Informe – Graves daños ambientales en Pedeguita y Mancilla.

Riosucio, Chocó.

El pasado martes 7 de marzo en la comunidad de Bijao, consejo comunitario de Pedeguita y Mancilla, municipio de Riosucio, se presentaron nuevas afectaciones ambientales en la ciénega del Bajo de los Patos.

Según las versiones comunitarias se ha producido nuevamente la entrada de maquinaria pesada para canalizar y secar esta zona de alta sensibilidad e importancia ambiental.

Las intervenciones inconsultas, que cuentan con el beneplácito del Consejo Mayor de Pedeguita y Mancilla, desconocen legislación ambiental, y pretenden propiciar la continuidad de proyectos de plátano en la región.

Estas nuevas afectaciones ambientales son la continuidad de un pasado reciente, donde la casa Castaño a sangre y fuego despojo a cientos de familias para la implementación de proyectos de monocultivos y ganadería extensiva, situación que hoy se repite con el apoyo de armados ilegales a estas acciones contra derecho, que además pretender continuar con el incremento de cultivos de coca para uso ilícito.

En la zona hay presencia y control de la estructura armada Autodefensas Gaitanistas de Colombia AGC, en medio de fuerte presencia militar del Batallón de Selva 54 del Ejército Nacional, adscrito a la Fuerza de Tarea Conjunta TITAN.

La comunidad está en estado de zozobra ante el accionar de la autoridad étnico territorial, el control armado de las AGC, en claro apoyo a actores económicos y la autoridad étnico territorial deja en inacción y absorta a las comunidades y propietarios ancestrales del Territorio Colectivo de Pedeguita y Mancilla.

Las comunidades esperan que el gobierno del presidente Petro, tome acciones urgentes para frenar las acciones, daños ambientales, presencia y control armado que pretende imponer un modelo económico que desconoce los principios de la ley 70,  los derechos de la naturaleza, genera impactos irremediables contra ecosistemas estratégicos y pretende silenciar las voces de dueños legítimos y ancestrales de estos territorios.

Con profunda preocupación.

Bogotá D.C 15 de marzo de 2023. 

Comision Intereclesial de Justicia y Paz.