Control paramilitar y amenazas paramilitares en Cacarica

Se cumplen 10 días desde que paramilitares que operan en el puerto de Turbo en Antioquia y el municipio de Ríosucio ordenaran a transportadores fluviales abstenerse de ingresar alimentos a los pobladores afrocolombianos e indígenas de Cacarica.


Los paramilitares señalaron que quien quiera ingresar alimentos debe presentarse personalmente en Turbo y no se acepta el ingreso de alimentos por encargo.

Igualmente a los transportadores les están vacunando exigiendo que se entreguen entre 40 y 60 galones de gasolina para poder movilizarse por el rio Atrato entre Turbo y Cacarica. Anunciaron que ingresaran a los territorios colectivos de Cacarica por que la población esta con la guerrilla y ellos deben asegurar el desarrollo y el progreso.

Paramilitares han retenido a integrantes de los consejos comunitarios asociados en CAVIDA sobre el rio Atrato, donde les han intimidado y amenazado, hace pocos días.

La propuesta de organización CAVIDA para la protección de la vida y el territorio, que constituyeron Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad desde el 2001, luego de una incursión armada realizada con el consentimiento de la brigada 17, se encuentra como blanco de las nuevas amenazas

Sobre el rio Atrato en los puntos de Tumarado, La Honda, Travesía, los paramilitares instalaron puestos de control de la población que se moviliza por el Atrato e igualmente revisan el ingreso de bienes de supervivencia (alimentos), y los retienen, señalaron algunos afrocolombianos.

Mientras las fuerzas militares argumentan que hay control sobre el rio Atrato a través del batallón fluvial, los paramilitares están haciendo y deshaciendo, como se explica, se pregunto uno de loa afrocolombianos.

El anuncio de incursión a Cacarica y las amenazas de agresiones contra los que habitan las Zona Humanitarias, integrantes de los consejos comunitarios de Cacarica asociados en CAVIDA, con estas acciones son un presagio muy negativo, anoto una lideresa.

Como en 1996 antes de la operación “génesis”, estamos viviendo el mismo bloqueo y repitiendo la limitación en nuestros derechos, ahora justo, cuando estamos a la espera que la Corte Interamericana de Derecho Humanos aborde el caso del asesinato de Marino López y el desplazamiento por esta actuación de la brigada 17.

Las actuaciones paramilitares están coincidiendo con la pretensión de la empresa privada del grupo de William Vélez Sierra, de iniciar un proceso de consulta sobre la construcción de un tramo de la carretera panamericana que afectará étnico territorial y ambientalmente a Cacarica.

Más información Constancia

Bogotá, D.C 20 de octubre de 2011

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz