No cesa la violación de los derechos humanos y la infracción al DIH contra la comunidad Indígena de Cañamomo Lomaprieta Riosucio y Súpia Caldas

Las Autoridades Tradicionales Indígenas del Resguardo Cañamomo Lomaprieta, denunciamos ante las instituciones y organismos defensores de Derechos Humanos, las organizaciones hermanas de carácter social y popular, ONG´s y a la opinión pública en general que:

Después de la denuncia del pasado 28 de julio sobre los hechos en los cuales ocho hombres

Armados y vestidos de civil sin ninguna identificación a quienes después de que los comuneros y comuneras valerosamente enfrentaron solicitándoles su identificación, se pudo constatar que se trataba de agentes del DAS; institución que hasta el momento no ha dado ninguna claridad sobre este hecho al interior de nuestro territorio indígena.

Posteriormente el día 29 de julio en horas tempranas de la noche, se presentaron nuevamente hechos en los que hombres armados vestidos de civil, encapuchados y sin ninguna identificación, estuvieron preguntando a varios comuneros con fotografías en mano por dos líderes de la comunidad de Panesso, hechos que fueron denunciados a los organismos competentes sin que hasta el momento hallamos recibido ningún informe sobre la investigación.

Hoy lunes 26 de octubre, siendo las 2:10 p.m. nuevamente ingresan cuatro hombres de civil fuertemente armados, los cuales incursionaron violentamente en la cancha de fútbol de la Comunidad de La Iberia, donde se celebraba una tarde deportiva con presencia de niños, niñas, hombres, mujeres y mayores indígenas. Dichos sujetos accionan en contra del comunero JOSÉ ESTEBAN TAPASCO TREJOS identificado con la cédula de ciudadanía No. 9.911.138 de Riosucio, de 26 años de edad, esposándolo y arrojándolo al suelo; al ver esta acción la comunidad reacciona y acude en auxilio del comunero ante lo cual los hombres abren fuego en contra de su integridad física, propinándole dos disparos uno en el pecho y otro en el costado del brazo derecho. Ante la reacción de la comunidad disparan al aire en repetidas veces e intimidan a la comunidad, diciendo “el que se mueva lo matamos” y ante el reclamo del señor JOSE SEFERINO CAÑAS, mayor de 84 años, le disparan hiriéndole la pierna izquierda. Los hombres armados arrastran a José Esteban hasta la entrada de la cancha, allí la comunidad en un acto legítimo de defensa y resistencia retiene a los hombres armados y rescatan al comunero herido. La comunidad conduce a los hombres civiles armados hasta la cancha de futbol y les exige su identificación frente a lo cual ellos responden que son agentes del Gaula Policía Caldas.

Posteriormente llegó el mayor comandante MARIO SUÁREZ LOZANO, al cual la comunidad exigió claridad sobre los motivos de la agresión y la identidad de los implicados y que procediera a desarmarlos, entregando solo 3 armas y cuatro celulares, a sabiendas que la comunidad fue testigo que los cuatro hombres dispararon.

En el acta levantada sobre los hechos, los agresores se identificaron ante la comunidad y la fuerza pública con los nombres de: Hever Mauricio Torres Pavas, Subintendente; Andrés Fernando Meza Meza, Subintendente, Jorge Norbey Arcila Orozco, Patrullero y Víctor Alfonso Buenaños Mosquera, patrullero.

La comunidad indígena de Cañamomo Lomaprieta considera que con lo sucedido, el GAULA atentó flagrantemente contra la integridad física y la vida de los comuneros indígenas: José Esteban Tapasco Trejos, José Ceferino Cañas y demás comunidad que disfrutaba del derecho al deporte y la recreación. Manifestamos igualmente que este acto delictivo por parte del GAULA es otro de los tantos crímenes extrajudiciales y falsos positivos de la seguridad democrática.

Frente a estos graves hechos también denunciamos una vez más la permanente violación de la jurisdicción territorial Indígena, ya que se desconoce la autonomía territorial y las medidas cautelares de que somos objeto las comunidades indígenas del Departamento de Caldas, así como el incumplimiento de las directivas 010 y 016 del Ministerio de Defensa que establece la necesaria coordinación entre las autoridades indígenas y la fuerza pública para cualquier tipo de procedimientos en los territorios indígenas.

Denunciamos la arremetida de la fuerzas pública en contra de la comunidad indígena de Cañamomo Lomaprieta, que ha sido repetitiva y que pone en riesgo la integridad física y sicológica de sus habitantes. Exigimos a la fuerza pública el esclarecimiento de estos hechos, en los cuales participan miembros de la policía, bajo la sombra de la impunidad y con la complicidad de sus superiores, razón por la cual la comunidad no encuentra garantías en dichas instituciones.

Manifestamos que por decisión legítima de la comunidad, en ejercicio de la justicia propia, la defensa territorial, el control social y en apoyo de la Autoridad Tradicional, se tomó la decisión de no permitir la salida de dichos sujetos, hasta tanto se hagan presentes en el lugar de los hechos, los organismos de control del estado, la unidad de derechos humanos de la fiscalía, Naciones Unidas y demás organismos defensores de derechos humanos para que sean garantes del debido proceso y la judicialización correspondiente de los implicados.

Alertamos acerca del inminente peligro que corre nuestra comunidad y responsabilizamos al gobierno y al Estado colombiano frente a cualquier hecho que ponga en riesgo la vida y la integridad física de nuestros comuneros y comuneras, y líderes señalados, ya que la responsabilidad primaria de protección de los derechos humanos recae de acuerdo con los principios constitucionales y el articulado de los Tratados y Convenios Internacionales sobre el Estado Colombiano, al ser éste el sujeto responsable de velar por el cumplimiento de lo consagrado en la Carta Política y por ser el que adquiere los compromisos en materia de derechos humanos y de derecho internacional humanitario ante la comunidad internacional.

Por tal razón, el mayor deber jurídico del Estado, es el de prevenir las violaciones frente a estos derechos y tomar las medidas necesarias para investigar, identificar, juzgar y sancionar a los responsables por su acción u omisión.

Reiteramos nuestro llamado urgente a la solidaridad de las organizaciones hermanas, ONG´s y organismos defensores de Derechos Humanos, para que cese el ataque y persecución en contra de la organización indígena del resguardo de Cañamomo-Lomaprieta y del Pueblo Embera Chamí de Caldas.

(Colombia)(Autor:Cañamomo Lomaprieta)(Fecha: Octubre 27 de 2009)