DeVer – Comunidad Wounaan Santa Rosa de Guayacán regresa a su territorio después de dos años y un mes de desplazamiento forzado.

Bajo Calima

La alegría infinita de regresar al territorio para protegerlo y aportar a la construcción de la Paz Global Territorial.

Hoy la comunidad Wounaan de Santa Rosa de Guayacán dio inicio a la cuarta y definitiva fase de regreso a su territorio en el Bajo Calima. Después de dos años y un mes de haber vivido las inclemencias de la desatención institucional, de vivir el hacinamiento, padecer hambre, recurrir por parte de las mujeres a pedir limosna en las calles de Buenaventura para llevar el alimento a sus niños, la comunidad construyó su propuesta de regreso al territorio, se sobrepuso a estas dificultades y ha exigido sus derechos a través de demandas, tutelas, derechos de petición, informes a la CIDH. Hoy ese sueño de regreso se hace realidad.

La comunidad de Santa Rosa de Guayacán espera que la institucionalidad a través de los entes implicados en responder constitucionalmente el cumplimiento de sus derechos, garantice su regreso. Esto implicará el compromiso integral de la institucionalidad para ofrecer condiciones de protección y permanencia de esta comunidad en su territorio, este ha sido que ha sido  cuatro desplazamiento forzado que ha vivido a causa del conflicto armado.

La comunidad del Wounaan de Santa Rosa de Guayacán deja con sentimiento de gratitud el albergue Arcesio Paz Paz en el municipio de Dagua donde vivió por un año, así mismo agradece la gestión y disposición de la diócesis de Cali que suplió lo que las instituciones de gobierno debían cumplir. Con gratitud dejan este lugar diciendo adiós a la población de este municipio que nunca los excluyó o estigmatizó por su condición de desplazados.

Queda atrás, el tiempo de la tristeza, angustia, hambre, enfermedades, soledad; se abre un camino de ilusión, lleno de alegría y de desafíos al regresar al territorio donde se proponen reconstruir las ruinas del desplazamiento y aportar a la búsqueda de la Paz Global Territorial, al Acuerdo Humanitario Global que conduzca a un cese multilateral que minimice el impacto del conflicto armado.

La comunidad Wounaan espera que su regreso al territorio permita también a otras comunidades hermanas indígenas y negras del Calima, Bajo Calima y San Juan regresar a sus lugares de donde también fueron desplazadas por el conflicto armado.

En el gobierno del cambio la atención a las comunidades vulneradas en sus derechos debe ser una prioridad; así como también escuchar y responder sus propuestas de construcción de Paz Global Territorial y Acuerdo Humanitario Global expresadas en varias cartas al gobierno y los diferentes actores armados.

Se agradece a las agencias de cooperación, a los amigos y amigas que de una u otra manera han estado pendientes de la situación de esta comunidad.

Se agradece también la gestión de la OACP en cabeza del ex Comisionado de Paz Danilo Rueda, quién escuchó la propuesta de regreso y construcción de Paz territorial de la comunidad, su interés en articular a las instituciones para que este sueño por fin se hiciera realidad.

La Paz es de todas y todos, la Paz debe ser una apuesta incluyente.

Bogotá D.C 20 de diciembre de 2023.

ComisiónIntereclesial de Justicia y Paz.