Intimidaciones, Hostigamientos, Falsa Acusaciones del Sargento Ferro

Por tercera ocasión nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante la persecución militar de la que viene siendo objeto la familia LOZANO SANTIBAÑEZ, por efectivos del Batallón 21 Vargas. Luego del desplazamiento forzoso para salvaguardar su vida e integridad personal la esposa de ALDEMAR LOZANO, ROCIO SANTIBAÑEZ fue objeto en el día de hoy de intimidaciones, hostigamientos, amenazas y señalamientos realizados por estas mismas unidades militares.


Bogotá D.C., 13 de noviembre de 2007

FRANCISCO SANTOS

Vicepresidente de la República

CARLOS HOLGUIN SARDI

Ministro del Interior

FERNANDO ARAUJO
Ministro de Relaciones Exteriores

MARIO IGUARAN ARANA

Fiscal General de la Nación

EDGARDO MAYA VILLAZON

Procurador General de la Nación

VOLMAR PEREZ

Defensor Nacional del Pueblo

Ref: Intimidaciones, Hostigamientos, Falsa Acusaciones del SARGENTO FERRO

“No son benditos, solo dicen palabras crueles. Nada benditos, pues solo destruyen” Tobías 13,12

Reciba un respetuoso saludo.

Por tercera ocasión nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante la persecución militar de la que viene siendo objeto la familia LOZANO SANTIBAÑEZ, por efectivos del Batallón 21 Vargas. Luego del desplazamiento forzoso para salvaguardar su vida e integridad personal la esposa de ALDEMAR LOZANO, ROCIO SANTIBAÑEZ fue objeto en el día de hoy de intimidaciones, hostigamientos, amenazas y señalamientos realizados por estas mismas unidades militares.

Desde el desplazamiento forzoso del Presidente de la Junta de Acción Comunal de la Inspección de Puerto Esperanza, municipio El Castillo, ocurrido el pasado 27 de agosto, ninguna medida efectiva se ha producido a fin de generar garantías a la vida e integridad personal de ALDEMAR y su familia. Las acciones aquí consignadas e interpretadas a la luz de las dos anteriores Constancia y Censuras Éticas, no dejan sombra de duda sobre la persecución a la que viene siendo sometido ALDEMAR y su familia, todo con el absoluto silencio y complicidad de los mandos responsables de las operaciones militares. Las ejecuciones extrajudiciales cometidas en la región constatan el riesgo que los habitantes de Puerto Esperanza sufran daños irreparables a la vida e integridad personal, luego de señalamientos con falsas acusaciones a los que son sometidos los campesinos.

Nuestra Constancia y Censura Moral ante las falsas acusaciones, intimidaciones y amenazas realizadas el día de hoy por el Sargento Segundo FERRO a la señora ROCIO SANTIBAÑEZ, en la Inspección de Puerto Esperanza.

Nuestra Constancia y Censura Moral ante los hechos aquí escritos, de los que se deriva una actitud irresponsable para evitar nuevos daños irreparables y propiciar el regreso del líder y defensor de derechos humanos ALDEMAR LOZANO.


° Martes 13 de noviembre
nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada acerca de que, aproximadamente hacia las 10:00 a.m. en el corregimiento de Puerto Esperanza, municipio El Castillo, departamento del Meta, un militar abordó a la señora ROCIO SANTIBAÑEZ auscultando por el lugar de habitación de ALDEMAR LOZANO, luego de su desplazamiento forzoso.

De acuerdo con la versión recibida, el efectivo regular expresó que hacía dos meses no sabía del líder comunitario y preguntó a su esposa ROCIO SANTIBAÑEZ: “¿Pero él la llama o no?” (…) “¿Para dónde se fue ALDEMAR?”. “¿A qué sitio del Tolima se fue?”(…) “¿Usted por qué dejó acabar la tienda, es que piensa irse del Puerto?”. La esposa de ALDEMAR respondió que no se iba a ir de Puerto Esperanza, la tienda sigue aquí “usted la está viendo”.

El Sargento FERRO continúo el interrogatorio tratando de involucrar a ROCIO con la guerrilla. “¿Usted sabe si el domingo pasado acá en Puerto Esperanza estuvo un comandante de la guerrilla? Yo tengo información que él venia con dos guerrilleros más en un caballo amarillo y otro colorado”. La campesina respondió: “Yo no sé, si vinieron a Puerto Esperanza, no lo sé, porque yo poco salgo y aquí no ha entrado la guerrilla”. El militar expresó acusando a ROCIO sin fundamento alguno: “Yo sé que usted tiene contacto con la guerrilla (…) Yo sé que usted le mandó un papel a la guerrilla hace unos días. Así que hable”. La campesina reiteró que todas sus afirmaciones eran mentira.

Antes de terminar el interrogatorio, el Sargento acusó nuevamente a ROCIO, la intimidó y amenazó: “Usted tiene que cuidarse porque usted está enredada con la guerrilla y todo depende de si nosotros podemos coger a un hijo de un guerrillero. Ese hijo del guerrillero va a decir todo lo que necesitamos saber. Y cuídese de los chismes. Usted está enredada”.

La pobladora ROCIO SANTIBAÑEZ expresó: “a usted le debe quedar claro que lo que está diciéndome no se queda así, porque yo lo voy a denunciar. Porque si a mi me matan que no me maten por nada si no porque hablé, porque no me quedé callada”.

Antes de retirarse del lugar, el Sargento FERRO volvió a recordar la ejecución extrajudicial de GENARO POTES.: “¿Qué dice la gente del viejito que mataron allí arriba? ROCIO respondió: “el señor GENARO fue asesinado por el ejército“. El militar agregó y quiénes son esa familia de “Vida y Paz”? La campesina expresó: “Ellos son la Comunidad Civil de Vida y Paz de la Zona Humanitaria”.

Minutos después, el Sargento FERRO se retiró del lugar afirmando: “Ya sabe, cuídese y cuídese también de los chismes”.

Nuestra Constancia y Censura Moral ante las falsas acusaciones, los señalamientos, los hostigamientos e intimidaciones contra ROCIO SANTIBAÑEZ, los que reflejan la mentalidad que pervive en el interior de las fuerzas militares respecto a la población civil, quién es concebida como “guerrillera” por el simple hecho de prestar un servicio a las comunidad o de ejercer un liderazgo en defensa de los derechos de las comunidades.

La ausencia de una actuación disciplinaria, administrativa y de corrección definitiva sobre las tropas, constata la complacencia de los mandos superiores con los abusos de autoridad, los modos de actuación contra derecho de las unidades militares. Las unidades militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército ante la ausencia de intervención han encontrado un aval y una legitimidad para continuar persiguiendo y violando los derechos humanos.

La única posibilidad de propiciar que la familia LOZANO SANTIBAÑEZ pueda reintegrarse debido a las fracturas que ha generado las actuaciones de la Brigada 7 para encubrir el crimen de GENARO POTES y evitar la exigencia del derecho a la Verdad, solo será posible hasta que el Batallón 21 Vargas sea intervenido, de modo, que se eviten nuevos montajes judiciales y daños irreparables a la vida e integridad personal de ALDEMAR y de su esposa ROCIO.

Ante los evidentes abusos de autoridad, el desbordamiento de la autoridad, en sus manos la responsabilidad de que se puedan evitar nuevos daños irreparables contra los pobladores de esta región y se propicie la reintegración familiar de la familia LOZANO SANTIBAÑEZ.

Con profunda preocupación,


COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ