“Pobrecitos no saben como se va a poner esto de malo…”

Persiste actuación militar en la Zona Humanitaria “Esperanza en Dios”. Intimidaciones y ofrecimientos de dinero a menores de edad. Cuestionamientos a la presencia internacional y a nuestra Comisión. Unidades paramilitares dentro del operativo oficial.


ACCION PREVENTIVA

Desde el martes 13 de mayo hasta hoy mayo 21, continúa el operativo militar en el Cacarica de unidades de la Brigada XVII y del Batallón Fluvial 20 focalizado hasta este momento en los alrededores de la Zona Humanitaria “Esperanza en Dios” en el que se ha corroborado la participación de integrantes de los “civiles” armados de la estrategia paramilitar.

A pesar de los requerimientos planteados en sesiones extraordinarias de la Comisión Mixta de Verificación, CMV, del viernes 16 de mayo y del martes 20 de mayo, de las solicitudes de la comunidad internacional para conocer las razones de las operaciones militares desarrolladas de manera inusual dentro del Territorio Colectivo del Cacarica, no se ha logrado establecer las motivaciones profundas de las actuaciones oficiales de las Fuerzas Militares, muchas de las cuales expresan la erosión de los principios del Estado de Derecho. El uso de la fuerza está ligado a operaciones psicológicas, a formas pretendidamente lógicas, legales y legitimas de actuación, que reflejan la profunda esquizofrenia estatal, la unidad de objetivos de las actuaciones abiertas y las encubiertas.

Cada día que pasa las preguntas son más recurrentes, y el silencio institucional del poder civil más evidente, conforme a la Estrategia de Seguridad Democrática. Hasta el día de hoy, la ausencia de una respuesta precisa se oculta argumentando razones militares. Las razones de Estado hasta el día de hoy no explican por qué la presencia de paramilitares en las operaciones regulares, no dan cuenta de las intimidaciones, de los señalamientos, de las grabaciones de video, del ofrecimiento de dinero para lograr información sobre la comunidad de CAVIDA, de las amenazas, de las advertencias.

Con el tiempo los velos que ocultan el rostro de hierro se van descubriendo. Las pretendidas motivaciones de la Seguridad Democrática se refieren no al combate armado, en las leyes propias de la guerra, sino a la destrucción, a la coptación y al control de la población, por vía de la represión y simultáneamente de la seducción, un excelente pretexto el combate a las FARC EP. Pero otro velo empieza a desprenderse las razones de las operaciones militares en los Territorios Colectivos pretenden controlar a la población para asegurar las inversiones estratégicas en cuencas biodiversas como las del Cacarica.

Nadie ha negado al Estado ejercer el derecho al uso de la Fuerza pero las actuaciones hasta ahora desarrolladas se han dirigido contra la población civil. El uso de la Fuerza no se ha orientado para combatir ni para proteger, por el contrario se ha orientado para aterrorizar, para perseguir a la población de CAVIDA, uno de los pocos procesos comunitarios que se mantiene en el bajo Atrato, luego de la ofensiva militar encubierta de copamiento y de desalojo que se inició en la región en el 2002, mientras se intensifica la compra ilegal de tierras, se copan los consejos comunitarios en desarrollo de la estrategia paraestatal, y se implementan proyectos agroindustriales.

La propuesta de Zonas Humanitarias como ejercicio de distinción de la población civil, ejercicio de la inmunidad viene siendo puesto en cuestión con la operación militar de Seguridad Democrática y de Estado Comunitario. Muchas preguntas nacen del desarrollo de las operaciones militares existentes, de las actuaciones aparentemente legales, sobre las cuales existen profundas preocupaciones, mantos de dudas y de cuestionamientos. Los niños y los jóvenes, en especial, y en general todas y todos los miembros de CAVIDA son el objeto de la persecución, del hostigamiento, de la intimidación

* Martes 13 de mayo, a las 16:00 horas, dentro de las unidades militares de la Brigada XVII y el Batallón Fluvial 20, en el sitio conocido como La Tapa, se constató la presencia de tres hombres, vestidos con uniformes de la fuerza pública que hasta hace poco se conoce estaban vinculados con las estructuras militares encubiertas de tipo paramilitar.

Menores de edad a esa hora observaron dentro de las unidades militares a un hombre, al parecer, a el llamado OBERTH MEJIA, quien participó en la actuación encubierta de tipo paramilitar en las zonas humanitarias de Nueva Vida y Esperanza en Dios en junio del 2001; a un exmiliciano de las FARC-EP apodado “El Brujo”, quién desertó hace menos de un año de este grupo disidente, este armado hizo presencia el 26 de mayo de 2002 en la Zona Humanitaria “Nueva Vida”, exigido y obligado a retirarse de la Zona Humanitaria por parte de la población civil de CAVIDA; un hombre de apellido URANGO, llamado “Todo a Mil”, pues durante la permanencia en Turbo durante la situación de desplazamiento entre 1.997 y 1999, ejercía la labor de vendedor ambulante en el coliseo municipal y los Albergues Humanitarios “Santo Ecce Homo” y “Madre Laura”, al tiempo, que realizaba acciones de vigilancia y control sobre los afrodescendientes a favor de las estructuras armadas encubiertas de tipo paramilitar.

* Miércoles 14, a las 9:00 horas, en el sitio conocido como La Tapa, cuando dos jóvenes de CAVIDA desembarcaban algunos bultos de maíz, el oficial del Batallón Voltígeros FLOREZ les expresó: “Ustedes saben dónde está la guerrilla?, Han visto a la guerrilla?”. A lo que respondieron: “no” Luego, afirmó: “ustedes están buenos para prestar el servicio militar”.

En horas de la tarde en el sitio conocido La Tapa integrantes del operativo militar manifestaron a la Defensoría del Pueblo: “por el momento no vamos a entrar a las Zonas Humanitarias, pero necesitamos que la población nos colabore con información” (…) “La gente tiene que irse acostumbrando a nuestra presencia vamos a estar hasta Diciembre, y de pronto vamos a cantar villancicos” (…) “Estamos aquí por una alerta activada por la Defensoría del Pueblo y en respuesta a la Acción de Tutela hecha por la comunidad en el 2001” –mostrándole toda la documentación de la Tutela-. Agregaron, que controlarían desde La Tapa hasta la frontera con Panamá., “la gente tiene que irse acostumbrando a nuestra presencia, vamos a estar circulando por el río”.

Durante todo el día se presentó movilización de las unidades militares por el camino que conduce de La Tapa a la Zona Humanitaria “Esperanza en Dios”.

* Jueves 15 de mayo, hacia las 14:00 horas aproximadamente, un grupo de los 140 unidades militares instalaron carpas enfrente de la Zona Humanitaria, grabando con video a los pobladores que se encontraban en la orilla del río. A una menor de edad de CAVIDA, que lavaba en el río, se le acercaron preguntándole: “Aquí hay emisora, hay teléfono, hay tienda?” Como la menor no dio respuesta la intimidaron verbalmente: “Te mocharon la lengua … tranquila que conocemos a tu papá” Los militares pronuncian el nombre del Patriarca NAZARE MARTINEZ, Patriarca de CAVIDA y una de las Autoridades de la Justicia Comunitaria. Al escuchar el nombre de su papá, la menor salió corriendo

* Viernes hacia las 11:00 horas aproximadamente, la Defensoría del Pueblo del Cacarica, se dirigió hacia el Comandante del operativo militar, Mayor FLOREZ, cuando se contabilizan 140 hombres, entre ellos tres encapuchados, expresándole las preocupaciones a ella planteadas por la comunidad acerca del operativo, la movilización de tropa muy cerca de la Zona Humanitaria, y por el grupo que acampa enfrente de la Zona Humanitaria.

El mayor FLOREZ expresó: “que me lo diga la gente, yo estoy listo a irme. Ya me hice experto en lo judicial, necesito un Acta Firmada por la comunidad. Con el Acta yo hablo con mi superior y me voy. Yo hablaría con la comunidad y la Defensoría del Pueblo y la ACNUR. Que estén como intermediaria (…) Si vienen los de las ong y Brigadas Internacionales de Paz, que se queden callados. El militar FLOREZ, refiriéndose a PBI, expresó: “esos dicen que son observadores y tienen una posición” Y agregó nuevamente, “ Si la gente quiere que nos vayamos, nos vamos pero nos tiene que dejar firmada un acta en la que expresen que se hacen responsables de todo lo que pase aquí, después que nos vayamos. Yo hablé con CARLOS FRANCO quien me dijo que no había territorios vedados para las Fuerzas militares y que podía adelantar todas las acciones que considerara necesarias Entonces de aquí, nos vamos a pasar a Nueva Vida”.

• Sábado 17 de mayo, hacia las 13:00 horas, las unidades militares rodearon la Zona Humanitaria de “Esperanza en Dios” por la entrada principal, la emisora comunitaria y donde se encuentra La Trilladora. En desarrollo de esta acción militar hicieron tomas de video de los pobladores que alcanzaban a ser divisados, mientras el Mayor FLOREZ expresó: “No he pasado la Malla, estoy en todo mi derecho de estar aquí”. Minutos después volvieron a cruzar el río hasta el lugar del campamento.

Hacia las 17:00 horas miembros de la Defensoría del Pueblo, Peace Brigades International, PBI y de la Oficina de la Alta Comisionada para los Refugiados en el Mundo, ACNUR, dialogaron con unidades militares de la Brigada XVII, expresándoles que la comunidad de CAVIDA esperaría la reunión de la Comisión Mixta de Verificación, CMV, del martes, en respuesta a la propuesta del Mayor FLOREZ de reunirse toda la comunidad con él.

* Domingo 18 de mayo, hacia las 18:00 horas un afrodescendiente que salió en horas de la tarde de la Malla de la Vida, que identifica la Zona Humanitaria “Esperanza en Dios” buscando alimentos en el caño de El Limón, distante a 10 minutos del lugar humanitario, fue advertido por los militares: “No se puede andar por acá, más allá de las seis de la tarde. No respondemos por lo que pueda pasar, si fueran los que vienen por un día, ellos si habían procedido, ellos no advierten, cumplen lo que dicen “ – refiriéndose a los paramilitares

* Lunes 19 de mayo, 14:00 a un menor de edad de CAVIDA, de 11 años de edad, quien venía de regreso a la Zona Humanitaria con yuca para la alimentación de la familia, le ofrecieron 15 mil pesos (U.S $ 5.50), si entregaba información sobre los Coordinadores de CAVIDA, el comportamiento de la comunidad, el manejo de todas las situaciones que se desarrollan al interior de la Zona Humanitaria.

* Martes 20 de mayo, hacia las 14:00 horas, un integrante de CAVIDA que salió de la Malla de la Vida buscando productos de pan coger fue abordado por 6 militares, entre ellos el Mayor FLOREZ. Este oficial interrogó al afrodescendiente: “ quién los desplazó?” A lo que respondió el integrante de CAVIDA: “una operación militar”. El oficial agregó: “Ustedes para que se dejan acompañar de las ONG, ellos se quedan con toda la plata” (…) “Es mejor que ustedes se queden solos, todo lo que está alrededor es muy bueno. No he visto ningún cultivo ilícito. Nosotros venimos a protegerlos, a cuidarlos. Las ONG se quedan con todo lo que es de ustedes”

Minutos después, el Mayor FLOREZ, al mando del operativo militar, a dos jóvenes de CAVIDA que regresaban a la Zona Humanitaria, con algunos productos de pan coger para poder alimentarse, los llamó y les expresó: “Me duele que el gobierno esté dando tanto dinero y Justicia y Paz se quede con los recursos económicos que son de ustedes. Por qué no se vinculan a trabajar con nosotros, les ofrecemos 500 mil pesos (U.S $ 180)” (…) “Pobrecitos no saben como se va a poner esto de malo, esto se va a poner bien feo”

* Miércoles 21 de mayo, a las 8:00 horas aproximadamente, un poblador del Cacarica que se dirigía hacia su trabajo de aserrío se acercó a un miembro de la Brigada XVII para expresarle que iba a trabajar, junto con su familia, en un punto determinado de modo que no se fuera actuar contra la integridad de quiénes allí iban a estar. El militar FLOREZ expresó: “Nosotros vamos a estar aquí. Vamos a canalizar desde La Tapa hasta Barranquilla. Van a entrar 10 mil hombres” (…) “La bendita comunidad no se quiso reunir con nosotros, pero nosotros sabemos que ellos, si se reúnen con la guerrilla. Se va a llegar el día en que ellos tendrán que reunirse con nosotros. Ahora si llegó el progreso, vienen proyectos muy buenos”.

En esta breve reseña de las actuaciones militares, conocidas por el poder civil del gobierno central, y frente a las cuales no se ha actuado es más se ha avalado, se desentraña nuevamente el carácter de las actuaciones militares, sus técnicas psicológicas, de desestructuración de la cotidianidad, de acabamiento de la actividad productiva comunitaria, de destrucción de las posibilidades de sobrevivencia alimentaria de CAVIDA.

Muchas preguntas frente a un operativo militar que genera profundas secuelas en la vida de la población afrodescendiente:

Por qué el movimiento operacional y los centenares de unidades militares desplegadas se han centrado en acciones de control, con formas de intimidación, sobre la población civil que forma parte de las Comunidades Autodeterminación, Vida, Dignidad del Cacarica, CAVIDA, un grupo humano perfectamente identificable y ubicado en zonas específicas de habitación perfectamente delimitadas con una Malla ?

Por qué en los Informes Oficiales recientemente presentados por las Fuerzas Militares niegan la existencia de una base armada de tipo paramilitar en el caserío de La Balsa, mientras los testimonios de testigos campesinos, autoridades de distintos nivel, pobladores de la región que se han visto afectados y obligados a asumir las condiciones de la estrategia paramilitar e informes de otras instituciones niegan la veracidad de esos informes militares ?

Por qué la operación militar no se ha desplegado sobre el caserío de La Balsa, distante a escasas 2 horas a pie y a 30 minutos en embarcación de tipo piraña desde La Tapa, punto de acceso a las Zonas Humanitarias ?

Por qué la operación militar no se ha desplegado al retén paramilitar que se encuentra en Tumaradó sobre el río Atrato ?

Por qué el pretexto de la presencia militar fronteriza, si todas las operaciones se han centrado en las Zonas Humanitarias?

Por qué en la operación militar regular /oficial/ participan miembros de los grupos irregulares, entre ellos, alguno que participó en la actuación de tipo paramilitar, de junio del 2001, en ese momento, a los Asentamientos “Nueva Vida y Esperanza en Dios” ?

Por qué las afirmaciones de oficiales del ejército que participan en las operaciones militares ponen en cuestión la misión, el papel y la filosofía de organismos humanitarios observadores internacionales ?

Por qué dejan en cuestión a través de sus afirmaciones la labor de nuestra Comisión como organismo de Derechos Humanos ?

Por qué hasta el día de hoy, a pesar de requerimientos oficiales y de la comunidad internacional, se desconocen las razones del operativo militar, en la medida en que se han centrado las acciones sobre la población civil ?

Por qué las afirmaciones de los colombianos que participaron como miembros de la Policía Panameña, quienes manifestaron su conocimiento de lo que hasta el 2001 se llamaron los Asentamientos “Nueva Vida”` y “Esperanza en Dios” coincidiendo con la operación paramilitar del 2001, y los interrogatorios a los que sometieron a los 109 deportados son similares a las afirmaciones e interrogatorios de las unidades armadas encubiertas colombianas, a las de las unidades militares regulares ?

Por qué encapuchados vestidos de camuflado dentro del operativo militar?

Por qué las operaciones militares no se han orientado a ejercer control sobre los aprovechamientos forestales que desarrolla la Empresa Maderas del Darién, de modo ilegal, desconociendo la normatividad de ley 70, amparados por `”civiles” armados vestidos de camuflado de la estrategia paramilitar ?

Por qué las operaciones militares se desarrollan en el entorno de la Zonas Humanitarias de CAVIDA, justo en la época de siembras, en las que se asegura la alimentación tradicional del arroz, del maíz y del plátano por un año? Cuál es la intencionalidad en la que confluye también la estrategia de control de tipo paramilitar en Tumaradó, donde no es posible la circulación de bienes y de personas, sin la autorización y el aval paramilitar? Se han perdido terrenos preparados para las siembras, quién resarcirá los nuevos daños al proceso de CAVIDA?

Hacemos un llamado a la Comunidad Internacional para que se comuniquen con urgencia, al Gobierno Nacional requiriendo al Vicepresidente de la República FRANCISCO SANTOS y a CARLOS FRANCO, director de la Oficina de Derechos Humanos y Derecho Humanitario:

Den a conocer las razones de fondo del operativo militar. Si este persiste se desarrolle con el respeto debido a la población civil, se pregunte por qué el mismo no se desarrolla contra objetivos militares legítimos como la base paramilitar de La Balsa y Tumaradó, qué acciones administrativas se van a tomar frente a las amenazas, a las intmidaciones y las afirmaciones realizadas en el operativo militar contra la población de CAVIDA, Peace Brigades International, y nuestra Comisión. Si se trata de una operación militar preparatoria a una acción judicial se realice con el respeto a los derechos, a las garantías judiciales y al debido proceso, respetando la Malla de la Vida y la Zona Humanitaria.

Cra 8 A Nro 7 – 57
Fax 571 4442120

Se requiera al Procurador General de la Nación, EDGARDO MAYA VILLAZON la presencia inmediata en las Zonas Humanitarias de Delegados de la Procuraduría General de la Nación de orden central.

Cra 5 Nro 15 – 80

Fax 571 3330011 Extensión 11501
571 3330011 Extensión 11519


Bogotá DC, mayo 21 del 2003
COMISIÓN INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ