Familiares de retenidos por las FARC le piden a Uribe un gesto de humanidad

Los familiares de dos policías retenidos hace once años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le pidieron este miércoles al grupo insurgente y al presidente Álvaro Uribe que tengan un gesto de humanidad para que los cautivos puedan ser liberados.


Los familiares de dos policías retenidos hace once años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le pidieron este miércoles al grupo insurgente y al presidente Álvaro Uribe que tengan un gesto de humanidad para que los cautivos puedan ser liberados.

Magdalena Rivas, madre del capitán Elkin Hernández, retenido por los rebeldes el 14 de octubre de 1998, le pidió a los guerrilleros que enmienden el error tan grande que han cometido con la retención de su hijo y de los otros oficiales y suboficiales que siguen cautivos, así como también al Gobierno colombiano, para que muestre solidaridad ante tal situación.

“Les pedimos más humanidad, porque lo que necesitamos es más humanidad (Â…) por favor que los liberen ya “, expresó la madre de Hernández.

Asimismo, se dirigió al presidente Uribe y le pidió que “haga algo para que estas personas salgan muy pronto libres”.

Por su parte, Susy Abitol esposa de Édgar Yesid Duarte cautivo también desde hace once años, dijo a un medio de comunicación que nunca pensó que este caso pudiera prolongarse tanto y menos que “existiera tal tranquilidad e indiferencia de quienes pueden lograr mecanismos para obtener la libertad” de todos los rehenes.

El mayor Duarte es padre de una niña, Viviana, que tenía dos años de edad cuando su padre fue retenido por la FARC.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tomaron a los dos oficiales como rehenes cuando se transportaban por la carretera que lleva de la localidad de El Paujil a Florencia, la capital departamental del Caquetá (suroeste).

El grupo insurgente pretende intercambiar a los oficiales de la Fuerza Pública por medio millar de insurgentes presos, varios de ellos extraditados a Estados Unidos, mediante la negociación de un acuerdo humanitario con el Gobierno de Colombia.

Mientras tanto, la solución al conflicto armado interno que vive Colombia cada vez se consume entre posiciones encontradas, pues el Gobierno sigue con su negativa de canjear rehenes por los presos políticos, como lo solicitó la guerrilla, mientras que ésta insta a ”construir una alternativa política de unidad para el cambio”.

Por su parte, las FARC se mantiene a la expectativa de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, anuncie las garantías para la liberación unilateral de los militares Pablo Emilio Moncayo y Daniel Calvo, y la entrega del cuerpo de un policía que perdió la vida en cautiverio.

Iván Márquez, integrante del Secretariado de las FARC, señaló en el portal Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que confían en que la entrega desencadene un ambiente propicio que permita dar comienzo a las gestiones para un intercambio de retenidos por miembros del grupo armado presos.

“Una vez sean definidas por el Gobierno esas garantías se procederá a la liberación de los dos prisioneros de guerra”, dijo Márquez, cuyo nombre de pila es Luciano Marín Arango.

Asimismo, agregó que la entrega de los dos militares y el cadáver del capitán de la Policía Julián Guevara se hará a una comisión humanitaria que estará liderada por la senadora colombiana Piedad Córdoba, junto a la Cruz Roja Internacional y la Iglesia Católica.

teleSUR-EFE