Tierras indígenas en peligro en Paraguay

Las tierras ancestrales de la comunidad indígena sawhoyamaxa corren
peligro de sufrir graves daños a causa de la tala ilegal de árboles. La
comunidad se ve obligada a vivir en condiciones deplorables junto a una
carretera porque sus tierras están en manos de propietarios privados.


Según la comunidad, la tala ilegal de árboles ha estado teniendo lugar en
una parte de las tierras ancestrales que la comunidad lleva años reclamando
y que son propiedad de dos empresas cuyo representante es un individuo
particular. La comunidad alega que la deforestación lleva muchos meses
produciéndose, pese a la existencia de una orden judicial que prohíbe los
proyectos de desarrollo (“medida de no innovar”) en las tierras reclamadas.
Las grabaciones en vídeo realizadas por la comunidad en mayo muestran los
daños tras la intensa tala. La Fiscalía de Medio Ambiente está investigando
un posible delito medioambiental. El Instituto Paraguayo del Indígena
(INDI) y el ministerio público recogieron pruebas de la deforestación en
mayo. Sin embargo, los sawhoyamaxa han denunciado que siguen retirándose
del lugar antiguos postes de madera.

Durante más de dos décadas, los sawhoyamaxa han librado una batalla legal
para que les sea devuelta una parte de sus tierras ancestrales, en una zona
de la región oriental del Chaco. Las tierras reclamadas son un área de unas
14.400 hectáreas. En 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos
ordenó a Paraguay que devolviera las tierras ancestrales a la comunidad.
Sin embargo, no fue hasta septiembre de 2011 cuando, con la firma de un
acuerdo inicial entre las autoridades paraguayas, las dos empresas y los
dirigentes de la comunidad indígena sawhoyamaxa, se sentaron las bases para
la restitución de las tierras ancestrales de la comunidad. Desde entonces,
los intentos por alcanzar un acuerdo sobre las tierras han sido
infructuosos. Los sawhoyamaxa sienten honda preocupación por las
persistentes demoras, y piden al presidente que intervenga para lograr un
acuerdo definitivo y para asegurarse de que Paraguay cumple la resolución
de la Corte Interamericana. Los sawhoyamaxa, al serles negado el acceso a
la tierra, no han podido realizar sus actividades tradicionales,
fundamentales para su supervivencia. Si las tierras resultan dañadas, les
será aún más difícil continuar con su forma de vida.

Escriban inmediatamente, en español o en su propio idioma:*
n pidiendo a las autoridades que tomen todas las medidas necesarias
para que cese de inmediato la tala de árboles en las tierras ancestrales de
los sawhoyamaxa y para que se indemnice a la comunidad por los daños
causados;
n pidiendo al presidente de Paraguay que intervenga urgentemente
para lograr sin más demora un acuerdo sobre las tierras, con el fin de que
la comunidad indígena sawhoyamaxa pueda regresar a sus tierras ancestrales,
conforme ordenó la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2006.

Información adicional

Desde la década de 1990, un centenar de familias de la comunidad
sawhoyamaxa, perteneciente al grupo étnico enxet, viven junto a la
carretera que une Pozo Colorado y Concepción. Reclaman el derecho a vivir
en sus tierras ancestrales, actualmente en manos de un propietario
particular. Ante la inacción del Estado paraguayo para resolver sus
reclamaciones de tierras, y con la ayuda de Tierraviva, una ONG que la
apoya, la comunidad sawhoyamaxa llevó su caso ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y, posteriormente, ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. La Corte concluyó que se habían violado
los derechos de la comunidad a un juicio justo, a la protección judicial, a
la propiedad y a la vida. La sentencia de la Corte Interamericana obligaba
a las autoridades de Paraguay a restituir a la comunidad sus tierras
ancestrales en un plazo de tres años. Ese plazo se agotó el 19 de mayo de
2009.

En febrero de 2012, las autoridades paraguayas y un propietario de tierras
alcanzaron un acuerdo que permitirá a otra comunidad indígena del grupo
étnico enxet largamente desplazada, los yakye axa, regresar a sus tierras.
En 2005, la Corte Interamericana de Derechos Humanos había ordenado a
Paraguay que restituyera sus tierras a los yakye axa. Al igual que los
sawhoyamaxa, la comunidad indígena yakye axa ha librado una batalla legal
para que le sean devueltas sus tierras ancestrales, mientras unas 90
familias se veían obligadas a vivir en condiciones de miseria junto a una
carretera cercana. Tras el acuerdo, los yakye axa confían en poder
trasladarse pronto a sus tierras.

ENVÍEN LLAMAMIENTOS, ANTES DEL 18 DE JULIO DE 2012, A:

Don Fernando Lugo
Presidente Constitucional de la República del Paraguay
Palacio de López-El Paraguayo Independiente , CP 1220-Asunción, Paraguay
Fax: +595 21 414 0201

Tratamiento: Excelentísimo Sr. Presidente.Dr. José Enrique García Avalos.Procurador General de la República del Paraguay.
José Berges 1007 c/Perú
Asunción, Paraguay
Fax: +595 21 212 220

Tratamiento : Estimado Procurador General.
Y copia a: Comunidad indígena sawhoyamaxa (mediante la ONG Tierraviva) Manuel Domínguez Nº 1073 e/ EEUU y Brasil. Asunción, Paraguay