Segunda carta de Colombianas y Colombianos por la Paz al ELN

Bogotá, 14 de junio de 2009

Señores
COMANDO CENTRAL
EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL – ELN
Cordial saludo.

Colombianas y Colombianos por la paz saludamos la disposición del ELN y su propósito de buscar con la mayor imaginación, responsabilidad y compromiso, a través de este recurso que hemos denominado diálogo epistolar, el camino de la solución política al conflicto armado.


Hemos leído con especial atención la carta que recientemente ustedes nos han dirigido. Al respecto, queremos insistir en dos aspectos:

Primero. Estamos convencidos de que el secuestro no debe ser tema de una mesa de diálogos y negociaciones de paz, sino una decisión y un compromiso unilateral de su organización insurgente, en términos de renunciar a esa práctica de presión política y económica. En tal virtud, cordialmente reiteramos el llamado a que manifiesten expresamente si están dispuestos a dejar, de manera unilateral e inmediata, esa práctica atentatoria del Derecho Internacional Humanitario. La situación de los presos políticos y de los desaparecidos debe ser objeto de tratamiento político en el marco de los mandatos constitucionales.
Segundo. Los convocamos para que le señalen al país la agenda que están dispuestos a seguir para retomar el camino de la solución política negociada en el marco del “Acuerdo Base”. Consideramos que el ELN debe tomar la iniciativa en la formulación de propuestas viables que la sociedad civil pueda acompañar. Asimismo, estimamos como deber nuestro la necesidad de estimular en el ámbito social y en los medios institucionales un amplio debate sobre la plataforma política y social, así como sobre los mecanismos de reinserción que hagan viable la salida política al conflicto.

De otra parte, nos permitimos expresar nuestro interés de colocar en el diálogo epistolar los problemas y dificultades humanitarios que hoy viven las poblaciones de Arauca y Nariño.

Cualquier reunión que pueda organizarse entre Colombianas y Colombianos por la Paz y el ELN, dentro o fuera del país, debe contar con el aval y consentimiento del Gobierno nacional. Nuestra voluntad se encuentra del lado de la solución política y la construcción social de la paz. Entre tanto mantendremos nuestro diálogo epistolar.

En espera de su respuesta,

COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR PAZ

Piedad Córdoba Ruíz, Alberto Cienfuegos, Gloria Inés Ramírez, Jorge Enrique Botero, Clara Pinillos, Alan Jara, Olga Amparo Sánchez, Danilo Rueda R, Gloria Cuartas, Iván Cepeda Castro, Alpher Rojas Carvajal, Consuelo González de Perdomo, Luis Eduardo Celis, Ricardo Sánchez A, Carlos Lozano Guillen, Dídima Rico Chavarro, Carlos Medina, Daniel Samper Pizano, Medófilo Medina, Francisco Caraballo, Víctor Manuel Moncayo, Marck Chernik, Felipe Zuleta, Leopoldo Múnera Ruíz, Sigifredo López, Florence Thomas, William Ospina, María Elvira Bonilla, Alfredo Beltrán Sierra, Alfredo Molano B, Luis Jorge Garay, Ricardo Montenegro Vásquez, Andrés A. Vásquez M, Gabriel Izquierdo S.J., Mario Esteban Hernández, Ricardo García Duarte, Alonso Ojeda Awad, Alfredo Gómez-Muller, Luís Fernando Medina, Andrés Felipe Villamizar, Angélica Mateus Mora, María Teresa Arizabaleta, Carlos Salgado, Eduardo Carreño, Fabio Morón Díaz, Rocío Londoño Botero, José Gregorio Hernández, Gabriel Misas Arango, Lilia Solano, Gustavo Gallón Giraldo, Luís Eladio Pérez, Oscar Tulio Lizcano, Carlos Miguel Ortiz, Claudia Rugeles de Jara, Jaime Angulo Bossa, Jimmy Viera, Orlando Beltrán Cuellar, , Javier Darío Restrepo, Darío Arizmendi Posada, Ramón Jimeno, David Sánchez Juliao, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Ricardo Bonilla G, Vera Weiller, Hollman Morris, Harold Alvarado Tenorio, Arlene B. Tickner, Vladimir Flores (Vladdo), Fabio López de la Roche, Gustavo Páez Escobar, Marlene Singapur, Alberto Rojas Puyo, Francisco Leal Buitrago, Hernando Gómez Buendía, John Sudarsky, Efraín Viveros, Daniel García-Peña, Consuelo Ahumada, Renán Vega Cantor, Felipe de Brigard, Álvaro Camacho Guisado, , León Valencia A, Raúl Alameda O, Marleny Orjuela, Gladis Jimeno, Fabiola Perdomo E, Deyanira Ortiz Cuenca, Martha Arango de Lizcano, Ángela de Pérez, Yolanda Polanco P, Daniel Pecaut, Fernán González S.J., Oscar Mejía Quintana, Mauricio Rojas Rodríguez, Gelasio Cardona Serna, , Carlos A. Rodríguez Díaz, Apecides Alviz F, Julio Roberto Gómez, Sergio Pulgarín Mejía, Juanita Barreto G, Blas Zubiría Mutis, Sergio Bustamante, Padre Henry Ramírez Soler cmf, Arnulfo Bayona, Ramiro Galvez, Juan Sebastián Lozada P, Álvaro Camacho Guisado, Apolinar Díaz-Callejas, Lisandro Duque Naranjo, Jaime Caicedo T, Ciro Quiroz, Miguel Ángel Herrera Z, Fabián Acosta, Jairo Maya Betancur, Jorge Gantiva Silva, Carlos Villalba Bustillo, Constanza Vieira, Venus Albeiro Silva, Santiago García, Pepe Sánchez, Patricia Ariza, Carlos Álvarez Nuñez, Yury Moncayo, Víctor Gaviria, Jennifer Steffens, Bruno Díaz, Zulia Mena, Gustavo Duncan, Lilia Solano, Julio Silva Colmenares, Arturo Escobar, Rafael Ballén, William García Rodríguez, César Augusto Ayala Diago, Diego Otero Prada, Rubén Darío Flórez, Darío Villamizar H, Luís Alfonso Ramírez, Fabián Acosta, Eduardo Gómez, Carlos Villamil Chaux, Fernando Estrada G, Moritz Akerman, Sara Leukos, Pilar Rueda, Marina Gallego, Leonor Esguerra, Luz Helena Sánchez, Clara Elena Cardona, Osana Medina, Deide Olaya, Irma Ortiz, María Eugenia Sánchez, Martha Zapata, Dunia Esther León Fajardo, Olga Lucía Ramírez, Darío Morón Díaz, Santiago Vásquez L, Enrique Santos Molano, Libardo Sarmiento Anzola, Reinaldo Ramírez García, Antonio Ramírez Caro, Cristóbal González, Fabio Velásquez, Darío I Restrepo, Jairo E. Gómez, Daniel Libreros C, Héctor Moreno Galviz, Mauricio Archila Neira, Dora Lucy Arias, Luís Alberto Ávila A, Norma Enríquez R, Orsinia Polanco, Caterina Hayeck, Guillermo Silva, Luís Enrique Escobar, Eduardo López Hooker, Alexandra Bermúdez, Fernando Arellano, Gabriel Awad, Cristo Rafael García Tapias, Alfonso Santos C, Jorge Lara Bonilla, Miguel Eduardo Cárdenas, , Jaime Calderón Herrera, Álvaro Bejarano, Álvaro Delgado, Álvaro Villarraga, Armando Palau, Juan de Dios Alfonso, Carlos Rosero T, María Eugenia Liévano, Gonzalo Uribe Aristizabal, Edgar Martínez C, Esperanza Márquez M, Edgar Robles,Eduardo Franco Isaza, Evelio Ramírez, Alejandra Millar, Patricia Ramírez, Gabriel García B, Gabriel Ruiz O, Germán Arias Ospina, Gustavo Puyo T, Gustavo García, Hernán Cortés A, Emperatriz de Guevara, Robertina Sánchez, Enrique Murillo, Milena Murillo Sánchez, María Areiza, María de Los Ángeles Moreno, Diana Murillejo, Norma Trujillo, Gloria María Marín, Dolores Carrero, Carlos Julio Forero, César Guarín, Gloria Gaitán, Carmen Guarín Uriel Pérez, Cecilia Ramírez, Virginia Franco, Eufracio Beltrán, Marlen Sarmiento, Luís Evelio Pinchao, Myriam de Roa, Janeth González, Paola Callejas, Amanda Rojas, Henry Rosas, Edna Margarita Sánchez Rivas, Paola Sánchez Rivas, Magdalena Rivas, Silvio Hernández, Olga Lucía Rojas, Griselda Medina, Víctor Rojas, Carolina Rojas Medina, Rosalba Sierra, María Concepción Chagueza, Janeth Moreno Chagueza, Fernando Romero Romero, Oscar Romero R, Esperanza Estrada, Fanny Martínez, Cielo Erazo, Blanca Mayta de Erazo, Luz Dalia Mora, Andrés Bazante, Trinidad Orjuela, Tiberio Donato, Carmenza Gómez, Jaqueline Donato Gómez, Oliva Solarte, Patricia Trujillo Solarte, Gladiys Duarte, Ruth Amelia Argote, Alfredo Rojas, Susy Abitol Arenas, Daniel Lasso, Gabriela Bejarano, Imad Abdallah, Ivonne González, Jaime Pulido Sierra, Jaime Vasco A, Juanita Bazán A, Luís Eduardo Salcedo, Luís Jairo Ramírez H, Mario Santana, René Antonio Flórez C, Danilo Rueda, Inírida Guarnizo, Víctor José Pardo, María Teresa de Mendieta, Silvia Patricia Nieto.
Siguen más de 155.000 firmas…

ANTECEDENTES:


RESPUESTA DEL ELN A PRIMERA CARTA DE COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ

Senadora Piedad Cordoba.
Apreciados señores y señoras de Colombianos y colombianas por la paz.

Estamos enviando oficialmente la respuesta a su amable misiva.

RESPUESTA DEL ELN A COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ (2da misiva)

El Ejército de Liberación Nacional es una organización insurgente convencida de la necesidad de buscar una salida política al conflicto social y armado que padece Colombia desde hace ya medio siglo. Los últimos tres Congresos, máximos eventos democráticos en el ELN, han ratificado esta voluntad colectiva.

Pero, como en todo problema, siempre se requiere la voluntad de ambas partes para solucionarlo, y esa ha sido la triste realidad de Colombia. No siempre la insurgencia ha encontrado gobiernos con disposición de explorar soluciones, ni menos voluntad para construir verdaderas salidas de paz.

En esta oportunidad queremos responder los dos interrogantes que fueron planteados en su carta.

En primer lugar para el ELN no existen temas vedados en una eventual mesa de diálogos, siempre hemos planteado nuestra disposición para abordar el asunto de las retenciones en el ánimo de buscarle salidas, desde luego que junto a esta temática también deben tratarse las demás acciones contra la libertad de las personas, como son las desapariciones forzadas y los presos políticos, entre otras. Si no se tratan de manera integral todos estos dolores, seríamos injustos con la sociedad y con la historia. Una paz verdadera no puede quedar con deudas.

En segundo lugar, el proceso de diálogo tenía su curso, pero el gobierno colocó de manera unilateral precondiciones y exigencias, precipitando la mesa a una crisis, que requirió de la labor facilitadora del gobierno venezolano para recomponerla. Dicha facilitación fue solicitada de común acuerdo entre las partes. Pero en menos de una semana y antes de reanudar formalmente los diálogos, Uribe canceló de manera abrupta y unilateral la facilitación del vecino país, dejando sin ningún piso la credibilidad que se buscaba recomponer.

Hoy está interrogada la voluntad de paz de este gobierno, pues sus propuestas no pasan de ser una exigencia que pretende la desmovilización de la insurgencia para que todo siga igual, desconociendo las expectativas de la nación que entiende la paz como una dinámica constructora de la justicia social y la democracia verdadera.

De otro lado, la paz debe ser un camino de futuro construido colectivamente, por ello se requiere una participación protagónica de todos los sectores de la sociedad, esta sería la mejor garantía de seriedad y de futuro. Ningún gobierno puede sentirse dueño del país, es la población quien debe definirle lo que debe ser y hacer un gobierno.

En esta búsqueda de la paz al ELN no lo mueve ningún interés mezquino, o que pretenda sacar ventajas para sí, todo lo contrario, priorizamos el deseo de las mayorías, voces que siempre se han pretendido silenciar.

Seguimos esperamos del gobierno propuestas de paz coherentes, que interpreten al país, que tomen en cuenta las opiniones de otros sectores de la sociedad. El futuro de Colombia es el camino que entre todos debemos construir.

Valoramos inmensamente el trabajo y tesón de Colombianas y Colombianos por la Paz, quienes abren opciones para hacer viable el Acuerdo Humanitario y también proyectan salidas al conflicto del país. Es importante mantener este intercambio epistolar, pero además es necesario realizar una reunión que nos permita analizar propuestas colectivas y con sentido de nación.

COMANDO CENTRAL
EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL
Montañas de Colombia
Mayo de 2009


PRIMERA CARTA DE COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ AL ELN

Bogotá DC, marzo 3 de 2009

DIALOGO EPISTOLAR CON ELNSeñores
COMANDO CENTRAL
Ejercito de Liberación Nacional ELN

Los saludamos con paz y esperanza.
Colombianas y colombianos por la Paz ha recibido con especial interés la carta dirigida por ustedes en donde nos invitan a dialogar sobre la paz de Colombia. Nuestra tardanza en responder su misiva del 19 de Enero, obedece, como es de su conocimiento, a nuestro compromiso con el proceso de liberación de cuatro integrantes de la fuerza pública y los dirigentes Alan Jara y Sigifredo López, liberaciones exitosas que despertaron el entusiasmo de la nación colombiana y llenaron de alegría a sus familias.

Respondiendo al sentimiento nacional que rechaza la práctica del secuestro, quisiéramos que la iniciación de este diálogo epistolar con el ELN tuviera como punto inicial su manifestación inequívoca de que también asumen la decisión política de abandonar esa y las demás prácticas abominables contrarias a los principios humanitarios, a las cuales ha conducido la degradación del conflicto por múltiples factores.

Reconocemos también el proceso adelantado por el ELN en el camino de la búsqueda de una salida política que conduzca a la paz. En esta dirección pensamos que es importante que manifestaran su voluntad de retomar el Acuerdo-base al cual se pudo llegar en las más recientes conversaciones con el Gobierno Nacional y que en caso positivo señalaran cuáles serían las fórmulas que permitieran superar las exigencias no admitidas en materia de concentración, identificación y verificación.
Colombianas y Colombianos por la paz renueva su compromiso de realizar todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para contribuir a que el gobierno nacional y el ELN retomen el camino del dialogo que conduzca hacia la solución política negociada.
Colombianas y colombianos y por la paz.


ELN LE ESCRIBE A COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ (1ra comunicación)

23 de enero de 2009
El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional, saluda la iniciativa del grupo de intelectuales y personalidades del mundo, quienes de manera desinteresada y generosa, ofrecen su valioso concurso, para ayudar a construir caminos de paz al largo conflicto interno que vive Colombia.

La iniciativa de un intercambio epistolar con la insurgencia, ha vuelto a colocar en la opinión nacional e internacional, las posibilidades del intercambio humanitario propuesto por las FARC, así como de los esfuerzos para explorar una salida política al conflicto.

El ELN es una organización insurgente, convencida de la necesidad de trabajar por una salida política en nuestro país, y para concretar tal propósito, estuvo adelantando diálogos con gobiernos anteriores y con el del presidente Uribe, desde diciembre de 2005 hasta finales de 2007, cuando de manera unilateral, este canceló la labor de facilitación de Venezuela; gestión solicitada conjuntamente por las dos partes, a raíz de los atranques en que se encontraba el proceso.

El principal obstáculo para la continuidad del proceso de diálogo, es la pretensión que tiene el gobierno colombiano, para que el ELN se localice e identifique todos sus integrantes, como precondición a cualquier avance, negándose a construir una agenda política y social, que permita tratar de fondo, los problemas estructurales que son la causa originaria del conflicto.

Ha quedado claro, que el gobierno de Uribe quiere, simple y llanamente, la desmovilización y el desarme de la guerrilla, para que todo siga igual, para lograr así una ventaja estratégica y seguir negociando con una guerrilla sin fuerza militar y por tanto sin capacidad combativa.

Diversos sectores sociales, políticos y académicos han señalado de manera clara, que en una negociación con la guerrilla, necesariamente debe abordarse una agenda social y política.

Por eso, para el ELN es de interés la iniciativa propuesta por Ustedes, de adelantar un diálogo epistolar que pueda ser vinculante a un diálogo con la comunidad nacional e internacional, que ponga prioridad en la agenda nacional y la búsqueda de una salida política al conflicto.

Si este gobierno no está interesado en la paz, todos los colombianos estamos obligados a construir caminos para hacer de esta iniciativa, un propósito nacional e internacional, que coloque como centro de cualquier gobierno futuro, el objetivo de la paz con justicia social.

COMANDO CENTRAL
EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL DE COLOMBIA
ENERO 19 DE 2009

www.eln-voces.com