Militarización del Territorio Colectivo de Jiguamiando y resguardo indigena de Urada para la Muriel Mining

Nuestra Constancia y Censura Etica ante la militarización sin precedentes de los territorios indígenas y afrocolombianos de Jiguamiandó con la que se está apoyando y protegiendo la exploración ilegal del cerro Cara de Perro por parte de la empresa estadounidense Muriel Mining Corporation.


Bogotá, D.C. Enero 6 de 2008

FRANCISCO SANTOS

Vicepresidencia de la República

FABIO VALENCIA COSSIO

Ministro del Interior

PAULA MORENO

Ministra de Cultura

JAIME BERMUDEZ

Ministro de Relaciones Exteriores

MARIO IGUARAN ARANA

Fiscal General de la Nación

EDGARDO MAYA VILLAZON

Procurador General de la Nación

HERNANDO TORO

Defensor Nacional del Pueblo

Ref. PRECISIONES Militarización de Jiguamiandó para la invasión ilegal de la Muriel Mining Corp. Y la exploración del Cerro Usa-Kira conocido como Cerro Cara de Perro. “Autodefensas Gaitanistas se encargan de negocio de ganado de Villa Alejandra. Empresa Tukeka responsable de daños en productos de pan coger de las familias de Caracolí

“Y usan del derecho y de la justicia, de la fuerza y la autoridad para legalizar sus perversos planes” Relectura Isaias 29, 15

Reciban un respetuoso saludo.

Nuestra Constancia y Censura Etica ante la militarización sin precedentes de los territorios indígenas y afrocolombianos de Jiguamiandó con la que se está apoyando y protegiendo la exploración ilegal del cerro Cara de Perro por parte de la empresa estadounidense Muriel Mining Corporation.
Los auténticos ocupantes y pobladores indígenas, afrocolombianos y mestizos de las cuencas de Jiguamiandó en el bajo Atrato objetan lo que conciben como una invasión ilegal empresarial en razón de que no se ha realizado ninguna Consulta Previa conforme al Derecho Internacional y el Convenio 169 de la OIT, el desconocimiento que se pretende hacer de los daños ambientales con estudios de impacto carentes de credibilidad y la negación a la supervivencia de los pueblos que significa dicho proyecto.
Por esas razones, es absolutamente cuestionante de los principios del Estado de Derecho que las fuerzas militares desarrollen un dispositivo de control territorial que protege intereses empresariales, que niegan los derechos de habitantes tradicionales del territorio.
Desde el domingo 28 diciembre de 2008 hasta el día de hoy persisten operaciones militares en las que sus efectivos manifiestan a la población que, están allí para brindar protección en la exploración, inconsulta, sin aprobación de las comunidades originarias, que realiza la empresa Muriel Mining.
De acuerdo con la información hasta ahora recibida por nuestra Comisión de Justicia y Paz, los militares se han identificado como efectivos de la Brigada 15 y la brigada 17.
Los pueblos indígenas de los resguardos de Urada Jiguamiandó, Nuevo Cañaveral, Alto Guayabal, Turriquitadó Alto, Turriquitadó Llano, Guaguas, Coredó, Chibugadó, Ñaragui y los habitantes de las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad de Jiguamiandó y Curvaradó objetan la exploración y explotación del Cerro Cara de Perro sobre el río Jiguamiandó.
Luego de transitar por los entornos de las Zonas Humanitaria un grupo significativo de las unidades regulares se encuentra sobre los asentamientos indígenas de Coredocito del pueblo Embera en la falda del Cerro Usa-Kira acompañando a 5 geólogos de la empresa Muriel Mining Corporation.
El pasado sábado 3 de enero hacia las 10 20 a.m. llegaron a Coredocito 4 geólogos de la empresa Muriel Mining, quienes aterrizaron en la cancha de fútbol del resguardo en un helicóptero blanco, entre tanto sobrevolaban en el entorno 2 helicópteros militares. Allí los comunicaron al líder ARGEMIRO BAILARIN que contaban con la autorización para la exploración de PEDRO NEL LEMUS, funcionario de la Muriel Mining y de dos indígenas VICTOR CARPIO, quien no es habitante del Territorio, y MARIO DOMICO. Agregaron, los geólogos que contaban con el consentimiento de las autoridades indígenas de Carmen del Darién y de la comunidad de Urada.
En el transcurso de la tarde del mismo día, en el entorno de Coredocito aterrizó un helicóptero militar dejando abastecimiento para los militares y posteriormente otro desembarcando militares.
La Muriel atropellando el territorio del pueblo indígena desembarco a través de un nuevo viaje de helicóptero material para la exploración.
Lunes 5 de enero aproximadamente a las 4:30 p.m. de acuerdo con reporte de las comunidades indígenas aterrizó nuevamente un helicóptero en Coredocito al parecer con el quinto funcionario de la Muriel Mining Corporation.
La empresa planea realizar trabajos de exploración consistente en perforaciones en la zona con una duración de 2 meses.
La comunidad que habita tradicionalmente está en contra de la implementación de dicho proyecto de extracción y desde el año pasado convocó a la Consulta de los Pueblos en la que a través de voto los resguardos y los Consejos Comunitarios refrendaran su objeción, en razón de negación múltiple e central de sus derechos y los de la humanidad, por la exploración y explotación del Cerro Cara de Perro en el próximo mes de febrero.
Mientras la militarización es efectiva para los sectores empresariales internacionales, las “Autodefensas Gaitanistas” continúan protegiendo los agronegocios de la palma, el banano, la deforestación y la ganadería extensiva en medio de la presencia de la Brigada 15 y de la Policía de Urabá en el Curvaradó y en límites con Jiguamiandó y La Larga.
En la noche del domingo pasado “Autodefensas Gaitanistas” que se encuentran en el caserío de Brisas sobre el Curvaradó asesinaron a un afrodescendiente con arma blanca. En este punto existe una presencia regular de la Fuerza Pública. Hace 12 días ocurrió una situación similar y cuerpo sin vida fue arrastrado por el río Curvaradó sin que militares o policía actuaran con eficacia. Los responsables de estos crímenes que se han identificado en el pasado como “Aguilas Negras” hoy como “Autodefensas Gaitanistas” permanecen al lado de la tienda de abarrotes todo el tiempo, controlan el movimiento del recurso forestal y de personas, tienen intimidados a todos los transeúntes, y los pobladores de Curvaradó sin que efectivos de la Brigada 15 o de la policía de Urabá que allí circulan actúen contra esta criminalidad.
El poder de la criminalidad es tal que mantienen presencia permanente en Belén de Bajirá, Mutatá, Barranquillita, Chigorodó, Nuevo Oriente, Caño Manso. Sobre Caño Manso, se ha informado que las “Autodefensas Gaitanistas” afirmaron que DANIEL RENDON HERRERA, conocido como “Don Mario” es el encargado de arreglar los problemas de las tierras con ganado y sembradas en palma.
Todo el mundo los ve, todo el mundo sabe en donde se encuentran, en donde realizan las operaciones de entrenamiento militar, en donde reúnen a la población, como controlan el transporte de motos y de vehículos, la circulación de negocios maderables, de palma, de ganado y de banano. Todos saben donde se encuentran sus centros de atención y de decisiones sobre quiénes deben matar o desaparecer en Belén de Bajirá y Nuevo Oriente. Y los únicos que no saben, extrañamente, o que no quieren ver son las autoridades civiles y la fuerza pública. Tal tolerancia es más que la omisión, es comisión.
Esa cultura y práctica institucional de convivencia de la Fuerza Pública con la ilegalidad, como ha ocurrido de tiempo atrás con las paraempresas palmeras, las bananeras y la ganadería en Curvaradó, permite comprender como se realizan apoyos militares de protección a una empresa multinacional que ha desconocido los derechos de los pueblos afrocolombianos e indígenas, el derecho a la consulta, el derecho a un ambiente sano, el derecho a la supervivencia y a la existencia como pueblos.
La afección por la exploración y la posterior extracción de recursos naturales generará daños irreparables a la vida colectiva y a la biodiversidad de la Reserva Forestal en la que se encuentra ubicado el Cerro Usa-Kira o Carra de Perro.
En el pasado la militarización de los territorios del Jiguamiandó han significado crímenes y violaciones a sus derechos humanos. En Enero 1999 en desarrollo de actuaciones militares y paramilitares se produjeron violaciones y crímenes de lesa humanidad que se encuentran en absoluta impunidad como las desapariciones forzadas en el entorno de Alto Guayabal de GUILLERMO NIAZA CANO y su hijo IBANIEL NIAZA MAJORE de 11 años de edad
El 3 de mayo del 2000 las operaciones militares de la Brigada 17 generaron el desplazamiento forzado del pueblo indígena del Resguardo de Alto Guayabal, bajo el pretexto de persecución a la guerrilla de las Farc Ep. Un día después en esas mismas operaciones de la Brigada17 desaparecieron a REGINA RUBIANO BARIQUIRU, PABLO EMILIO DOMICO y su hija BLANCA LINA DOMICO.
Esos crímenes se encuentran en absoluta impunidad. Al igual que el posterior asesinato en junio de 2000 de RAFEL CASAMA.
La militarización hoy genera una nueva situación de zozobra, justo cuando esta acompaña actuaciones irregulares y abusivas de la empresa Muriel Mining Corporation, sobre los resguardos indígenas y los lugares sagrados en donde la comunidad evoca sus ancestros, realiza sus rituales de enterramiento.
Previamente, los solos anuncios de la ocupación de sus territorios ha generado afecciones que hoy sumados a la militarización para los pueblos indígenas por su particular situación e identidad socio cultural, espiritual y existencial material – simbólica ha significado un mayor nivel de vulnerabilidad, de zozobra y de recordación de la situación de terror. Algunas de las jóvenes ante el temor del desarrollo del proyecto de la Muriel Mining han intentado suicidarse y una de ellas logró consumar este propósito. ” Estos anuncios han generado angustia, temor e incertidumbre en las comunidades que regreso de diciembre a enero al caserío que había sido desplazado hace 8 años por que sabe lo que puede suceder con la explotación minera: Perdida de los hogares sagrados, contaminación del agua, destrucción de los bosques, animales invasión al territorio, intensificación del conflicto armado, en este ambiente se han presentado 8 intentos de suicidio entre jóvenes entre los 13 y 16 años y el suicido de una joven de 16 años.” Autoridad Cabildo Local Indígena de Coredocito Aclic, Noviembre 21 de 2008 Anexo 1 Transcripción completa de comunicado
No se trata solamente de un problema de intereses económicos se trata de la supervivencia de una comunidad, de un pueblo, de sus habitantes, de las afecciones integrales, de lo que ha significado el desarrollo de operaciones militares y las consecuencias del conflicto armado en el que se ciernen esos intereses extractivos
Martes 6 de enero en horas de la noche, el ganado de la empresa La Tukeka, familia ARGOTE, ocupante de mala fe en los predios del caserío de Caracolí, territorio de Curvaradó, afecto la siembras de pan coger, destruyó otras y consumieron 2 hectáreas de plátano, 10 bultos de maíz de las familias que regresaron luego de 11 años de desplazamiento forzado.
Ante ustedes nuestra Constancia y Censura Etica solicitando en nombre de las comunidades afectadas dentro del Territorio de Jiguamiandó, actuaciones inmediatas que se deberían traducir en respuesta de información conforme al Artículo 23 de la Constitución Nacional, pero también con decisiones en conformidad con el Derecho Internacional de los derechos humanos para proteger la vida y la integridad colectiva de las comunidades indígenas y afrodescendientes.
Solicitud del retiro de la empresa Muriel Mining Corporation ante su intervención inconsulta a pueblos indígenas y afros del Jiguamiandó para la exploración del cerro Usa-Kira o cerro Cara de Perro
Ordenar a los efectivos militares participantes en la operación militar de protección a la empresa Muriel Mining cesar en sus actuaciones dentro del territorio en tanto estas se realizan amparado actuaciones arbitrarias e ilegales empresariales.
Proteger los derechos de los pueblos originarios a la vida y al territorio con la investigación y sanción a los responsables de actuaciones en mecanismos supuestos y fraudulentos de “consulta”.
Adoptar las medidas necesarias para proteger el territorio comprendido como Zona de Reserva Forestal desde 1959 en el Curvaradó y Jiguamiandó
Hacer público a organismos de control y entidades ambientalistas nacionales e internacionales si se han o no realizado estudios de impacto ambiental y social por la implementación de la extracción del Cerro Usa-Kira
Informar el estado de la investigación por los hechos ocurridos en el enero de 1999 y mayo de 2000.
Adoptar medidas eficaces acerca de las operaciones de las “Autodefensas Gaitanistas” en Belén de Bajirá, Brisisa, Nuevo Oriente y sobre los abusos empresariales ganaderos, bananeros, palmeros y madereros que operan en el Curvaradó.
En sus despachos nuestra Constancia y Censura Etica a fin de que asuman conforme a sus responsabilidades institucionales las acciones debidas a fin de evitar nuevos daños irreparables a la Vida y al Territorio de los pueblos originarios, que es también, espacio para la sobrevivencia de la humanidad.
Con profunda preocupación y esperando su respuesta,

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ

Anexo 1

Trascripción del original
Por la pervivencia milenaria de los pueblos Embrea Oibibu y Eyabiba de la cuenca del río Jiguamiandó, Ancadía y Coredocito en la región del Bajo Atrato, departamento de Chocó
Autoridad Cabildo Local Indígena de Coredocito Aclic
Las comunidades indígenas del resguardo de Urada Jiguamiandó lote Alto Guayabal y lote Urada damos a conocer a las instituciones organizaciones y comunidad nacional e internacional lo siguiente:
1. Desde el año 2006 venimos rechazando el proyecto Mandé Norte por las consecuencias para nuestra vida y territorio y hemos denunciado las falsas reuniones de consulta previa realizadas a nuestro nombre.

2. La comunidad fue informada que la empresa Muriel Mining Corporation iba a iniciar trabajos de exploración en nuestro territorio ancestral el día de hoy, antes nos habían dicho que estos trabajos se iban a iniciar al inicio de este año, enero o febrero año 2008.

3. Estos anuncios han generado angustia, temor e incertidumbre en las comunidades que regreso de diciembre a enero al caserío que había sido desplazado hace 8 años por que sabe lo que puede suceder con la explotación minera: Perdida de los hogares sagrados, contaminación del agua, destrucción de los bosques, animales invasión al territorio, intensificación del conflicto armado, en este ambiente se han presentado 8 intentos de suicidio entre jóvenes entre los 13 y 16 años y el suicido de una joven de 16 años.

Ante estos hechos exigimos que se detenga el ingreso de la empresa Muriel Minning Corporation y que se respete la decisión de las comunidades asentadas en el territorio

Aurencio Riviano Bariquia Joaquin Cuñapa Carupia