Nuevas amenazas a líderes de restitución.

En la noche de hoy se conoció de una nueva amenaza de muerte a los reclamantes de tierras colectivas en Llano Rico y Apartadocito, Curvaradó, Guillermo Díaz y Emilio Cabezas.


Personas cercanas al empresario, ocupante de mala fe, Dario Montoya, afirmaron que éste expresó que iban “hacer una fiesta” con los lideres, refiriéndose a un daño irreparable.

Montoya es beneficiario de operaciones paramilitares, tiene estrecha cercanía al senador Álvaro Uribe Vélez, y fue quien cedió predios despojados a los afrcolombianos, a la brigada 17, para la instalación de una base militar inconsulta.

Así mismo se conoció que, mientras está suspendido el desalojo, en la finca La Honda, conocida como la Olla, ocupada por ilegalmente por el empresario Gilberto Osorio se está produciendo una deforestación intensiva de un bien colectivo.

En el día de hoy se transportaron dos tractomulas con madera.

Según el diario El Espectador, Gilberto Osorio interpuso una acción ante la Procuraduría solicitando la suspensión del desalojo. Días después este ocupante de mala fe junto a Darío Montoya, ordenaron el desmonte de las vallas de aviso judicial de desalojo, manifestando que ” ya se arregló todo en Bogotá y de lo demás me encargo yo”

Hace cuatro días el hijo de la reclamante de tierras Yomaira Mendoza, denunciante de estas estructuras paramilitares y empresariales, fue retenido e interrogado por el lugar de estadía de su madre, quien se encuentra exiliada.

La reacción paraempresarial parece ser la primera respuesta a la condena a 16 empresarios y testaferros de paramilitares en Curvaradó.

Estas actuaciones suceden por la ineficacia gubernamental para cumplir lo ordenado por la Corte Constitucional.

Bogotá, 26 de noviembre de 2014
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz