El país de las maravillas Trabajo sí hay

Harán falta más de cuatro años para terminar las tareas titánicas del Gobierno del presidente Uribe. Tiene más frentes de obra que Bogotá, lo que ya es mucho decir.

No es fácil, no crean. Terminar de armar el complot para desacreditar “el complot contra el Gobierno” lleva tiempo. Limpiar la imagen del DAS y cumplirles a los que lo han dirigido implica alinear entidades y personajes, incluido el díscolo de Pacho Santos; reencarnar al Superagente 86 en Diego Serna Alzate, que es como el noni: sirve para todo; y poner a recitar al país el estribillo de que aquí ‘chuzan’ todos menos el DAS, ahora en rol de víctima.

Mimetizados Congreso y Procuraduría, falta aún prohijar las cortes, la Fiscalía y algunos medios reacios. Es lo que se llama en la doctrina ‘joseobduliesca’ cohesión social (el uribismo con el uribismo, la U con el Legislativo, la U con la U y de la misma manera, todo lo contrario).

Falta afinar la confianza inversionista y terminar de ‘aceitar’ el escaso empresariado reticente a base de exenciones o de incentivos a donantes de esta campaña de ocho años, como los de Agro ingreso seguro.

Así como falta escribir por fin el ‘acuerdo’ de las bases estadounidenses, resta convencer a la academia de que tres trimestres (más los que vienen) de indicadores negativos de crecimiento pueden ser recesión en otra parte, menos en Colombia.

Como no fue suficiente con un carriel, ni con rosarios (interrumpidos por escándalos como el de Inco) del Mintransporte, ni con los soles en la audiencia del general Padilla de León ni con los oficios de Sabas (el Vaticano no está interesado en notarías), deben insistir en la declaración papal que confirme que Dios está de su parte y que lo suyo es una guerra santa.

Para no hablar de otros proyectos de largo plazo, como el cambio de imagen del Canciller, la matrícula en la nocturna del Minhacienda, el trámite de placas oficiales en la silla de ruedas para la jubilación de Valencia Cossio, la corrección de las cuentas del referendo y, por supuesto, la enmienda del articulito que haga posible desde ahora la tercera reelección. Como dice una emisora popular, trabajo sí hay.

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