Presión paramilitar a pueblo originario del Resguardo MAMEY DIPURRU, Bajo Atrato

Hemos conocido, hemos visto, hemos escuchado y constatamos que las comunidades indígenas Emberá de los resguardos Mamey Dipurru y Chocoroto, ubicadas en la cuenca del río Domingodó, en el bajo Atrato chocoano, han sido víctimas de hostigamientos y amenazas por parte de “civiles” armados de la estrategia paramilitar pertenecientes al Bloque Elmer Cárdenas – BEC, que ahora no quieren autodenominarse de esta manera o que pretenden confundir sus líneas de mando.


Bogotá, D.C. julio 25 de 2006

FRANCISCO SANTO
VicePresidente de la República

CAROLINA BARCO
Ministra de Relaciones Exteriores

SABAS PRETEL DE LA VEGA
Ministro de Interior y Justicia

MARIO IGUARAN ARANA
Fiscal General Arana

EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación

VOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo.


Ref: Presión paramilitar a pueblo originario del Resguardo MAMEY DIPURRU, Bajo Atrato

Reciban un respetuoso saludo,

Hemos conocido, hemos visto, hemos escuchado y constatamos que las comunidades indígenas Emberá de los resguardos Mamey Dipurru y Chocoroto, ubicadas en la cuenca del río Domingodó, en el bajo Atrato chocoano, han sido víctimas de hostigamientos y amenazas por parte de “civiles” armados de la estrategia paramilitar pertenecientes al Bloque Elmer Cárdenas – BEC, que ahora no quieren autodenominarse de esta manera o que pretenden confundir sus líneas de mando.

Recientemente la Organización Indígena de Colombia y nuestra Comisión de Justicia y Paz hicimos pública la situación vivida por las comunidades indígenas de Mamey Dipurru.

Ahora en sus despachos dejamos nuestra Constancia Histórica sobre estos hechos esperando que se preserve la vida, la integridad personal, el derecho a la sobrevivencia y el respeto a la identidad socio cultural de las comunidades indígenas en el Bajo Atrato.

* Martes 18 de abril este fue el último día que los integrantes de pueblos originarios que habitan en la cuenca del Domingodó escucharon tiroteos a unos dos kilómetros del lugar donde habitan las 17 familias, 68 personas -30 niños, 36 hombres y mujeres y 3 ancianos de 74, 78 y 99 años de edad-.

De acuerdo con testigos en todo el mes de abril fueron permanentes los tiroteos que indican que se produjeron enfrentamientos entre las guerrillas de las FARC EP y las estructuras paramilitares a dos kilómetros del Resguardo Indígena

* Jueves 27 de abril, en horas de la mañana, mientras se encontraban reunidos indígenas de la comunidad del pueblo Emberá del resguardo Mamey Dipurru, ubicada a dos horas aproximadamente de la bocana del río Domingodó, afluente del río Atrato. Los comandantes del Bloque “Elmer Cárdenas“y “civiles” armados de la estrategia paramilitar ingresaron a la sede del resguardo indígena manifestándoles que deberían ingresar a sus filas y desmovilizarse, y agregaron que posteriormente recibirían casa y ayuda en otro lugar de la región. Desde este día a los habitantes del Resguardo indígena se les prohibió la movilización en dirección a la cabecera del río Domingodó.

Igualmente desde la fecha y hasta el 3 de mayo, los “civiles” armados y vestidos de camuflado y con armas largas que permanecen, hasta hoy, a menos de 20 minutos del Resguardo Indígena han presionado al pueblo originario a aceptar la propuesta.

Así mismo, los “civiles” armados y uniformados de la estrategia paramilitar, permanecen a lo largo del río Domingodó en los siguientes puntos: a 30 minutos entrando desde la bocana que comunica el río Atrato con el Domingodó, a margen derecha, donde hay una base irregular de los paramilitares y allí al parecer se mantiene el comandante conocido como “MARIO”. 30 minutos después de la base, los “civiles” armados de la estrategia paramilitar se encuentran a lado y lado del río, durante un trayecto de 30 minutos aproximadamente.

A dos horas de la bocana del río Domingodó, en la bifurcación hacia la quebrada Mamey y en un trayecto de una hora hasta llegar a 20 minutos del resguardo de Mamey Dipurru, se encuentran a lado y lado de afluente del río Domingodó. Igualmente, siguiendo sobre el cauce del río Domingodó hacia la cabecera, a tres horas y media de la base paramilitar, en alrededores del resguardo indígena Emberá Unión Chocoroto, hay presencia paramilitar hasta aproximadamente 20 minutos antes de llegar al caserío.

Entre la bocana del río Domingodó, sobre el río Atrato y el resguardo indígena de Unión Chocoroto, ubicado a cuatro horas aproximadamente hacen presencia peramanente cerca de 800 “civiles” armados y uniformados de la estrategia paramilitar.

* Miércoles 3 de mayo, “civiles” armados de la estrategia paramilitar vestidos de camuflado y con armas largas ingresaron al Resguardo indígena de mamey Dipurru, robaron bienes de supervivencia – 3 gallinas- y dinero en efectivo de un indígena 730 mil pesos (U.S $ 345) y sustrajeron el documento de identidad de CAROLINA SAUZA CANSARÍ, identificada con la cédula de ciudadanía 26.378.339.

Sobre CAROLINA, los paramilitares le expresaron a varios indígenas de este resguardo que: “esta chola está buena pa (sic) mandarla a matar, mire el escándalo que ha hecho por esa plata…”

* Lunes 8 de mayo a las 3:00 p.m. en el casco urbano de El Carmen del Darién, delegados de las comunidades indígenas pusieron en conocimiento de un representante de la personería Municipal de Riosucio, Doctor DARÍO BLANDÓN la situación de los resguardos ante la presencia de tipo paramilitar.

* Miércoles 10 de mayo, “civiles” armados de la estrategia paramilitar presionaron a las comunidades indígenas con visitas y llamadas para que se retractaran de la denuncia presentada ante el delegado de la Personería Municipal de Carmen del Darién, agregando que deberían desmentir lo dicho, hacer una nueva versión aclaratoria por los mismos medios en donde difundieron la situación. Los paramilitares expresaron: “ese comunicado que han difundido afecta la imagen de la desmovilización… eso que digan que los obligamos a desmovilizar, eso no conviene… esos de CAMIZBA son los que forman problema… nosotros creíamos que ellos eran serios y miren lo que se ponen a decir públicamente”.

* Domingo 14 de mayo, este día un delegado de la Defensoría del Pueblo de Apartadó, el Personero Municipal de Riosucio y sacerdotes de la parroquia de Riosucio, visitaron el resguardo indígena de Mamey Dipurru. Cuando estaban reunidos con los indígenas, ingresaron al resguardo un grupo de “civiles” armados de la estrategia paramilitar a preguntar por la visita y al percatarse que se encontraba el delegado de la Defensoría del Pueblo se retiran, luego que éste les expresa que no deben estar en los sitios de habitación de la población civil.

En horas de la tarde salen hacia Riosucio la delegación, quedando dos miembros de la parroquia de Riosucio en el resguardo.

* Lunes 15 de mayo, cerca de 40 “civiles” armados y uniformados de la estrategia paramilitar, ingresan al resguardo indígena de Mamey Dipurru expresando que ahora sí que se fue la visita tenemos que decirles que no estamos de acuerdo con lo que están haciendo y diciendo públicamente. Los “civiles” armados intimidaron a los indígenas y al percatarse de la presencia de miembros de la parroquia de Riosucio, se retiran.

* Jueves 18 de mayo, “civiles” armados y uniformados de la estrategia paramilitar expresaron ante varios indígenas del resguardo de Mamey Dipurru, ante el pronunciamiento de prensa de la Corte Constitucional sobre la Ley de Justicia y Paz, que: “ahora sí menos que nos vamos a entregar, no hay garantías jurídicas para entregarnos… nosotros estamos mirando cómo además del Alemán que negocia solo, negociamos otros comandantes, algunos nos desmovilizamos y otros quedaremos acá en la región, esto no está todavía bueno como para desmovilizarnos, acá toca seguir limpiando la zona de guerrilla”.


* Lunes 29 de mayo
, “civiles” armados de la estrategia paramilitar luego de disparar al aire obligaron a un joven indígena a arrimarse a ellos, luego de intimidarlo le manifestaron: “ustedes viven con la guerrilla, la guerrilla vive de noche con ustedes”.

* Viernes 2 de junio, los paramilitares que permanecen sobre el río Domingodó manifestaron a los pocos habitantes de la cuenca que “el Comandante “Alemán” del Bloque “Elmer Cárdenas” no tiene nada que ver con nosotros. Nosotros no nos entregamos, en esta zona manda el Comandante Mario”.

Los “civiles” armados de la estrategia paramilitar en desarrollo de su estrategia militar de acoso, de intimidación, de hostigamiento, de presión psicológica y de legitimación han dañado bienes de supervivencia de la población con el uso de armas de fuego y han consumido muchas de las cosechas de las siembras de pan coger con las que se alimentan. “Antes no pasaban hambre, cultivábamos arroz, plátano, maíz, teníamos borojó, chontaduro. Coco y los que se aprovechan de todo eso son los “paramilitares”, a tiros bajan los cocos y los dañan, las plantaciones las tumbaron, todo se los comieron a Red de Solidaridad dio 30 pollitos, los paras se los llevaron, ofrecían dinero y cuando no vendíamos los cogían. No hay maíz, se acabó la semilla. Desde el 27 de abril del 2006 los paramilitares nos prohibieron la cacería para arriba, que no respondían por nuestra vida”.

Permanentemente, los “civiles” armados de la estrategia paramilitar acosan sexualmente a las mujeres de los resguardos indígenas, en particular a las adolescentes, “ellos gatean de noche, se arrastran por debajo de las casas e intentan entrar a las habitaciones de las mujeres… hace pocos días intentaron meterse a la cama de la hija de JUAN DEMECIO, pero la mamá se dio cuenta e impidió que entraran”.

Además de las restricciones permanentes sobre el río, los lugares de habitación son ocupados permanentemente y si los afrontaban exigiendo respeto a sus derechos los amenazan con golpearlos con machete: “ya no hubo respeto, se metían a las casas por debajo, se montaban con todo encima de las casas a permanecer y la familia quedaba arrinconada. Ellos decían: nosotros les pagamos y no se veía nada. Las embarcaciones se las llevaron, las dejaron por allá abajo; si les reclamábamos nos decían les vamos a dar una planera”.

Dentro de las actuaciones de presión como medio de intimidación y de terror además de los tiros al aire han cortado cabezas de aves de corral. “En las afueras del caserío encontramos dos gallinas sin cabeza, que los paramilitares por aterrorizarnos las cortaron. Hemos puesto quejas; sufrimos mucho, Empezamos a rozar. Los paras dan tiros dentro de la comunidad haciendo presión para que salgamos, pero no queremos abandonar el lugar. A los indígenas nos gusta la cacería y pescar, los paras nos dicen:” ustedes van es a hablara con la guerrilla”. Nos da miedo salir por miedo de los paras”.

Los efectos de la estrategia paramilitar contra la población indígena es evidente desde el miedo a salir, a cazar, a pescar, la educación se sostiene débilmente porque el miedo de los niños de salir de sus casas y estar separados de sus madres, “temen el incremento de una epidemia grave, de diarreas, vómitos, fiebres, la mirada china y hay un brote de tubercolosis. Si quieren justificar el daño nos matan a uno, lo camuflan de guerrillero, para justificar lo que dicen que vivimos con guerrilleros y así nos masacran a todos”.

Nuestra Constancia Histórica de la tenacidad por el amor al Territorio de las comunidades indígenas, pues a pesar del sitiamiento el pueblo indígena se niega a reubicarse, a desplazarse y mucho menos a participar en la desmovilización como si alguna vez hubiesen portado armas o hubieran sido parte de esta estrategia militar. Nuestra censura ante la presión militar, que ahora pretende ser desmentida haciendo aparecer a los indígenas como mentirosos y a las estructuras paramilitares como respetuosas de los derechos de los pueblos indígenas.

Nuestra Censura Moral ante una desmovilización que no está conduciendo a la paz en el Bajo Atrato, que desarrolla mecanismos perversos de presión y de intimidación para lograr el control sobre Territorios y vidas humanas, que propicia la destrucción ambiental y la identidad de pueblos originarios en esta región.

Nuestra Constancia Histórica apelándolos a que de acuerdo a sus responsabilidades a adoptar las medidas necesarias en el marco del Estado de Derecho, respetando el Territorio y la Autonomía de los pueblos indígenas, para enfrentar las estructuras paramilitares que están actuando dentro del Resguardo Indígena; actuación en todo caso debe realizarse respetando el Resguardo indígena, evitando militarizar sus espacios de vida cotidiana.

A las autoridades competentes, los llamamos a diseñar un plan de atención de emergencia a fin de adoptar las medidas necesarias en materia de atención humanitaria en alimentación, en educación, en salud, y en vivienda para enfrentar las secuelas que las actuaciones paramilitares y del conflicto armado vienen generando al pueblo indígena

Aún es tiempo que las autoridades judiciales puedan identificar y probar, más que con testimonios humanos, con la flagrancia las operaciones de tipo paramilitar en el Bajo Atrato que se desarrollan en el Domingodó, Truandó, Cacarica, Salaquí y el mismo casco urbano de Riosucio, de modo, que bajo el pretexto de una desmovilización no se continúa amparando el crimen, la presión y la apropiación ilegal de propiedades. La justicia tiene toda la posibilidad de evitar la repetición de estos hechos.

De toda consideración,


COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ