Petición de perdón del papa Francisco a los indígenas de Canadá por “destrucción cultural y asimilación forzada”

La visita papal, aunque muy esperada, también es motivo de controversia para algunos. Muchos esperan que Francisco haga gestos simbólicos, como devolver algunos de los artefactos indígenas que se han mantenido en el Vaticano durante siglos.

Durante una visita al país norteamericano, Francisco se dirigió a las diversas naciones nativas del territorio canadiense durante un discurso pronunciado en Maskwacis, en la provincia occidental de Alberta.

En el primer discurso oficial de su viaje de seis días por Canadá, el pontífice se ha referido a las «cicatrices de heridas todavía abiertas» en estas poblaciones a causa de su internamiento en algunos de los 139 internados por los que pasaron unos 150.000 niñas y niños indígenas. La gran mayoría de ellas estuvieron en manos de instituciones cristianas y funcionaron hasta 1996, cuando cerró la Gordon’s Residential School de Punnichy, la última instalación administrada por el gobierno federal canadiense. «Estoy dolido. Pido perdón, en particular, por el modo en el que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también por medio de la indiferencia, en esos proyectos de destrucción cultural y asimilación forzada de los gobiernos de la época, que finalizaron en el sistema de las escuelas residenciales», ha exclamado el Papa


Miles de niños indígenas fueron separados de sus familias y llevados a internados dirigidos por sacerdotes y religiosas católicos desde finales del siglo XIX y hasta la década de 1990, como parte de un programa que pretendía crear una integración cultural de los nativos con la cultura blanca gobernante.

En las últimas tres décadas, este accionar del gobierno canadiense y la Iglesia católica ha sido investigado y calificado como una separación que implicó la muerte, violencia física, abusos sexuales y asimilación forzada de miles de menores. Los indígenas lo califican como un “genocidio cultural”.

El gesto del Papa -algo que había sido pedido durante muchos años por los pueblos afectados- fue recibido con aplausos en Maskwacis, una comunidad indígena al sur de Edmonton en la que se dieron cita miles de personas de las naciones originales, mestizos y católicos blancos.

Estuvieron presentes el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y Mary Simon, la primera gobernadora general indígena del país.

Fuente: https://originarios.ar/nota/672/