Informe – Se profundiza crisis humanitaria por paro armado del ELN en el río San Juan-Chocó y Valle del Cauca.

Valle del Cauca. 

Desde el pasado martes 04 de julio el Ejército de Liberación Nacional-ELN, decretó un paro armado indefinido en la región del Litoral, medio y bajo San Juan, desde Istmina hasta Buenaventura, justificando esta acción en la supuesta connivencia entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia-AGC y el Ejercito Nacional que hace presencia en la zona.

El paro armado, es una acción irregular que afecta de manera directa a la población civil, agudizando la crisis social y humanitaria que padecen estas comunidades hace más de dos años por la permanente disputa territorial entre el ELN y las AGC.

Según conoció nuestra comisión de Justicia y Paz, se presentan desplazamientos masivos de los habitantes de esta región quienes se ven forzados a asentarse en los centros poblados de Istmina, Docordó, Quibdó y Buenaventura. Por el paro armado se ha prohibido el ingreso de transporte de lanchas públicas, lo que genera escasez de víveres y elementos de primera necesidad en las comunidades y en los sitios de ventas de abarrotes.

Los habitantes del medio, litoral y bajo San Juan se encuentran confinados en medio del temor y la zozobra ante la posibilidad de nuevas confrontaciones.

El ELN desde el sábado 17 de junio intensificó su presencia en el territorio, ingresando a comunidades indígenas y negras, en una abierta infracción al DIH. El martes 20 de junio sostuvo un enfrentamiento con las AGC en la comunidad de Orpúa, provocando el desplazamiento forzado de varias familias.

Se tiene conocimiento que desde esa fecha este grupo armado ha intensificado su presencia en la zona.

En comunicados de esta agrupación que circulan por redes sociales, anuncian un corredor humanitario entre el 9 y 10 de julio del presente año, pero al mismo tiempo persisten en la declaratoria indefinida de paro armado.

A pesar del patrullaje permanente de la Infantería de Marina en la zona, este ha sido insuficiente para garantizar la seguridad, libre movilización y control territorial de las comunidades indígenas y negras que habitan estos territorios.

Comunidades de esta región han suscrito cartas públicas de la red SomosGénesis en las cuales proponen a los diversos actores armados rurales y urbanos, y al gobierno nacional avanzar en el Acuerdo Humanitario Global (AHG) y la Paz Global Territorial (PGT), hacen un llamado urgente a las partes en persistir con hechos en la posibilidad de una salida negociada al conflicto armado, insistiendo en el respeto a la vida y autonomía de las comunidades, y han dispuesto sus territorios como escenarios facilitadores de Paz.

Se hace un llamado al ELN y a las AGC a respetar las normas del DIH y cesar las confrontaciones armadas en medio de la población civil lo que está generando desplazamientos, confinamiento y daños irreparables a la población.

Se exige al gobierno nacional, la adopción de medidas urgentes de protección de la vida e integridad de la población civil afectada por este accionar ilegal, máxime cuando está en vigencia un decreto de cese al fuego en el marco de la mesa de negociación con el ELN, cese que debe redundar en condiciones básicas de respeto a la dignidad de las comunidades étnico-territoriales.

Con profunda preocupación.

Bogotá  D.C

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.