Tres comunidades sitiadas por neoparamilitares

El pasado lunes 13 de febrero, a las 2:30 pm mientras mujeres indígenas buscaban agua para la preparación de alimentos en la quebrada Dopurma, Comunidad de Puerto Guadualito, Resguardo Puerto Pizario, Municipio de Litoral de San Juan, Chocó, observaron cuatro hombres vestidos de negro y portando armas largas.

La quebrada está cerca del lugar donde en el mes de agosto de 2016 fue torturada y amenazada Evelina Quiró, quien hasta la fecha se encuentra desplazada junto a su núcleo familiar en el Distrito de Buenaventura.

La permanente operación de hombres con armas de fuego de largo alcance y vestidos de negro, que circulan en áreas rurales y atraviesan lugares de control militar están generando zozobra en la población.

Estas operaciones armadas se realizan a nombre de “Los Rafaeles” que dependen de la estructura neoparamilitar de los Urabeños que extiende sus operaciones en Buenaventura el casco urbano.

Tres comunidades de Puerto Pizario están sitiadas por estos armados, imposibilitando el proceso de retorno de las 31 familias en condición de desplazamiento del pueblo Woaunaan Nonam del Resguardo Humanitario y Biodiverso Santa Rosa de Guayacán, así como de las familias de las comunidades de Puerto Guadualito y Unión San Juan.

Bogotá, D.C., febrero 16 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz