Signos de genocidio aniquilación y judicializaciones

“Sobre sus cabezas revolotean las cucarachas, la polilla, y otros pájaros de carroña. Por todo lado se puede ver que no son dioses.
¡ No les tengan miedo¡ Baruc 6, 21-22


RESUMEN

En el municipio de Buenaventura la persecución, la aniquilación sistemática de sectores juveniles en los barrios populares del puerto más importante de Colombia, ubicado en el Pacífico en desarrollo de la estrategia paramilitar que concibe a estos, cuando no como “miembros de la guerrilla” como sospechosos o potenciales enemigos es absolutamente escandaloso. Lo paradójico de la situación, que expresa la grave crisis de derechos humanos en que viven los afrodescendientes, es que los asesinatos comprenden un mismo patrón, una misma pretensión y unas mismas estructuras responsables bajo la estrategia paramilitar, que se oculta en la desmovilización de diciembre del 2004 y en medio de una altísima militarización de la ciudad.

Las imágenes que se ventilan mediáticamente sobre Buenaventura apuntan a señalar que se trata de confrontaciones entre grupos ilegales por el control del tráfico de drogas, tergiversando y ocultando el contexto socio económico en que se desata la violencia contra la población, a la que se concibe como guerrillera o a quien a través de la fuerza se le pretende imponer una condición de exclusión y de acostumbramiento a un modelo de desarrollo que genera condiciones de indignidad y de miseria. Se niega la responsabilidad estatal en la crisis de derechos humanos, ocultando la ACTUACION y la OMISION de las estructuras militares estatales que comparten espacios, lugares de reunión con los aparatos irregulares paramilitares que no se han desactivado y que por el contrario ejercen el control en barrios marginales del municipio.

En lo corrido del año, de acuerdo con Medicina Legal, cerca de 218 asesinados, la mayoría de ellos jóvenes. La grave situación de derechos humanos está generando desplazamientos familiares entre los barrios de la ciudad. Pero la ofensiva parainstitucional no cesa más de 8 masacres se han producido, por encima de tres asesinados.

En el Bajo Calima, habitada por pueblos afrodescendientes, lugar estratégico proyectado para obras de infraestructura dentro de los intereses del mercado mundial desde mediados del primer semestre, bajo el pretexto de la persecución a la guerrilla de las FARC EP se ha desatado una persecución judicial, arbitraria, con procesos judiciales sustentados en falsos testigos, expresión de la mentira mercantilizada, al tiempo que amenazas destructoras de los pueblos originarios con amenazas a los niños y niñas por parte de la fuerzas militares. La presencia de la guerrilla de las FARC EP se ha usado como argumento que justifica las actuaciones de control y de represión sobre la población civil

HECHOS EN DETALLE

Buenaventura, casco urbano

* Miércoles 9 de febrero a la 1:30 p.m. WILMAR VALENCIA, 14 años; JUAN ZUÑIGA, 35 años; FERNANDO ESTANISLAO, 30 años; JOSE HECTOR CORONADO y TOMAS ERNESTO ROSERO y TOMAS ERNESTO ROSERO murieron en medio de intercambio de disparos con un grupo de “civiles” armados de la estrategia paramilitar. De acuerdo con las versiones iniciales uno de los muertos es alias “Félix”, mando paramilitar de Buenaventura sector de Piedras Cantas.

* Domingo 13 de febrero , en el barrio Lleras, calle Brisas Marinas, municipio de Buenaventura, a las 8:00 p.m. fueron asesinados PAULINO ASPRILLA, 36 años; CESAR POLO SINISTERRA, 24 años; FELIX ANGULO PANAMEñO, 16 años, de edad. Los “civiles” armados de la estrategia paramilitar llegaron a su residencia donde se encontraban los pobladores afrodescendientes y les dispararon.

* Martes 19 de abril, en el barrio El Triunfo, Estero San Antonio, aparecieron los cuerpos sin vida de PEDRO LUIS ARAMBURO. MANUEL JAIR ANGULO. LUIS MARIO GARCÍA VALENCIA. LEONEL GARCÍA. MANUEL, CONCEPCIÓN RENTERÍA, CARLOS ARBEY VALENCIA, VÍCTOR ALFONSO CONGO, RUBÉN DARÍO VALENCIA, HUGO ARMANDO MONDRAGÓN, CARLOS JAVIER SEGURA, RODOLFO VALENCIA CAICEDO y EDINSON BERNARDO CUELLAR, los que presentaron signos de haber sido torturados, quemados con ácidos, tiros en sus cabezas.

El domingo 17 de abril a las 2:00 p.m. los jóvenes fueron abordados por un hombre que llegó en una moto roja, invitándolos a jugar un partido de fútbol al sitio conocido como Puerto Dagua, ofreciéndoles 200. 000 pesos (U.S. 89) a cada uno, ganaran o perdieran. El hombre los recogió luego en un vehículo de servicio público en Santa Cruz, Comuna 5 de Buenaventura.

Dos días después sus cadáveres aparecieron con señales de tortura. Dentro de los jóvenes afrodescendientes asesinados se encuentran familiares de líderes de los pueblos afrodescendientes que han sido perseguidos sistemáticamente por grupos de “civiles” armados de la estrategia paramilitar. Existen versiones según la cuales en la planeación del crimen participó un extranjero de origen israelí. Algunos de los jóvenes participaron activamente en recientes protestas pacíficas exigiendo la construcción de un puente peatonal para el beneficio de las comunidades

* Sábado 11 de Junio, en el barrio El Progreso, de Buenaventura, en horas de la tarde DIEGO JOSÉ MARTON BANGUERA, 35 años; CARLOS QUIÑÓNEZ QUIÑONEZ; 22 años, constructor y WILLIAM SOLÍS LERMA, .37 AÑOS fueron asesinados por varios hombres armados que les dispararon en frente de sus casas.

* Sábado 9 de julio, en el Barrio Lleras, calle La Guarapera, municipio de Buenaventura, a las 7:00 p.m. AGUSTÍN PANAMEÑO HINESTROZA. 39 años; LUIS ALFONSO PANAMEÑO HINESTROZA; 42 años; JOSÉ FERNANDO MINA ANGULO;. 26 años;. JOSÉ DANILO CASTRO; 30 años;. ELIECER CUERO, 19 años aserrador; DUDENEY CELORIO VIVEROS; 19 años, estudiante fueron asesinados.

Al lugar, un grupo “civiles” armados de la estrategia paramilitar, encapuchados y vestidos de militar, llegó a donde los afrodescendientes, luego de exigirles documentos de identidad, los obligaron a tenderse en el piso, menos a JOSE DANILO. Primero le dispararon a JOSE DANILO, y posteriormente a quiénes obligaron a postrarse en el piso. Luego de asesinarlos, los paramilitares, les hurtaron algunas pertenencias.

Cinco días antes se anunció de la incursión dentro de la estrategia paramilitar, algunos de los victimarios aparecieron días antes en el lugar, uno de ellos encapuchado y otro que había realizado grabaciones de video en el sitio de los asesinatos colectivos.

Antes de los asesinatos y el mismo día de los hechos, carros de policía estuvieron patrullando en el barrio. Horas antes de la masacre, las unidades oficiales dejaron de patrullar

Durante este día, en otro lugar del barrio, fue asesinado un hombre conocido con el nombre de JAVIER en la calle La Ruñidera y en otros barrios de la ciudad, el mismo día, asesinaron otras 2 personas.

* Viernes 13 de Mayo, 2 bomberos y el escolta del jefe de bomberos fueron asesinados, al parecer en una acción de la estrategia paramilitar.

* Sábado julio 9 a las 7:00 p.m. un grupo de aproximadamente 12 a 20 “civiles” armados de la estrategia paramilitar, vestidos con prendas militares, luego de desembarcar ingresan a la calle conocida como La Guarapera, del barrio Lleras, municipio de Buenaventura.

Los armados de la estrategia militar encubierta se acercaron a la mesa en donde AGUSTÍN PANAMEÑO HINOSTROZA, 39 años, de oficio cotero, nacido en El Naya; LUÍS ALFONSO PANAMEÑO HINOSTROZA, 42 años, de oficio cotero; JOSÉ FERNANDO MINA ANGULO, 26 años, oficios varios, nacido en Puerto Merizalde; JOSÉ DANILO CASTRO, 30 años, de Guapi; ELIÉCER CUERO, 19 años de Naya, aserrador; RUDISNEY CELORIO VIVEROS; 19 años estudiante del Naya; se encontraban jugando domino. Los paramilitares les exigieron documentos de identidad, los hicieron tirar al suelo, luego les empezaron a disparar, de 6 de ellos fueron asesinados y uno de ellos herido.

El martes 28 de junio un carro de la policía estuvo circulando por el barrio, dentro de los uniformados, testigos aseguran haber visto, una persona encapuchada, quién al mismo tiempo filmo varios sectores de barrio, entre ellos, el lugar en que se produjo la masacre. 10 minutos antes de los asesinatos un camión con policías salió del sector.

De acuerdo con versiones recogidas en el lugar, minutos antes de los asesinatos varios agente del DAS se observaron en el barrio, los que salieron después de que se perpetró el Crimen. Quince días antes se anunció a los habitantes que los paramilitares incursionarían al barrio .

Bajo Calima

Desde marzo se inició una oleada de judicializaciones en medio de una militarización creciente por parte de Unidades de la 3ra Brigada contra jóvenes del Bajo Calima, comunidad afrodescendiente, del municipio de Buenaventura, lo que ha generado temor en las comunidades, destrucción del tejido social, desplazamientos familiares y la ambientación de que los habitantes de esta región son guerrilleros

* Viernes 8 de abril, de acuerdo con testigos, en el caserío de Colonia, agentes estatales vinculados al DAS, en compañía de un encapuchado, realizaron la detención de 5 jóvenes, a quién un informante señaló como “milicianos y colaboradores de la guerrilla”, acusándolos de robo, asesinato y secuestro.

Aproximadamente 8 días después, el sábado 16 de abril el mismo Departamento Administrativo Seguridad, DAS, integrantes de las Fuerzas Militares con varios encapuchados ingresaron a la comunidad de San Isidro. Luego de obligar a los pobladores a reunirse en una instalación deportiva y del aterrizaje de un helicóptero, detuvieron a los jóvenes ELIECER MORENO y PATRICIO BALLESTEROS, 17 años de edad; HAROLD RIVAS y DIOGENES GONZALEZ, 24 años de edad; BERLIN GONZALES 28 años; y dos adultos BENIGNO VELASCO y JESUS LISALDA.

Los militares amenazaron con cortar las manos a los niños si no colaboraban con ellos.

De acuerdo con los testigos, unas nuevas detenciones se produjeron en el poblado de Colonia, a donde detuvieron, también, arbitrariamente a otros 12 afrodescendientes.

Hasta la fecha, los detenidos se encuentran privados de la libertad en las cárceles de Cali.

* Lunes 9 de Mayo, entre las 3 a.m. y las 9 a.m. se produjo un enfrentamiento entre el ejército y la guerrilla de las FARC EP en el caserío de Colonia, varias viviendas resultaron averiadas.

* Domingo 10 de julio a la altura del k.m. 23 vía Buenaventura –Cali, se presentaron combates entre guerrilla de las FARC EP y miembros de las Fuerzas Militares cerca del sitio conocido como “El Gallinero”, paraje de ingreso a las comunidades de Villa Stella, Brisas, El Nueve y Colonia del Bajo Calima

Terminados los combates, las unidades militares montaron un retén en este lugar de entrada, dirigiendo todas sus acciones al control del movimiento de los civiles, registrando con número de cédula a todos los que circularon y confrontando los documentos con una lista. En algunos casos, los militares, además de confrontar los documentos de identidad a su portador le compartieron algunas informaciones que poseían sobre movimientos regulares o actividades laborales

La presencia militar de unidades militares adscritas a la III Brigada se ha realizado desde hace más de un año, ubicándose en las escuelas y en casas de civiles, combinando con la restricción en la circulación de alimentos y la exigencia de factura de compras.

LINEAS DE INTEPRETACION

No es posible callar. Son importantes las palabras, las que conducen hacia la verdad. Podemos escribir de lo que hemos visto, de lo que somos testigos, de lo que hemos oído. En Buenaventura se está desarrollando una práctica genocida moderna. Los jóvenes afrodescendientes son el objetivo militar de estrategias enquistadas en prácticas institucionales, toleradas, nacidas, consentidas en las entrañas de las lógicas de la seguridad nacional, hoy de la seguridad del gobierno Uribe.

Los mecanismos, las técnicas, los medios usados en la aniquilación de poblaciones juveniles a quienes se concibe como “guerrilleras”, “auxiliadoras” o desechos humanos han sido posibles por la ausencia de una política eficaz y transparente de las Fuerzas Militares en el respeto de los Derechos Humanos, por su responsabilidad en el desarrollo de la nueva fase de la estrategia paramilitar que pretende bajo la desmovilización del Bloque Calima, negar su responsabilidad en estos crímenes. Los afrodescendientes son testigas y testigos de la connivencia de las autoridades con el poder parainstitucional, es normal, es costumbre percibir los diálogos, los encuentros frecuentes y permanentes, la pretensión de confundir la seguridad con el aseguramiento del silencio.

Buenaventura es testiga de la sordera o la ceguedad institucional que llega hasta los altos niveles del gobierno, la militarización de la ciudad es solo un mecanismo para el control de la población, para garantizar los derechos sin derecho de unos pocos, pues todo está torcido, distorsionado por la autoridad, que abusa sin restricción alguna del poder. Autoridad que se disfraza o se sustrae mientras los crímenes se cometen. Buenaventura hace claro que la política se seguridad del actual gobierno es un espejismo, la desmovilización es la práctica de nuevas formas de terror y de control sobre la población. La militarización no es seguridad para los ciudadanos, los marginales, los excluidos, es mecanismo de persecución a la población, no a lo blancos militares legítimos.

Buenaventura se encuentra al borde de un camino sin salida. Los habitantes afrodescendientes están atrapados en el silencio, en el llanto, en la espera del nuevo ejercicio del terror… en la esperanza de la verdad, en la exhumación de lo soñado, en los rastros de ancestros que se niegan a nuevas formas de esclavitud que matan el cuerpo, el alma, las palabras,la vida, los sueños, el amor.

Buenaventura, el Bajo Calima, muy cerca de este puerto, testiga acallada del terror, de falsos procesos judiciales, cuando ellas y ellos, los afrodescendientes, nunca han conocido la justicia, y ahora su rostro se enfila sobre ellos para someterlos a la esclavitud de la mentira, a la condena sin juicio justo, al encarcelamiento sin reglas justas que ha ido destruyendo las nuevas generaciones.

ACCION URGENTE sí, la de evitar nuevos daños irreparables, la de vidas humanas de hombres y también. La ofensiva se anuncia para terminar el Barrio Lleras; Brisas Marinas, Brisas Dos, El Esfuerzo y El Fondo de la Guarapera. Se anuncia también el nuevo momento de militarización del Bajo Calima, los militares han dicho: “detrás de nosotros vienen los que matan, los paramilitares”. Si es posible evitar la destrucción, de parar lo que se ha ido convirtiendo en genocidio, son importantes las llamadas al Vicepresidente FRANCISCO SANTOS; al Ministro del Interior SABAS PRETEL DE LA VEGA; a la Ministra de Relaciones Exteriores, CAROLINA BARCO expresando su profunda preocupación por los crímenes de lesa humanidad en Buenaventura, por las judicializaciones sustentadas en falsos testigos; por los cimientos endebles de la desmovilización del Bloque Calima, por la responsabilidad de las Fuerzas Militares en lo que está sucediendo también dicen que bombardearan el lugar.

De la justicia, muy poco se sabe, las investigaciones están ahí, en hipótesis confusas o que invierten o distorsionan la responsabilidad del Estado, vale la pena escribir o llamar al Fiscal General de la Nación, LUIS CAMILO OSORIO, para que antes de terminar su período, cese la judicialización injusta con los afrodescendientes del Bajo Calima

No es posible callar, exijamos, y evitemos la consumación del genocidio.

Bogotá, D.C julio 19 de 2005
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ