Colombianos y Colombianas por la Paz apoyan a familiares de presos

Colombianos y Colombianas por la Paz invita al Gobierno Colombiano a escuchar las demandas de los privados de la libertad y sus familiares que hoy se desnudan en las calles de Bogotá, adoptando medidas de carácter urgente.


Presidente Santos: escuche la desnudez de las madres

Una expresión de acatamiento a los principios del derecho internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario es el respeto irrestricto a la dignidad y los derechos de los procesados y de los sentenciados privados de la libertad en los centros carcelarios de Colombia y de quienes son extraditados.

Respaldamos el llamado que hoy familiares, amigos, expresos, detenidas y detenidos, el Comité de Solidaridad con Presos Políticos,y de modo especial, las madres de privados de la libertad, realizan en Bogotá, desnudos, como ellas lo expresan: “como última opción para ser escuchadas y observadas por el Gobierno Colombiano, quien no ha entendido que los y las que se encuentran confinados en los centros de reclusión son seres humanos, ciudadanos Colombianos, con derecho a ser escuchados, respetados y no invisibilizados”.

El gobierno colombiano conoce de estas graves vulneraciones por los informes que se encuentran en Ginebra en la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos y los que se tramitan en el Sistema Interamericano y las medidas cautelares; acciones de tutela y jurisrudencia de la Corte Constitucional; los estudios de la Universidad de los Andes y la Universidad de Florida; las denuncias que se encuentran en distintos despachos oficiales de familiares, de organizaciones de derechos humanos y de solidaridad.

De la población carcelaria de más de 100 mil hombres y mujeres en Colombia, solo una minoría goza de respeto pleno a sus derechos, incluso con excesos, que llevan a escandalizar en algunos casos, cuando se desvirtúa el carácter de algunos condenados por encontrarse en centros vacacionales o en lugares correspondientes a un fuero con excesivos privilegios, constatación de la desigualdad social del país.

En tal sentido, invitamos al gobierno colombiano a escuchar las demandas de los privados de la libertad y sus familias que hoy se desnudan en las calles de Bogotá, adoptando medidas de carácter urgente, sin excepción, correspondiente con la situación denunciada hoy públicamente.

Igualmente, apelamos al gobierno a no desestimar los alcances de eventuales recomendaciones que puedan surgir de Comisiones de Observación Internacional de Mujeres, como las que se han constituido, o las que emanan de la Pastoral Carcelaria.

Invitamos a los periodistas a conocer de cerca la situación carcelaria en Colombia para brindar información veraz y cotejada a las diversas audiencias de sus medios de información.

Evitar la prolongación de una tragedia humanitaria silenciada y prevenir situaciones como las presentadas en Honduras o propiciar libertades en casos específicos por condiciones humanitarias es una aporte a los derechos humanos, la humanización y a la paz con justicia social.

Colombianas y Colombianos por la Paz

Bogotá, 11 de mayo de 2012