Situación de riesgo comunidad del Cacarica.

HECHOS Y SOLICITUDES

1. Desde el pasado 29 de enero en la reunión de la Comisión Mixta de Verificación se informó al Gobierno Nacional – Vice Presidencia de la República, Ministerio del Interior – acerca de las acciones militares que se estaban preparando en desarrollo de la estrategia encubierta paramilitar contra las comunidades del Cacarica desde la base de estas estructuras armadas en San José La Balsa, ubicada a menos de tres horas de los Asentamientos “Nueva Vida” y “Esperanza en Dios” y desde el municipio de Turbo y el retén en Tumaradó.

2. En noviembre varios pobladores de San José de La Balsa, se vieron obligados a desplazarse ante la intimidación y la presión armada, como tuvo conocimiento el Estado colombiano. En dichos testimonios se indicó que 170 armas, fusiles habían ingresado a ese caserío. En ese mismo mes, fueron quemados la cosecha de arroz de las comunidades del Cacarica y varias de las casas de Villa Hermosa La Raya saqueadas.

3. En Junio 9 y 10 del 2001, en desarrollo de un operativo militar irregular, precedido de acciones militares oficiales evidentemente distractoras frente a las acciones de los civiles armados, un significativo número de esta estructura armada encubierta, anunciaron que iban a estar en el Territorio Colectivo del Cacarica, exigieron reunirse con la comunidad retornada, los invitaron a participar de su proyecto militar y social – a través del rompimiento de los Asentamientos –todo campesino a su parcela- a la siembra de Palma Africana y de hoja de coca, y a la seguridad armada.

4. Desde diciembre del año pasado se recibieron decenas de testimonios en los que se verificó la reactivación del retén paramilitar en Tumaradó, se inició el cobro de impuestos y las intimidaciones sobre las pocas embarcaciones que prestan algún servicio en el transporte de los medios de ingreso o subsistencia de los pobladores del Cacarica.

5. Desde el 21 de enero se movilizaron en horas de la noche desde Turbo más de 200 hombres integrantes de las estructuras clandestinas paramilitares en dirección al municipio de Riosucio y San José La Balsa. En este mismo día, en Bocas del Atrato, según una fuente de altísimo reconocimiento se conoció que en los próximos días se realizará una incursión a los Asentamientos “Nueva Vida” y “Esperanza en Dios” con la finalidad de que las comunidades escuchen como es su proyecto social y militar, haciendo lo necesario para que “los del Cacarica, y los coordinadores entiendan que su presencia armada es permanente y definitiva en el territorio, por lo que deben hacer parte de su proyecto”.

De acuerdo con la fuente dicha operación armada está a cargo de VICENTE MUENTES, quién participó en la “Operación Génesis de 1.997”, en el operativo militar del 9 y 10 de junio de 2001 y quien nuevamente se ha desplazado desde Turbo hacia Riosucio y desde allí a San José La Balsa. Se conoció además que los armados manifestaron en el poblado de Bocas del Atrato que ingresarían a los Asentamientos “estuviera, quién estuviera” (…) “Sabemos que en la comunidad no hay guerrilleros pero necesitamos arreglar otros asuntos”. (…) “Necesitamos hablar con urgencia esté quién este de las ONG en los asentamientos”

6. Ayer 7 de febrero se conoció del movimiento de un grueso número de hombres desde San José La Balsa hacia la zona alta de los Asentamientos en el caserío conocido como Villa Hermosa La Raya, a donde llegaron en horas de la mañana con la finalidad de ingresar a la zona humanitaria. En este caserío se encuentra una zona de cultivo en donde algunos pobladores de la comunidad se encontraban labrando la tierra, de algunos de ellos en este momento se desconoce su paradero, mucho más cuando ayer quedaron de regresar a los asentamientos, entre ellos se encuentra SEGUNDO MANUEL MENDOZA

De acuerdo con versiones reunidas los armados manifestaron la necesidad de pasar por los Asentamientos, a hablar con los líderes y la comunidad para disolver la zona humanitaria y que cada quien coja para su finca. Acamparon durante la noche de ayer a dos horas a pie de los asentamientos.

En los asentamientos se encuentran además de los pobladores del Cacarica, artistas holandeses, religiosas de la iglesia católica, acompañantes internacionales y la Defensoría del Pueblo.

7. Ante los nuevos hechos se solicita con carácter urgente la presencia estatal y gubernamental de al menos un funcionario de alguna de las instituciones oficiales, Vice Presidencia de la República, Ministerio del Interior, Defensoría Nacional del Pueblo y Procuraduría General de la Nación para que verifiquen los hechos en terreno y que inicien desde hoy y hasta una evaluación rigurosa, una rotación de presencia institucional disuasiva mínimo por un mes, como había sido acordado desde el año pasado.

Desde ya se inicie un seguimiento riguroso a las respuestas que el Ministro del Interior, ARMANDO ESTRADA VILLA, en delegación del Presidente de la República, ANDRES PASTRANA ARANGO, se comprometió a brindar a las comunidades desde el 25 de septiembre ante la situación de riesgo planteada por las acciones y omisiones estatales y gubernamentales.

Se reitera igualmente, que si el Estado colombiano busca dar una respuesta en el marco de la Política de Derechos Humanos y DIH, las acciones militares no se deben dar en los Asentamientos –zona humanitaria de la población civil- si no en la base armada de los paramilitares que se encuentra en San José La Balsa desde junio del año pasado.

No se puede argumentar que por la acción de Tutela se esté exigiendo al Estado abdicar de sus deberes constitucionales, justo lo que se plantea en concreto es que su actuar conforme a la Constitución y la Ley, y la Política de Derechos Humanos, se aplique sin dilación alguna en Tumaradó y San José La Balsa.

Bogotá, Febrero 09 del 2001
COMISION INTERCONGREGACIONAL DE JUSTICIA Y PAZ