Atentado Contra Líder Comunitario del Alto Ariari. Amenazas y desplazamiento forzoso del Presidente de la Junta de Acción Comunal de la Inspección de Policía municipal de Puerto Esperanza
Nuevamente nuestra Constancia y Censura Moral ante el atentado contra la vida e integridad personal del integrante de la Junta de Acción Comunal del caserío La Floresta, ISAIAS LOPEZ, y frente a las nuevas amenazas e intimidaciones contra el Presidente de la Junta de Acción Comunal de la Inspección de Puerto Esperanza, ALDEMAR LOZANO.
Bogotá, D.C. agosto 28 de 2007
FRANCISCO SANTOS
Vicepresidente de la República
CARLOS HOLGUIN SARDI
Ministro del Interior
FERNANDO ARAUJO
Ministro de Relaciones Exteriores
MARIO IGUARAN ARANA
Fiscal General de la Nación
EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación
VOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo
Ref: Atentado Contra Líder Comunitario del Alto Ariari. Amenazas y desplazamiento forzoso del Presidente de la Junta de Acción Comunal de la Inspección de Policía municipal de Puerto Esperanza
“La Vida lo visita en su lecho de herido y ampara el espacio en que se recupera Salmo 41
Reciba un respetuoso saludo.
Nuevamente nuestra Constancia y Censura Moral ante el atentado contra la vida e integridad personal del integrante de la Junta de Acción Comunal del caserío La Floresta, ISAIAS LOPEZ, y frente a las nuevas amenazas e intimidaciones contra el Presidente de la Junta de Acción Comunal de la Inspección de Puerto Esperanza, ALDEMAR LOZANO.
Nuestra Constancia y Censura Moral ante los hechos aquí descritos, de los que se deriva una responsabilidad institucional para evitar nuevos daños irreparables.
* Domingo 19 de agosto hacia las 9:15 p.m., fue herido de gravedad el campesino ISAIAS LOPEZ, en una actuación de tipo paramilitar ocurrida en un establecimiento público ubicado en la calle principal del corregimiento de Medellín del Ariari. A esa hora de la noche ingresaron al sitio conocido como “El Billar” dos hombres, vestidos con jeans, camisetas blancas y gorras deportivas, quienes sin mediar palabra dispararon contra ISAIAS en 17 ocasiones, impactándolo en diferentes partes del cuerpo.
ISAIAS quedó en el piso herido de gravedad.
Posteriormente, los sicarios salieron caminando unos 300 metros, tomando la calle frente al templo católico del pueblo y se dirigieron hacia la cancha de fútbol, atravesando el potrero aledaño al matadero de Medellín del Ariari. Allí permanecieron los sicarios cerca de diez minutos abandonando el lugar en una motocicleta en dirección a los municipios de Cubarral y San Isidro.
En el momento de los hechos el casco urbano de Medellín del Ariari estaba fuertemente militarizado, había presencia de ejército y policía, debido a las actividades de las campañas electorales de los candidatos a la Alcaldía de El Castillo LAURA GILMA MORENO, por el partido Cambio Radical; WILMAR ROA MALAGON, por el partido Alas Equipo Colombia y ANCIZAR MORENO, por el Partido Liberal.
Desde las 7:30 p.m. corrió el rumor de un posible atentado en el casco urbano de Medellín del Ariari debido a que un hombre foráneo, que no se ha logrado identificar, llegó al “Billar” donde ocurrieron los hechos. Este advirtió que: “lo mejor es que salgan todos de aquí, porque va haber un muerto esta noche”. Ante la advertencia algunos pobladores abandonaron el lugar.
Tiempo después, hacia las 8:15 p.m. ISAIAS ingreso al “Billar” con un amigo, donde tomó unos refrescos. Luego de una hora de diálogo sobre la reunión que sostendría con el alcalde el siguiente día, ISAIAS fue atacado.
El casco urbano de Medellín del Ariari, al momento del atentado, tenía presencia militar en toda la calle principal, los caminos de acceso y de salida. El único lugar en el que no había presencia militar era el lugar de los hechos.
Mientras se escuchaban los disparos los efectivos regulares caminaron en dirección contraria al “Billar”. Solamente, cinco minutos después del atentado llegaron a acordonar el sitio, sin realizar acción alguna en donde se ubicaron los sicarios.
Pobladores que intentaron asistir a ISAIAS fueron obstaculizados inicialmente en su acción humanitaria por los militares. Estos expresaron que su ingreso podría modificar la escena de los hechos. Minutos después, ante la insistencia de los pobladores de que ISAIAS estaba herido, los militares accedieron a que este fuera asistido y trasladado hacia El Castillo.
En el recorrido por tierra el vehículo en que se transportaba el herido colisionó con otro automotor.
ISAIAS fue transportado en una ambulancia hasta El Castillo y de allí fue remitido hacia el Hospital del municipio de Granada, en el departamento del Meta.
Hasta hoy 28 de agosto, ISAIAS permanece en el Hospital de Granada custodiado por unidades policiales, por solicitud de la Defensoría del Pueblo.
Según el reporte médico, a pesar de que recibió 17 impactos de bala en el tórax, abdomen, brazos y piernas, se encuentra estable de salud, pues ninguno de los impactos afectó órganos vitales. ISAIAS y su familia manifiestan temor ante nuevos hechos que puedan realizar contra su vida.
ISAIAS LOPEZ, de 52 años de edad, miembro de la Junta de Acción Comunal del caserío La Floresta, municipio de El Castillo, llegó en horas de la mañana al casco urbano de Medellín del Ariari con el fin de trasladarse al siguiente día a la alcaldía del municipio El Castillo para hablar sobre la situación de su tierra, pues ésta aún no ha sido reconocida legalmente.
ISAIAS, es un reconocido líder de la región del Alto Ariari, durante varios años se desempeñó como el presidente de la Junta de Acción Comunal de su caserío. ISAIAS es uno de los campesinos que evitó estar en condición de desplazado forzado por las operaciones militares y de la estrategia paramilitar en el 2002. ISAIAS fue víctima de cuatro retenciones por parte de los paramilitares en los retenes realizados en Medellín del Ariari y la “Y” de Puerto Unión, a quién señalaban de ser miembro de la guerrilla por negarse a entregar su parcela y a entregar un censo de la población de su vereda al Ejército Nacional, el cual era exigido para el control de alimentos realizado desde el municipio El Castillo y Medellín del Ariari en aplicación del Decreto 010 expedido por el alcalde ARBEY MARTINEZ.
Como ustedes recordarán durante el año 2004 y 2005 en la evidente connivencia de unidades militares y estructuras de tipo paramilitar, la información de censos obtenida por el ejército era usada por los paramilitares para el control en la restricción de alimentos.
* Miércoles 22 de agosto, efectivos militares pertenecientes al Batallón 21 Vargas, al mando del Sargento HUMBERTO SUESCA y el Capitán ZAPATA, llegaron en horas de la tarde al caserío de Puerto Esperanza, municipio El Castillo, buscando al presidente de la Junta de Acción Comunal y a miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz, Civipaz.
El sargento SUESCA manifestó al Presidente de la Junta de Acción Comunal, ALDEMAR LOZANO, su inconformidad por una Constancia y Censura Moral –denuncia- respecto a un explosivo. “Ustedes se pusieron a mandar una denuncia diciendo que no queríamos venir a verificar un explosivo. Aquí estamos, vamos a quitarlo para que no molesten más” Y completó el Capitán ZAPATA diciendo: “pero no haremos nada sin autorización de esa comunidad – refiriéndose a Civipaz-. Qué estén ellos aquí presentes y que autoricen quitar el explosivo o sino se vuelve otro mierdero. Vaya y dígales que vengan unos cuatro de esa comunidad” Y agregó que los miembros de las comunidades tenían que estar presentes mientras se desactivaba el explosivo “para que después no digan que hicimos otra cosa”.
A las 4:30 p.m. un observador internacional y tres miembros de Civipaz salieron de la Zona Humanitaria hacia el caserío de Puerto Esperanza. Al llegar, fueron atendidos por el Capitán ZAPATA quien le expresó: “ya sabemos donde se encuentra el artefacto pero necesitamos su autorización para retirarlo”.
En respuesta se indicó que el artefacto se encuentra en un lugar de servidumbre, no habiendo nada que autorizar. Se agregó además que desde hace un mes se había solicitado que se verificara lo que allí existía y si era un explosivo, era necesario desactivarlo.
Posteriormente, todos se retiraron del lugar. A eso de las 6:00 p.m., se escuchó una fuerte explosión.
* Jueves 23 de agosto, hacia las 7:00 a.m. miembros de la Junta de Acción Comunal, de Civipaz y acompañantes internacionales y nacionales se dirigieron al lugar donde se encontraba el artefacto, observaron que estaba destruido. Por la onda explosiva se afectaron cercas y cultivos de pan coger.
Como se recordará desde el 24 de julio, nuestra Comisión de Justicia y Paz puso en conocimiento del alto gobierno el hallazgo de un artefacto que por sus características podría ser un explosivo, se solicitó una actuación pronta y oportuna de verificación a fin de evitar daños irreparables. Solo, casi un mes después, hasta el pasado 22 de agosto se logró la verificación y desactivación del mismo.
El 27 de julio, el militar SUESCA pretendió que el presidente de la Junta de Acción Comunal de Puerto Esperanza ALDEMAR LOZANO firmara un Acta de una actuación inexistente y que expresa lo siguiente:
“PERSONERIA DEL MUNICIPIO EL CASTILLO
El Ejército Nacional hace constar que estuvo haciendo operativos de registro y control de minas los días 24, 25, 26 de julio y el día 27 de julio nos reunimos con el Presidente de la Junta de Acción Comunal – JAC de Puerto Esperanza y otros miembros, quienes afirmaron que el sitio de pan coger donde esta ubicado un supuesto artefacto explosivo, no existe.
En constancia firman,
Sargento HUMBERTO SUESCA
Batallón 21 Vargas, Brigada 7
Presidente de la JAC de Puerto Esperanza
Y demás directivos de la JAC”
Un día después, el 28 de julio, ALDEMAR devolvió el Acta sin firmar al Sargento SUESCA en razón de que las fechas referidas no coincidían con las reales. Los militares solo estuvieron en el lugar hasta el 23 de julio. En respuesta SUESCA expresó a ALDEMAR: “por qué se enredan en tan poquita cosa?, Yo solo le estaba pidiendo una firma y ya. Sepa que lo tendremos en cuenta”.
Posteriormente, algunas unidades militares afirmaron públicamente a varios pobladores del corregimiento de Medellín del Ariari que iban a tener que hacer algo con ese presidente de la Junta: “es un torcido, no hace ningún favor, habrá que cascarle.”
La falsedad planteada en el acta que el sargento SUESCA pretendía que firmara ALDEMAR, es similar a los argumentos dados por el Gobierno Nacional. En comunicación telefónica del 26 de julio se indicó que el Mayor PEREZ AVELLANEDA del Batallón 21 Vargas dirigió un operativo en Puerto Esperanza, reuniéndose con la comunidad, adelantando un operativo de registro y control sin hallar ningún artefacto explosivo. Agregando que los militares no podían desarrollar operaciones militares de este tipo cuando la información no era acertada.
Con la información oficial en el que se pretendía hacer ver como infundadas y falsas las afirmaciones de la población campesina y los acompañantes, hacia el medio día integrantes de la comunidad y observadores internacionales se dirigieron al lugar donde observaron días antes el artefacto, constatado que este allí se encontraba. La constatación fue informada al gobierno nacional por el peligro que representa para la población este tipo de artefactos. Igualmente se indicó con absoluta certeza de que no se había dado presencia militar en el área desde el lunes 23 de julio, ni se había realizado tampoco reunión alguna con los pobladores de la región ni el presidente de la Junta de Acción Comunal no se encontraba en la región en esos días.
* Miércoles 15 de agosto militares del Batallón 21 Vargas afirmaron en la Inspección Municipal de Medellín del Ariari a varios pobladores que “el presidente de la junta de Puerto Esperanza tenemos pendiente una cuentita por cobrarle, por no querer firmar el Acta”
* Domingo 26 de agosto personas sin identificar estuvieron preguntando por ALDEMAR LOZANO en el casco urbano de Medellín del Ariari. Pobladores de la región han expresado que los militares de manera reiterada afirman que: “a ese GURRE – apodo con el que es conocido ALDEMAR –, le cogimos una llamada por celular y ya sabemos de lo torcido que es. Ahora si que tenemos que hacer algo”
* Lunes 27 de agosto hacia las 12:30 p.m. ante las intimidaciones y hostigamientos el líder ALDEMAR LOZANO se vio forzado a desplazarse de la región del Alto Ariari.
Este es el segundo desplazamiento forzado de ALDEMAR. El primero de ellos ocurrió por operaciones militares y paramilitares en febrero de 2004, luego del asesinato de la defensora de derechos humanos y líder comunitaria LUCERO HENAO y su hijo.
ALDEMAR y su familia habían retornado a mediados de 2005.
* Miércoles 29 de agosto en el caserío El Encanto y por la radio de las Fuerzas Militares
Nuestra Constancia y Censura Moral ante el atentado contra ISAIAS que se ejecutó a pocos metros de unidades militares, en medio de una presencia militar, como nunca antes se había observado en Medellín del Ariari. Nuestra Constancia de la respuesta ineficaz para evitar la realización del atentado conociendo de la existencia de la posible comisión de un crimen por parte de las unidades militares, su inexistente reacción frente a los sicarios que permanecieron en el casco de Medellín del Ariari. Nuestra Censura Moral ante la obstaculización en la asistencia médica y humanitaria a ISAIAS cuando se encontraba tendido en el piso, argumentando falsamente que se debía preservar la prueba en el escenario del atentado.
Nuestra Constancia y Censura Ética ante el recurrente uso de la mentira y de la presión de las unidades militares sobre la población campesina para evitar ser responsabilizados por omisión u acción en violaciones de derechos humanos o en negligencia en el cumplimiento de sus responsabilidades institucionales. Mientras las unidades militares continúen operando con la intimidación, el intento de distorsión de la verdad para salvaguardar la irresponsabilidad en sus actuaciones no es posible creer que existen garantías ciertas de protección de la población. La mentira continúa siendo recurrente como medio de falsación de la realidad, mecanismo de exculpación de las responsabilidades institucionales
Con profunda preocupación, los apelamos de modo inmediato a intervenir sobre la Brigada 7, y en particular, el Batallón 21 Vargas, a fin de que se eviten daños irreparables a la vida e integridad de las personas, que por su liderazgo u sus propuestas de afirmación de sus derechos vienen siendo estigmatizadas, hostigadas e intimidades por las unidades regulares. Adoptar las medidas necesarias para que ALDEMAR LOZANO luego de su segundo desplazamiento forzoso, tenga las garantías debidas para su regreso y para el desarrollo de su labor como miembro de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Puerto Esperanza.
Esto significa la intervención directa sobre las líneas de mando y el personal del Batallón 21 Vargas que han participado en ejecuciones extrajudiciales y en toda una campaña de presión para ocultar la verdad, negando el derecho a la libertad de expresión y el respeto debido a la población civil y a sus representantes.
Hasta tanto, las fuerzas militares no redefinan su papel en conformidad con los principios del Estado de Derecho no existen garantías ciertas y verdaderas para que las Juntas de Acción Comunal o las diversas formas de organización social de la población campesina, puedan existir y desarrollar sus iniciativas de respeto y afirmación de sus derechos, sin pagar el precio de ser perseguidos, estigmatizados y exterminados.
De toda consideración,
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ