la reconstrucción de la verdad histórica fue aprobada por las 220 organizaciones, comunidades y familias que forman parte del Movimiento de Víctimas en la Asamblea de 2006 En su presentación pública en febrero pasado, los integrantes de la Comisión Ética estuvieron en San Onofre, el Bajo Atrato y Barranca. Allí fueron testigos, escucharon testimonios inéditos, recibieron pruebas, objetos, acompañaron la inhumación de restos y empezaron a conocer las propuestas de verdad y de justicia en estas regiones de Colombia.
Durante cerca de dos horas, más de un centenar de habitantes del Estado Español, México, Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Gran Bretaña y de Colombia participaron en la presentación de la misma. En un acto en que se conjugaron palabras de análisis, imágenes, poesía, cantos, videos, rituales emanó la sensibilidad, la voluntad y la razón para comprender el sentido de la humanidad y memoria histórica que significa la Comisión Ética.
En uno de los paneles de presentación, Juan José Tamayo, teólogo y columnista de El País; José Manuel Martín Medem, periodista y escritor, ex corresponsal de TVE en Colombia; José Luis Galán, Asociación Libre de Abogados, presentaron su mirada sobre una interpretación ética del momento actual, la responsabilidad mediática en el ocultamiento de la realidad colombiana.
En la presentación de la Comisión Ética en Madrid, se mostró por parte de un delegado del Movice, como la reingeniería de las estructuras paramilitares y la militarización cotidiana que se expresa en falsas judicializaciones y ejecuciones extrajudiciales, sumada a la constitución de nuevas estructuras criminales de tipo paramilitar como las “Aguilas Negras”. El proyecto de Estado construido con sobre los cimientos de la criminalidad paramilitar que constituye hoy un paraestado y el desarrollo de una estrategia de control y consentimiento social constatan la ausencia de garantías fundamentales para la verdad. Uno de los delegados del Movice presentes, indicó que, “el desarrollo de las audiencias de versiones libres de los mandos paramilitares han sido una burla a las víctimas y un mecanismo de legitimación, de justificación y de ocultamiento de la criminalidad institucional. Un estado de hecho, de excepción como Estado democrático, eso es el proyecto paraestatal. Felices donde estamos sin libertades reales”.

Los asistentes escucharon cuestionamientos de fondo a lo que falsamente es presentado como un proceso de paz y el paso de una justicia transicional “No hay paz sino pacificación. No hay ningún paso a la democratización política y económica. Por el contrario, existe es el desarrollo de una “democracia” transaccional. Estructuras criminales estatales, mafiosas ascienden a compartir el poder de Estado, el poder económico y el poder institucional como recompensa a su oprobiosa labor en defensa de la “democracia, la cristiandad y el capitalismo”, expresó un representante del Movice.

En Casa América ENRIQUE NUÑEZ, de la Comisión Ética contra la Tortura; ALBERTO GIRALDEZ, Comunidad Cristiana de Santo Tomás; LIBERTAD SANCHEZ, Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida; EDUARDO LACHMAN de Hijos de Argentina con sus presentaciones compartieron a los asistentes el sentido de la Comisión Ética. En el mismo espacio estuvieron presentes delegados del Pueblo Mapuche de Chile, de Chiapas México y de organizaciones de Guatemala.

Del mecanismo de verdad y memoria histórica, de carácter extrajudicial, forman parte, entre otros miembros y o organizaciones como: Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel, miembro de SERPAJ; Francois Houtar, sacerdote, gestor Foro Social Mundial, director del Cetri; Bernardine Dhonr, jurista, profesora Universidad Northwestern de Chicago; Mirta Baravalle, Madre de la Plaza de Mayo Línea Fundadora; Tomas Gumbleton, Obispo Emérito de Detroit; Comisión Ética contra la Tortura de Chile; Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra, Brasil; Grupo Libera, Italia; Hijos de Argentina, por la identidad y la justicia contra el olvido y el silencio; School of the Americas Watch; Coalición de los Pobres, USA; Comunidad Cristiana de Santo Tomas, Madrid; Libertad Sánchez, Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, Mérida, entre otras.

El acto se cerró con un ritual simbólico protagonizado por Hijos de los familiares de los desaparecidos del Palacio de Justicia, un indígena Emberá – Katio y un afrodescendiente de Cacarica con el símbolo del jarrón en el que se salvaguarda la memoria, como el agua del que beben los sedientos, como lo frágil que guarda la dignidad de lo pueblos en medio de democracia cimentada, instituidas sobre el crimen, la sangre, la impunidad, el olvido y la exclusión.

En las próximas semanas, por segunda ocasión, la Comisión Etica por la Memoria estará presente en Colombia en desarrollo de su misión