Agresiones contra defensoras y defensores D.H continuan en Colombia

A.. Angelino Garzón, Vicepresidente de Colombia, ha iniciado gira
por varios países de Europa, para participar activamente en diferentes
actos y reuniones con diversos gobiernos, entes económicos,
autoridades de Naciones Unidas, organismos internacionales de crédito
y, especialmente, autoridades de la Unión Europea


.

b.. El diálogo entre Angelino Garzón y su homóloga española, María
Teresa Fernández de la Vega, debe ser una oportunidad para que temas
como las ejecuciones extrajudiciales, falsos positivos, aparición de
fosas comunes en Colombia, interceptaciones ilegales tanto en Colombia
como en Europa por parte del Departamento de Administración de
Seguridad, entre otros, sean incluidos como elementos centrales en la
construcción del “Mecanismo Bilateral de Derechos Humanos
España-Colombia”.

Madrid, 7 de octubre de 2010. Los datos siguen mostrando la crisis de
derechos humanos que existe en Colombia. Frente a la idea de “nación
atractiva para el mundo” y “país que ha superado las adversidades”
(declaraciones del recientemente posesionado presidente Santos en el
marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York), hace unas
semanas conocíamos que durante el primer semestre del año 2010,
período en el que Santos aún era Ministro de Defensa, 64 defensores y
defensoras de derechos humanos sufrieron agresiones; igualmente, 111
organizaciones sociales y de derechos humano han sido víctimas de
algún tipo de agresión que ha puesto en riesgo su vida e integridad y
ha obstaculizado la labor legítima y reconocida por la legislación
internacional de defensa de los derechos humanos. En el mismo período
35 sindicalistas fueron asesinados. Estos preocupantes datos confirman
una agresión permanente a la labor de defensores y defensoras de DDHH
en Colombia.

Cientos de organizaciones europeas han venido mostrando su rechazo a
la firma del Acuerdo de Libre Comercio negociado entre la UE y países
andinos, precisamente ante esta situación de impunidad y falta de
compromisos en materia de violaciones de derechos humanos. Por otro
lado, las organizaciones sociales de Colombia han mostrado una fuerte
oposición al mismo, no sólo por lo lesivo para la economía colombiana,
sino porque sería darle un cheque en blanco en materia de derechos
humanos tanto al anterior gobierno de Álvaro Uribe como al recién
posesionado de Juan Manuel Santos.

Hace dos semanas en un acto público celebrado en el Parlamento
Europeo, un grupo de eurodiputados de diferentes grupos políticos
manifestaron nuevamente críticas con respecto a este acuerdo que
todavía debe ser ratificado por la Eurocámara a lo largo del próximo
año. Principalmente recordaban que la UE debe tener en cuenta la
situación de pobreza, desigualdad y degradación humanitaria que vive
Colombia, situación que se verá agravada con la aprobación de un
tratado que favorece fundamentalmente la concentración de recursos, la
inversión extranjera y el beneficio de trasnacionales, sin prestar
atención al problema estructural de vulneración de los DDHH que vive
Colombia.

La Plataforma Justicia por Colombia continuará oponiéndose a la
ratificación del tratado de libre comercio entre la U.E. y Colombia
mientras las causas que han llevado a nuestra posición se mantengan, o
lo que es lo mismo, que las violaciones de los derechos humanos
continúen vigentes.