Sexta Razón

Comprendemos que el paso a una humanización del conflicto, a la reducción de la intensidad del conflicto, y–o la posibilidad de Acuerdos Humanitarios parte de una comprensión de dos modelos de guerra.

La guerra del Estado a través de todos sus mecanismos y métodos de control y de represión abiertos – fuerza pública, organismos de seguridad -, encubiertos clandestinos – “civiles” armados; con soportes jurídicos regulares y de “excepción”, con financiación ilegal y legal en impuestos de sus ciudadanos y empréstitos internacionales; reclutamientos regulares y pago de recompensas, redes de informantes, y “civiles” armados; apoyos y tecnología de guerra, asesoría y presencia de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos y apoyo financiero de otros Estados; con una justificación ideológica en la Doctrina de la Seguridad Nacional – defensa de la democracia, de la civilización cristiana, del capitalismo, contra el comunismo internacional, contra el narcotráfico, contra el terrorismo -; con los medios de información electrónicos del Estado civil y de la Fuerza Pública, y los medios de información electrónicos privados.

La guerra de guerrillas a través de mecanismos, métodos y una filosofía que hace referencia en a la población empobrecida, excluida, marginada, y los cambios estructurales de la sociedad, con la financiación de su armamento, tecnología y personal en modos ilegales; desarrollo de acciones sorpresas, de emboscadas, enfrentamientos en tiempo cortos y medianos, y de relativos enfrentamientos sostenidos de larga duración; con operaciones de saboteo a símbolos del Estado y de la sociedad que se quiere transformar; con el desarrollo de técnicas de bajo costo en lo militar para el enfrentamiento armado; con estrategias de comunicación y publicidad clandestina a través de diversos medios electrónicos.